INTRODUCCIÓN

Los accidentes causados por envenenamientos con escorpiones generan el mayor número de consultas en el sistema sanitario de Argentina¹. De las 52 especies de escorpiones del país, solo 4 representan un riesgo para la salud, y todas ellas se encuentran en la provincia de Misiones². Por distintas razones y mecanismos, los escorpiones pueden extender sus áreas de distribución y colonizar nuevos territorios. Es por ello que la composición de sus ensambles puede variar con el tiempo en una región y hace necesaria una constante vigilancia para detectar la aparición de nuevas especies. La colaboración entre el Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT) y el equipo del Hospital SAMIC (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad) de Puerto Iguazú permitió registrar especies del género Tityus asociadas a accidentes, que resultaron ser novedades tanto para la provincia como para el país. En esta contribución se presenta el elenco actualizado de los escorpiones de la provincia de Misiones, con énfasis en las especies de interés médico.

Los escorpiones son artrópodos terrestres pertenecientes al orden Scorpiones. Junto a otros órdenes de la clase Arachnida (arañas y ácaros), son conocidos por unas pocas especies de interés médico, cuyos venenos o saliva son capaces de provocar enfermedades y muestran potenciales aplicaciones en salud e investigación³. Unas 2300 especies de escorpiones se distribuyen en todo el mundo, menos en la Antártida⁴. En el continente americano se encuentran desde Canadá hasta la Patagonia argentina. La diversidad de escorpiones es mayor en el trópico y disminuye a medida que aumenta la latitud: México (294 especies) es el país más diverso del mundo en escorpiones, seguido por Venezuela (199)5. En Brasil (131) se observa este gradiente de riqueza específica de norte a sur⁶. Argentina, por su parte, cuenta con unas 52 especies de escorpiones distribuidas en todo el país. Las regiones fitogeográficas de Monte y del Chaco son las más diversas (15 y 8 especies, respectivamente), en contraste con las regiones selváticas del país -yungas y paranaense-, donde solo se registran 1 y 3 especies, respectivamente7. La provincia de Misiones contaba con registros de dos especies del género Bothriurus, sin interés sanitario, y una del género Tityus (Tityus bahiensis). Alrededor del año 2002 se registraron los primeros accidentes con T. trivittatus en el extremo sur de la provincia, e ingresó a su escorpiofauna la segunda especie de interés médico8. Aunque los trabajos recientes no evidenciaban cambios en el ensamble de escorpiones misioneros910, en 2019 se consignaron registros de accidentes con T. trivittatus y T. serrulatus en Puerto Iguazú, extremo norte de la provincia, que extendieron la distribución de T. trivittatus y reingresaron a T. serrulatus a la escorpiofauna argentina².

Los nuevos registros realizados por el Servicio de Taxonomía (SdT) del INMeT hacen necesaria una comunicación sobre el tema.

El objetivo de este trabajo fue presentar la información reciente y actualizar el elenco de escorpiones de la provincia de Misiones.

MÉTODO

Los datos fueron obtenidos de los registros de la Colección de Herpetología y Arácnidos y del SdT del INMeT. Este servicio tiene como objetivo proporcionar información sobre la importancia médica de distintas especies de arañas, serpientes y escorpiones de la región; atiende de manera ininterrumpida las consultas de profesionales del Hospital SAMIC y otros centros de salud de Puerto Iguazú, pero desde 2017 ha extendido su área de alcance a otras localidades de la provincia de Misiones. El SdT también está disponible para las consultas de la población general. Los animales a determinar pueden ser llevados a la institución, donde se recibe el material y se registran los datos filiatorios de la persona que lo entrega, el nombre del colector, fecha de recepción, dirección, número de teléfono de contacto y los detalles de las circunstancias del hallazgo del animal: fecha, lugar y comentarios. Tras la identificación en el laboratorio se confecciona un informe con la determinación y el grado de importancia sanitaria de la especie, que se pone a disposición del colector del animal. En los casos de accidentes, el personal del INMeT se moviliza al centro asistencial para retirar el animal, realizar una determinación preliminar in situ y luego completar un informe, que se proporciona al profesional médico. Tras evaluar que las especies de animales ponzoñosos de Misiones poseen características morfológicas externas verificables a ojo desnudo, sin el uso de material óptico, cuya presencia es suficiente para determinarlas al menos a nivel de género, y que es posible realizar definiciones preliminares taxativas con respecto a su interés médico, a partir de 2017 se incorporó el servicio de mensajería digital WhatsApp al SdT. Esta aplicación, que permite compartir texto, fotografías, filmaciones y audio, constituye una herramienta adecuada para evacuar consultas a cualquier horario y en cualquier lugar que posea servicio de Internet, simplemente con un teléfono celular. Toda la información generada es guardada y resguardada en archivos digitales. Los ejemplares determinados en el laboratorio son ingresados a la colección, donde cada individuo es numerado y registrado en fichas (en formato papel y digital). Se consignan los datos filiatorios de la persona que colectó al animal (número de colección, fecha, especie, lugar de colecta, nombre del colector, nombre del receptor) y las circunstancias del hallazgo (observaciones, si está asociado a un accidente).

En las descripciones morfológicas se utilizaron términos de uso cotidiano, que se definen a continuación: cuerpo (prosoma + mesosoma), cola (metasoma), aguijón (acúleo), telson (último segmento del metasoma que aloja la glándula del veneno, porta el aguijón y, solo en el género Tityus, la apófisis subaculear), pinza y patela (primero y segundo segmentos del pedipalpo especializado de los escorpiones), dedo (tarso).

Las determinaciones se basaron en los caracteres diagnósticos disponibles en la bibliografía^7'11, de igual forma que los datos actualizados de distribución de las especies en Argentina^10'12. Para la observación de la morfología se utilizó un microscopio binocular Carl Zeiss Primo Star, y una cámara digital Canon SX30 para las macrofotografías.

RESULTADOS

Dos ejemplares de Tityus confluens fueron colectados en Puerto Iguazú, en lo que constituyó el primer registro de la especie para la provincia. Se obtuvieron nuevos registros de T. trivittatus en barrios de Puerto Iguazú, donde la especie no estaba anteriormente registrada, y se verificaron accidentes con ella en las localidades de Leandro N. Alem y Jardín América, lo cual amplió su área de distribución local y provincial. El elenco de escorpiones de Misiones está compuesto por seis especies, distribuidas en dos géneros que pertenecen a dos familias: cuatro especies del género Tityus, de importancia médica, y dos especies del género Bothriurus, que no son de interés médico (Tabla 1 y Figura 1). A continuación se realizan algunos comentarios sobre los géneros y las especies de los escorpiones de Misiones.

TABLA 1: Especies de escorpiones de la provincia de Misiones y referencia bibliográfica de los registros y distribución. 

FIGURA 1 Escorpiones de la provincia de Misiones. 

Género Tityus (C. L. Koch, 1836): Es un grupo diverso de escorpiones neotropicales de la familia Buthidae, con al menos 220 especies, de las cuales 8 se encuentran en el país2. Todas las especies de interés médico de Argentina (Tityus trivittatus, T. confluens, T. serrulatus y T. bahiensis) y de Brasil (T. serrulatus, T. bahiensis, T. stigmurus y T. obscurus) pertenecen a este género^{2, 13-15}. Misiones es la primera provincia donde se encuentran las 4 especies de interés médico del país, y la única donde se registró T. serrrulatus y ninguna otra especie del género. Por esta razón, la determinación hasta el nivel genérico es suficiente para definir a un individuo en estudio como una especie de interés médico. Este género se reconoce fácilmente por caracteres morfológicos externos como la presencia de una pequeña saliente cerca del aguijón (apófisis sub-aculear), pinzas finas (los dedos son el doble de largo que la base de la pinza), esternón subtriangular indiviso con una depresión posterior y peine con lámina basal no agrandada2. La coloración predominante es amarilla en las especies argentinas, salvo T. bahiensis, lo que da origen a su nombre común: escorpión amarillo. Como todos los escorpiones, las principales especies de interés médico son excelentes predadores, resistentes a temperaturas extremas y a la privación prolongada de alimento y agua^6-16. Además, las tres principales especies de interés médico son partenogenéticas (los embriones pueden desarrollarse a partir de óvulos no fecundados, sin que sea necesaria la participación de un macho para reproducirse) y viven en ambientes antropizados (domicilio o perodomicilio)^14-17,18. Todas estas características hacen que los animales en cuestión sean muy buenos colonizadores, lo que explicaría en parte la actual expansión de los territorios de las especies potencialmente peligrosas para el humano16'19.

Tityus bahiensis (Perty, 1833) (escorpión marrón): Es una especie de Tityus robusta, de amplia distribución en Misiones. Alcanza además el norte de Corrientes, este del Chaco y este de Santa Fe, con registros en Entre Ríos y Buenos Aires, y está presente en Paraguay y Brasil; en este último país es una de las cuatro especies de interés sanitario asociada a óbitos^13-14. Es una de las cuatro especies de Argentina consideradas de interés médico2,20, pero en Misiones los accidentes suelen ser leves^2,8. Se distingue de las otras especies misioneras de Tityus por su coloración dorsal marrón oscura y opaca, que se extiende en forma de amplias manchas a las extremidades, y la base de la pinza es de color amarillo claro, que contrasta con los dedos y la patela oscuros. Tiene hábitos domiciliarios, peridomiciliarios (Puerto Iguazú) y silvestres (Parque Nacional Iguazú). (Figura 1A, Reserva Yaguaroundí, Fracrán).

Tityus confluens (Borelli, 1899) (escorpión amarillo): Se distribuye ampliamente en las ecorregiones del Chaco y Monte, en el norte de Corrientes, y también está presente en el sur de Brasil y Paraguay. Es una de las cuatro especies de Argentina considerada de interés médico y, junto a T. trivittatus, asociada a óbitos20. En marzo y noviembre de 2020 se colectaron dos individuos de la especie, un adulto y un juvenil (número de colección INMeT 095/096), en un domicilio del área urbana de Puerto Iguazú (Figura 2C). Los ejemplares tienen extremidades y cola de color amarillo, sin manchas, cuerpo homogéneamente pigmentado, sin franjas (presentes en T. trivittatus) y sin sérrula en la cola (presente en T. serrulatus) (Figura 2A). Se trata de una especie domiciliaria y partenogenética (Figura 1B, Puerto Iguazú, INMeT 096).

Tityus serrulatus (Lutz y Mello, 1922) (escorpión amarillo brasileño): Se encuentra ampliamente distribuido en Brasil, asociado a los centros urbanos y en constante expansión, tal como ocurre con T. trivittatus en Argentina. Es la principal especie de interés sanitario brasileña14. En 2000 se comunicó el primer registro de la especie en el país, en la ciudad de Corrientes21. Luego de búsquedas exhaustivas e infructuosas por parte de grupos sanitarios locales, en 2019 se la retiró de la escorpiofauna argentina10; y ese mismo año se registró el primer accidente con la especie en Puerto Iguazú2. Se trata de un escorpión de aspecto similar a T. confluens y T. trivittatus, de los cuales se diferencia por tener dos hileras de dentículos agrandados (sérrulas) en el dorso de los segmentos III y IV de la cola (Figura 2A). A diferencia de T. trivittatus, el dorso está homogéneamente pigmentado, sin franjas. Es una especie partenogenética y domiciliaria (Figura 1C, Puerto Iguazú, INMeT 092).

Tityus trivittatus (Kraepelin, 1898) (escorpión amarillo): Es una especie con franca expansión de su distribución, que se encuentra en las ciudades más importantes del centro-norte del país. Su presencia fue comunicada en el sur de Misiones en 2005, y poco más de 10 años después apareció en varios barrios de la ciudad de Puerto Iguazú. Es la principal especie de interés médico de Argentina y, junto a T. confluens, la única asociada a óbitos20. Se diferencia de sus congéneres misioneros por las tres líneas longitudinales oscuras en el dorso (fuertemente pigmentado en T. confluens y T. serrulatus). La mayoría de los ejemplares registrados en Puerto Iguazú poseían tres líneas dorsales evidentes y una mancha en la patela (Figura 1E). También se encontraron ejemplares más pigmentados, en los cuales el contraste entre las franjas y el dorso es menos notable (Figura 2B), correspondientes a individuos añosos10. Un tercer patrón de pigmentación se encontró en Puerto Iguazú, con el dorso muy pigmentado pero sin mancha en la patela (Figura 1D). Según un estudio reciente22, las diferencias observadas en los venenos de poblaciones de Argentina y Paraguay sugieren que se trataría de un complejo de especies (cripticas, con al menos dos entidades distintas). De acuerdo con las fotografías que ofrecen los autores, la forma de Paraguay es similar a la Figura 1D. Se trata de una especie parecida a T. serrulatus, de la cual se diferencia por el patrón de pigmentación (dorso con pigmentación homogénea, sin franjas en T. serrulatus) y por no poseer sérrula (presente en T. serrulatus, Figura 2A). También es similar a T. confluens, pero difiere en su patrón de pigmentación (dorso con pigmentación homogénea, sin franjas en T. confluens). Es una especie partenogenética, domiciliaria y peridomiciliaria.

Género Bothriurus (Simon, 1880): Con al menos 13 especies, es el más diverso de la familia Bothriuridae en Argentina¹². De amplia distribución en el país, solo 3 especies se encuentran en el norte de la Mesopotamia y 2 de ellas con distribución conjunta en Misiones: Bothriurus jesuíta y B. moojeni. En la literatura puede hallarse también a B. berthae, pero como sinónimo de B. moojeni^7'12. No son especies de interés médico, causan accidentes leves². Son escorpiones de porte mediano y fuertemente pigmentados, lo que da origen a su nombre común: escorpión negro. No poseen apófisis subaculear, la pinza es robusta y corta (los dedos tienen la misma longitud que la base de la pinza), y los primeros segmentos de las patas son de color amarillo claro. Tienen hábitos domiciliarios, peridomiciliarios y silvestres (Figura 1F, Puerto Iguazú).

FIGURA 2: A: Sérrulas en el segmento IV de la cola en Tityus serrulatus, flechas amarillas. B: T. trivittatus, asociado a un accidente en la localidad de Leandro N. Alem. C: Ejemplar de Tityus confluens saliendo de la rejilla de un baño, primer registro en Puerto Iguazú (número de colección I NMeT 095). 

DISCUSIÓN

El trabajo conjunto entre profesionales del INMeT y del sistema de salud local permitió avanzar en el conocimiento de la riqueza de los escorpiones misioneros de interés sanitario. Sin embargo, los resultados expuestos se encuentran acotados al extremo norte de la provincia, por lo que gran parte del territorio queda sin información actualizada sobre su escorpiofauna. A pesar del alcance restringido, se han podido detectar especies de interés sanitario, que constituyen novedades tanto para la provincia (Títyus confiuensj como para el país (T. serruiatusj.

Algunas especies de escorpiones poseen características (partenogénesis, sinantropía, resistencia al ayuno, a la privación de agua y a temperaturas extremas) que las hacen buenas colonizadoras de nuevos territorios. Estos pueden ser alcanzados por distintos mecanismos, como el transporte incidental realizado por el ser humano cuando lleva cargas o hace turismo (antropocoria), la dispersión pasiva por medio de cualquier objeto flotante que sirve de balsa para los escorpiones y los transporta por los ríos durante las inundaciones10, y la dispersión activa, es decir, individuos que en el marco del aumento global de temperatura5 migran hacia nuevos territorios, que en las últimas décadas han adquirido condiciones ambientales aptas para el asentamiento de poblaciones. La provincia de Misiones es eminentemente turística, constituye un nexo del transporte comercial terrestre y fluvial entre los países limítrofes y ha tenido temperaturas máximas promedio superiores a las proyectadas en los últimos 20 años. Cabe esperar entonces que los ensambles de animales ponzoñosos no permanezcan estables en cuanto a su composición. Los sistemas de vigilancia de la salud deben estar en constante alerta para mantener actualizada la información de dichos ensambles (diversidad, patrones espaciales y temporales de actividad, epidemiología). En la práctica esta información es importante porque permite, por ejemplo, la determinación del animal implicado, que es el primer paso del algoritmo en casos de envenenamiento²³, y un error de identificación puede ser perjudicial para el accidentado²⁴. Como consecuencia de la actividad de los investigadores, el número de especies de escorpiones de interés médico aumentó en los últimos años¹⁹. Un estudio reciente sugiere que lo que hoy se conoce como T. trívíttatus en Paraguay y Argentina son, en realidad, al menos dos especies distintas. Si esto se confirma, será necesario saber si los antisueros que se utilizan actualmente neutralizan los venenos de las especies descriptas. La evidencia disponible²² indica que la capacidad de neutralización del antisuero producido en este país es significativamente distinta para los venenos de los grupos paraguayos y argentinos de este complejo de especies.

Dado que el hallazgo de nuevas especies aumentó la complejidad de las determinaciones de los escorpiones de la provincia, se deben realizar acciones teniendo en cuenta los siguientes puntos:

• La elaboración de la bibliografía científica va destinada a una lectura por parte de especialistas, lo que obstaculiza el acceso a la información actualizada, tanto para los profesionales de otras áreas como para el público en general19. • La articulación deficiente de saberes entre los especialistas en taxonomía de los grupos de animales ponzoñosos y el sistema de salud origina situaciones como la observada en Mendoza10: allí se registraron accidentes con T. trívíttatus en 1994, pero la presencia de la especie en la provincia fue formalmente comunicada recién en 2009, lo cual retrasó los avisos epidemiológicos correspondientes. • Es necesario intensificar el abordaje de la problemática de los animales ponzoñosos de la provincia de Misiones desde una educación ambiental integral. Hay que fomentar cambios de conducta para prevenir enfermedades, pero también comprender la importancia de conservar las especies de animales ponzoñosos autóctonos, que cumplen funciones ecológicas relevantes y contribuyen a mantener un ambiente saludable.

Las evidencias disponibles permiten concluir que en Misiones se encuentran todos los escorpiones de interés sanitario del país. Sin embargo, la mayor parte de los casos de escorpionismo se caracterizan como leves. Resta llenar las brechas de conocimiento de los ensambles de escorpiones y las variables epidemiológicas relacionadas con el escorpionismo en la provincia, capacitar al personal de salud y dar a conocer a la población los cuidados necesarios para la prevención de accidentes. La interacción académico-sanitaria implica beneficios para ambos campos de conocimiento y debería ser incentivada tanto en la carrera de investigador como en la de profesional de la salud. La presente contribución es consecuencia de dicha interacción.

Se ponen en consideración algunas recomendaciones, que hacen referencia a tres aspectos de la problemática con los animales misioneros de interés sanitario:

• La primera de ellas consiste en cambiar el paradigma de las intervenciones sanitarias. Una parte importante de la población provincial habita en ambientes rurales o semirrurales, interactuando diariamente con el entorno selvático y todas sus especies. Las áreas domiciliarias y peridomiciliarias de Misiones presentan una diversidad amplia de especies de interés sanitario, que incluye insectos (Aedes spp., Lutzomyía spp., Tunga penetransj, roedores (Akodon spp.) y caracoles (Lissachatina fúlica), entre otras, junto a las especies de animales ponzoñosos. Las intervenciones en salud deben tener en cuenta esta complejidad y elaborar un conjunto de recomendaciones integrales, con acciones y cambios de conductas orientados a evitar enfermedades y a conservar las propiedades ecosistémicas naturales. El paradigma debe contemplar la convivencia de bajo riesgo con las especies autóctonas, incluidas las de animales ponzoñosos, y la vigilancia y control de las especies de interés sanitario. • El segundo aspecto apunta a reelaborar los programas de actividades de actualización y formación para el personal de salud y los de educación ambiental para la población. Se propone al presente trabajo como parte de la información de base para confeccionar boletines técnicos, material gráfico, cursos o talleres periódicos orientados a la actualización del personal de salud sobre el elenco de escorpiones, escorpionismo y su epidemiología en la provincia. • Por último, hay que profundizar las investigaciones de los temas de interés sobre los escorpiones. La presente actualización sugiere extender los muestreos y la obtención de datos al resto de la provincia, con el objetivo de establecer el elenco y distribución de los escorpiones de Misiones. El muestreo de escorpiones sinantrópicos en localidades sobre las rutas nacionales 12 y 14 -que atraviesan longitudinalmente la provincia- constituye una oportunidad para obtener más datos sobre la distribución de las especies de interés sanitario. El estudio de las variables ecoepidemiológicas locales en relación con el escorpionismo permitirá sugerir acciones específicas para evitar accidentes. Al mismo tiempo, las novedades taxonómicas implican verificar la capacidad de neutralización de los venenos de las nuevas especies por parte de los antisueros de producción local y su toxinología. • Para optimizar recursos, alcance y capacidades, es necesario promover la asociación entre los investigadores especializados en los grupos biológicos de interés y los profesionales del sistema de salud.

AGRADECIMIENTOS

A Esteban Couto, Luis Cavagnaro(t) y Andrea Gularte, del Hospital SAMIC de Puerto Iguazú, por el registro de casos y la colecta de ejemplares. A Andrés Ojanguren-Affilastro (Sección Aracnología del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia"), por su colaboración en la confirmación de las determinaciones. A Quenia de los Santos, por el diseño de las imágenes.

FUENTE DE FINANCIAMIENTO: Instituto Nacional de Medicina Tropical (laboratorio y estipendios).