RESEÑAS

Libro: Las nuevas caras de la derecha
Enzo Traverso
Siglo XXI Editores, Buenos Aires, Argentina, 2018 (180pp.)

Juan Bautista Lucca

Investigador en el Centro de estudios Comparados de la Universidad Nacional del Rosario y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina. E-mail: juanlucca@hotmail.com

El libro de Enzo Traverso, Las nuevas caras de la derecha, es una lectura obligada para analizar el diverso y múltiple transitar de las ideas, élites y gobiernos de derecha en el continente europeo en general y, especialmente, en la experiencia francesa, la cual –por proximidad– interpela al autor. Sin embargo, este texto es también un excelente disparador intelectual para reflexionar en torno a los nuevos rostros de la derecha a escala global, a partir del entrecruzamiento de algunos componentes novedosos que podríamos catalogar como experiencias “post” del republicanismo, la ideología, el liberalismo, el nacionalismo o la proliferación de nuevos temores colectivos.
A lo largo de esta obra, Traverso señala que el actual mundo de derechas comparte similitudes de familia con las viejas referencias históricas de esta tradición política, pero con un ropaje diferente, nuevo y en transformación, que propone aprehenderlo a través de la noción de “posfascismo”. En sus propias palabras, “…lo que caracteriza al posfascismo es un régimen de historicidad específico –el comienzo del siglo XXI– que explica su contenido fluctuante, inestable, a menudo contradictorio, en el cual se mezclan filosofías políticas antinómicas” (p. 19). Esta clave de lectura le permitirá al autor, a lo largo de cinco apartados, analizar qué hereda la situación actual del fascismo de las experiencias del siglo XX;  cómo es la lógica de la construcción identitaria de la filigrana posfascista actual; en qué medida los resortes que allí se activan tiene reminiscencias en el antisemitismo, por un lado, o se sustenta en algo nuevo, por el otro; y, por último, en qué medida es factible que el posfascismo pueda convertirse en un nuevo horizonte de sentido, utopía o imaginario político a futuro.
En el primer apartado, “¿Del fascismo al posfascismo?”, el autor contrasta la experiencia fascista del siglo XX con la situación “post” del siglo XXI, en especial a partir de la transformación del Frente Nacional en Francia –encarnado en la figura de Marine Le Pen–, donde existe un sustrato histórico en el cual anclarse, o la situación de Donald Trump en Estados Unidos, que –en palabras del autor– “…es una mina flotante, imprevisible e incontrolable” (p. 33), donde no existe una continuidad histórica o herencia con el fascismo, pero sí enormes similitudes con los elementos “posfascistas” de sus pares europeos. En definitiva, este contraste le permite a Traverso considerar que la constelación posfascista es una “ola global” en la que se conjugan de manera ecléctica elementos que van desde el pragmatismo ideológico y la adhesión a personas antes que a valores, un fuerte discurso anti político, un reverdecer del ethos neoliberal de emular la vida con una empresa y, por último, la multiplicación de fobias sociales que dan sustento a nuevos nacionalismos.
En su segundo capítulo (“Políticas Identitarias”), Traverso hilvana el posfascismo con el pensamiento de derecha y la apelación al “temor migrante” como articulador contemporáneo. En este panorama, la pregunta por las diferencias entre occidente y oriente, la diversidad, la clase, el género o la raza le sirve al autor para pensar, por un lado, las estrategias de “interseccionalidad” que sostiene la nueva izquierda y, por el otro, el carácter puramente “reactivo” que propone la nueva derecha frente a la diversidad y la construcción de identificaciones.
En su tercera sección (“Antisemitismo e Islamofobia”), el autor señala que, si el antisemitismo es constitutivo de los nacionalismos fascistas europeos de la primera mitad del siglo XX, la Islamofobia es constitutiva de su versión “post” en los albores del siglo XXI, con el agravante de que esta hostilidad hacia el Islam no es nueva per se, sino que se remonta a la constitución misma de la identidad europea. La idea de “Choque de Civilizaciones” de Samuel Huntington es para Traverso la propuesta teórica más sofisticada que materializa esta Islamofobia, que, en el caso de los Estados Unidos, sirve como piedra de toque para construir un nuevo orden político mundial, pero que en Europa es usada para recuperar el pasado colonial.
La parte número cuatro del libro (“¿Islamismo radical o Islamofascismo?”) extiende al posfacismo como clave interpretativa del mundo actual para repensar el Estado Islámico (ISIS) y su nacionalismo extremo, su violencia radical y su encono con la democracia. A pesar de la base base religiosa de ISIS –que no es rastreable en las diversas facetas del fascismo–, para Traverso existen enormes líneas de continuidad, especialmente en su búsqueda de “destrucción de lo político”. En el caso de los países árabes, esto se ve agravado porque, a diferencia de Europa, allí no existen expresiones de izquierda que sirvan de contrapeso al imperio radical de derecha. Por ende, entre un mundo neoliberal agresivo de tipo occidental y su respuesta incendiaria en el mundo oriental, el posfacismo se torna una moneda de cambio común y corriente en cualquier latitud.
En el cierre del libro (“Imaginario Político y surgimiento del posfascismo”), Enzo Traverso señala que nos encontramos en un presente con ausencia de utopías u horizontes de sentido, a contrapelo de lo que sucedía en otros momentos con los imaginarios del socialismo, el comunismo o la impronta revolucionaria que caracterizó el siglo XX. Para el autor, hoy solo será posible alumbrar nuevos imaginarios políticos allí donde las fuerzas sociales logren apoderarse de ideas visionarias de futuro. Sin embargo, el espíritu de la nueva derecha que recorre principalmente Europa estaría imbuido más de un espíritu de “retrovolución” que de una nueva religión política transformadora. Por ende, el único relato en pie es el de la religión neoliberal, en la que el individuo ese encuentra carente de lazos sociales y, por ende, enteramente expuesto al sometimiento y la alienación.
En definitiva, Las nuevas caras de la derecha es un libro que, al decir de Marcel Proust, reconoce que “la verdadera aventura del descubrimiento no consiste en buscar nuevas tierras sino mirar con ojos nuevos”. Es decir, Enzo Traverso no anhela innovar al develar lo nuevo de las derechas contemporáneas, sino que busca repensarlas a la luz del pasado, para poder ver lo iluminado sin quedar cegado por la impronta del presente, ni encandilado por ver en la luz del futuro la reedición sin más del pasado fascista. Aunque carente de una homogeneidad estructural o una sistematización teórica acabada, propio de un libro que reedita una entrevista o diálogo, este es un escrito necesario para repensar nuestro presente y, al mismo tiempo, los temores de su apremiante devenir.

Bibliografía

1. Proust, M. (2010). En busca del tiempo perdido, vol. VI. Barcelona, España: Mondadori.         [ Links ]