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Palabra clave

On-line version ISSN 1853-9912

Palabra clave vol.2 no.2 Ensenada Apr. 2013

 

RESEÑAS

Reseña sobre Tecnología y cambio social: El impacto del acceso público a las computadoras e internet en Argentina, Chile y Perú

Claudia Nora Laudano

Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET). Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Reseña de:

Tecnología y cambio social: El impacto del acceso público a las computadoras e internet en Argentina, Chile y Perú / Francisco J. Proenza, editor. - Lima: IDRC-CRDI, IEP. - (América Problema, 35). - Disponible en la World Wide Web http://www.upf.edu/amymahan/es/publicacionfinal/IDRC_completa.pdf.

La publicación reúne las principales conclusiones de tres investigaciones desarrolladas en Argentina, Chile y Perú, respecto de usos y apropiaciones de computadoras e internet en espacios de acceso público por parte de diferentes grupos o sectores sociales. Los  trabajos se realizaron con el apoyo financiero del Centro Internacional de Investigaciones para el desarrollo (IDRC) de Canadá, mediante becas a jóvenes investigadores y con asistencia técnico-profesional de distintos centros académicos. El programa de becas homenajea con su nombre a Amy Mahan, una mentora de este tipo de estudios a favor de la inclusión de grupos sociales desfavorecidos por diferentes condicionantes, mediante el uso de Tics en países del sur. También la publicación está dedicada a su memoria.

El público destinatario del volumen abarca un amplio espectro, al incluir de manera expresa a activistas y líderes de programas de acceso público a Tics, funcionarios e instituciones donantes, investigadores, profesores, estudiantes y consultores con interés en la temática. A tales fines, cada apartado contiene una sección final de recomendaciones a seguir conforme las características de los casos analizados y las conclusiones elaboradas.

En el prólogo, Bruce Girard, investigador de origen canadiense interesado en medios de comunicación comunitarios, destaca una gama de beneficios que amplios sectores de la población mundial perciben en el acceso público compartido a las computadoras e internet, frente a la idea extendida de la rápida difusión de los teléfonos celulares con conexión a internet. A modo de reflexión que incluye los hallazgos de los trabajos publicados en la obra, sostiene que  facebook puede ser en la actualidad "la red social de mayor importancia global con cientos de millones de usuarios en el ámbito mundial, pero los cibercafés y los telecentros conforman cientos de miles de redes sociales que en la esfera local ofrecen oportunidades a decenas de millones de usuarios para mejorar sus condiciones de vida".

La estructura de la publicación se divide en tres capítulos, dedicados a los estudios por país. El primero, "La apropiación del acceso a computadoras e internet por parte de jóvenes de sectores populares urbanos en la Argentina", elaborado por siete investigadores (Sebastián Benítez Larghi, Carolina Aguerre, Marina Calamari, Ariel Fontecoba, Marina Moguillansky, Jimena Orchuela y Jimena Ponce de León), indaga los procesos de apropiación de espacios de acceso público a tecnologías de información y comunicación en la vida cotidiana de jóvenes de sectores populares del partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires. Se analizan tres modelos diferentes de centros de apoyo al acceso público: una iniciativa comunitaria autogestionada por una organización de base; un centro de enseñanza y acceso a la informática (CEA) gestionado por una organización comunitaria con financiamiento estatal; y un cibercafé, como emprendimiento comercial privado. No obstante, sólo este último cumple en sentido estricto con los requisitos de acceso público; mientras que los dos restantes se dedican en mayor medida a capacitar en el manejo de Tics.

Se investigan las posibles contribuciones de dichos espacios a cuatro dimensiones específicas de las vidas cotidianas de jóvenes: sociabilidad, educación, empleo y participación ciudadana. Entre las principales conclusiones se sostiene que los centros de apoyo al acceso público contribuyen "de manera dispar y diferencial a la inclusión social de las y los jóvenes de sectores populares urbanos". La apropiación juvenil de los distintos espacios es diferencial en tanto el cibercafé constituye el principal modo de acceso a internet y, en tal sentido, es la vía privilegiada para superar la brecha digital de primer orden (ligada al acceso tecnológico); mientras que los espacios comunitarios contribuyen a superar la brecha digital de segundo orden, vinculada con el aprendizaje de habilidades tecnológicas, que ni el mercado ni la escuela ofrecen de manera satisfactoria. El cibercafé, por su parte, opera como instancia de sociabilidad y encuentro, como un lugar para llevar a la práctica lo aprendido en los espacios comunitarios, donde las actividades más valoradas se vinculan con las cuestiones comunicacionales que facilita el acceso a internet a través de diferentes plataformas.

En cuanto al mundo del trabajo, aún cuando usuarios/as de los tres tipos de espacios comparten la significación imaginaria acerca de lo indispensable de los conocimientos de computación e internet para el desempeño laboral actual; concluye el estudio que no realizan búsquedas laborales por medio de internet, por varios motivos, entre ellos por la desconfianza a dejar datos personales en los sitios y sufrir engaños, como por creer que para tales fines siguen siendo mejores los métodos tradicionales.

Respecto de la dimensión de la participación ciudadana, dado que los/as jóvenes en cuestión participan en espacios informales más que institucionales, vinculados con instancias de sociabilidad cotidiana, las únicas actividades relevadas relacionadas con esta dimensión se restringen a la búsqueda de información general (que no incluye la de gobierno, sindicatos ni específicamente partidaria) y la realización de trámites en línea. Se afirma entonces que respecto de los casos analizados, la tecnología, por sí misma, "por más abierta y horizontal que resulte su estructura técnica, no es condición suficiente para garantizar la participación ciudadana y la democratización de las comunicaciones", como sostiene cierta literatura.

Por otro lado, se especifica que el tipo de espacio condiciona el espectro de usuarios que se acerca de modo regular para acceder a las Tics, de modo singular en cuanto a edad y género. En tal sentido, el cibercafé es un espacio claramente de varones jóvenes (cuyas edades ronda entre los 17 y 25 años); el perfil de quienes concurren al CEA es de mujeres jóvenes y adultas (entre 15 y 40 años); y quienes asisten al espacio comunitario autogestionado constituyen el abanico más heterogéneo en cuanto a edad y género, que incluye hombres y mujeres, jóvenes y adultos/as. En cambio, la mayor distinción etárea y de género se corresponde con los tipos de cursos que se desarrollan, según la división sexual de tareas que opera en la sociedad y que, en lo específico, se confirma en el área informática, donde los varones prefieren los cursos de reparación y reciclado de computadoras; mientras que las mujeres eligen más los cursos de operadoras o de manejo de internet.

El segundo capítulo, "Impacto del acceso público en dos telecentros: apropiación social de las Tic por parte de mujeres chilenas", elaborado por Alejandra Phillippi y Patricia Peña, examina el impacto social de un programa estatal de conectividad digital en mujeres de sectores caracterizados por vulnerabilidad social y económica en dos telecentros, uno instalado en un distrito de la capital chilena y otro en una ciudad de provincia, en una zona de predominio agrícola. Ambos son espacios públicos, gratuitos o con bajos costos de acceso, administrados por instancias de dirigencia vecinal de carácter voluntario, con apoyo de profesionales universitarios.

De la tríada de artículos de la compilación, éste se destaca por ahondar en las construcciones específicas de género relacionadas con el uso y la apropiación de Tics y los espacios donde se realizan las actividades. Para ello se analizan las respuestas obtenidas, mediante distintas técnicas, por parte de hombres y mujeres que utilizan y no los telecentros con sus servicios. Entre las principales afirmaciones, las autores sostienen que un porcentaje mayor de mujeres realizaron su primer acercamiento a internet y el mundo ciber desde el telecentro, a diferencia de los varones cuya relación con los cibercafés resultó mayor, en parte, por su vinculación con el trabajo extrahogareño, que facilita los desplazamientos por circuitos más amplios que el mundo hogareño y barrial, por donde se mueven en gran medida las mujeres.

También se destaca que en ellas predominan los acercamientos a los servicios y al acceso a la información desde sus posicionamientos como madres o amas de casa, en la medida que necesitan satisfacer demandas para la vida cotidiana y las labores educativas de  hijos/as; mientras que en menor medida responden al cuidado propio y escasamente a microemprendimientos, gustos e intereses personales. Estas últimas posibilidades aparecen en  usuarias que ya se encuentran alfabetizadas digitalmente o concurren con asiduidad a los telecentros, quienes hacen un aprovechamiento más intensivo de ciertas aplicaciones infocomunicacionales que posibilitan sostener y ampliar la red de sociabilidad tanto como perciben procesos potenciales de apropiación más estratégicos o complejos.  Las autoras entienden que cuanto más amplio es el mundo simbólico de las mujeres, más probabilidades de ampliar los horizontes de expectativas en general y en particular, con el acceso a los telecentros y sus servicios. El capítulo ofrece resultados bien fundados de investigación, pero en ocasiones las conclusiones adolecen de lecturas teóricas clásicas en el campo de los estudios de género.

El tercer capítulo, "El poder de las Tic en el fortalecimiento de las capacidades: el caso de las organizaciones sociales de base en las áreas rurales de los andes peruanos", elaborado por Jorge Bossio, Juan Fernando Bossio y Laura León, sintetiza los resultados de una investigación realizada en 2010 en nueve organizaciones de base en un distrito rural de la sierra peruana acerca del 'impacto' que el acceso público a internet y las computadoras genera en diferentes capacidades organizacionales. Las instituciones estudiadas se dedican a diferentes actividades: apoyo a personas desplazadas y víctimas de violencia política, supervivencia, educación y producción.

Entre las principales conclusiones se afirma que si bien en general los puntos de acceso público, como los telecentros y las cabinas públicas (de gestión comercial), constituyen medios utilizados por las organizaciones "para cumplir con los objetivos y su uso contribuye a hacer más efectivo el proceso de comunicación y facilita las reuniones y las coordinaciones", el mayor 'impacto' ocurre cuando esos espacios se vinculan con los objetivos y las metas de la organización. Asimismo se sostiene que pueden convertirse en espacios públicos de encuentro, reunión, coordinación o referencia para quienes integran las organizaciones de base, y potenciar capacidades de búsqueda de financiamientos en circunstancias concretas, pero se rechaza de plano la noción (ingenua) de que la tecnología por sí misma constituye un instrumento de transformación social.

Respecto de un conjunto de capacidades organizacionales seleccionadas, el estudio concluye que, en particular, las asociadas con vínculos, liderazgos, infraestructura y comunicación externa tienen mayor posibilidad de ser 'impactadas', y que además éstas se potenciarían en organizaciones y contextos con mayor desarrollo previo de capacidades. En cambio, no tienen tanta posibilidad de incidencia en las capacidades de seguimiento, supervisión y evaluación del cumplimiento de planes. Se especifica a la vez que las organizaciones estudiadas conjugan un abanico de posibilidades comunicacionales, según sus necesidades coyunturales, entre las que se incluyen las tradicionales instancias cara-a-cara o bien, las escritas, según grados de formalidad y urgencia requeridos, tanto como las de telefonía móvil, que han crecido los últimos años.

En suma, el volumen ofrece detallados análisis de los resultados de tres investigaciones enfocadas en distintos grupos sociales y contextos (jóvenes y mujeres de sectores populares urbanos, en los dos primeros países, y pobladores rurales pobres en organizaciones, en el tercero), con trabajos de campo sólidos y metodológicamente consistentes, que enriquecen y problematizan algunas nociones frecuentes en los estudios sobre tecnologías de información y comunicación, pero presenta como debilidad teórica el no especificar qué se entiende por "impacto" de las Tics. Esta noción, problemática para las ciencias sociales, incluída en el título del volumen, campea a lo largo de la obra con presencia dispar en los distintos trabajos y las referencias bibliográficas, sin el adecuado desarrollo o justificación teórica que merecería por ser una categoría central, que convive, de modo solapado, con otras como "incidencia", "influencia", "usos" y "apropiación" de las Tics.