Editorial

 

Manuel R. Montesinos

 

Las publicaciones periódicas de las sociedades cientificas constituyen el registro permanente de los avances producidos en cada país y son un medio indispensable para la transmisión del conocimiento a las actuales y futuras generaciones interesadas en continuar con el desarrollo de la ciencia.

Así lo ha entendido la Asociación Argentina de Cirugía que desde 2014 ha comenzado un proceso de actualización de la Revista Argentina de Cirugía, como muy bien lo expresó el Dr. Sung Ho Hyon, actual Editor jefe, en su Editorial de 2014, en el cual describe los cambios introducidos y la aspiración a mejorar en las indizaciones.

Los miembros de la Asociación quieren tener una revista de calidad, y en el Comité Editorial debemos trabajar para aumentar la cantidad y calidad de los trabajos publicados. Pero ese crecimiento necesita los aportes que los cirujanos del país y del exterior hagan llegar.

El Comité tene, entre sus tareas, seleccionar adecuados revisores en la comunidad quirúrgica, así como promover las correcciones y aclaraciones necesarias para elevar el estándar de los trabajos. Ello contribuirá, a su vez, a estimular el mayor envío de manuscritos, comenzando un ciclo virtuoso que conduzca a un aumento de la calidad.

Si bien el aumento de la cantidad de trabajos podrá conseguirse con una mayor visibilidad en distintos ambientes académicos, todos conocemos las dificultades que deben enfrentar a diario los cirujanos en nuestro país para encarar la confección de trabajos cientificos. Algunas instituciones con mejor infraestructura o con mayor volumen de operaciones tenen mejores oportunidades para ofrecer aportes valiosos.

Sin embargo, para la gran mayoría de los cirujanos, la producción de trabajo se torna una tarea ardua: tener el tempo necesario, contar con un sistema de registro adecuado, asesoramiento metodológico y estadístico, acceso a bibliografia actualizada, eticétera.

Desde el Comité Editorial somos muy conscientes de estas dificultades y nos encontramos empeñados en ayudar a que todos puedan hacer el aporte de su experiencia, con la mejor calidad técnica posible.

Pero resulta imprescindible que los trabajos sean enviados a la Revista. Las observaciones y los cambios sugeridos apuntan solo a mejorar la calidad de los articulos y no deben ser tomados por los autores como menoscabo a su capacidad cientifica. Al igual que en cualquier otro orden de la vida, solo mediante correcciones continuas se puede mejorar. Y aun aquellos trabajos rechazados por no alcanzar algunos requisitos mínimos son una valiosa fuente de aprendizaje para los autores, quienes siempre tenen la posibilidad de enviar nuevas comunicaciones.

La publicación de articulos cientificos por parte de los cirujanos, independientemente del formato elegido, debería ser considerada como una de las actividades de mayor importancia. La publicación permite: a) aclarar los propios pensamientos para poder transmitrlos, b) dejar constancia de una experiencia, pequeña o extensa, pero también única y propia y, siempre que esté correctamente expresada, puede ayudar u orientar a algún colega y c) sobre todo, permite aprender, ya que los autores deben consultar y analizar la bibliografa existente sobre un tema.

Finalmente, desde el Comité Editor de la Revista Argentina de Cirugía agradecemos la tarea desinteresada de los cirujanos que actúan como revisores, ya que prestan una función imprescindible para alcanzar los objetivos de mayor calidad editorial a la que todos aspiramos.

Manuel R. Montesinos

Director Revista Argentina de Cirugía