SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.12 número1El lugar político de la historia de la educación: Historiografía de la educación y política educativa en la Argentina (1983-2008)Las reformas del gobierno y la gestión del Sistema Educativo: debate parlamentario de la Ley de Educación Nacional (2006) índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Historia de la educación - anuario

versión On-line ISSN 2313-9277

Hist. educ. anu. vol.12 no.1 Ciudad autonoma de Buenos Aires. ene./jun. 2011

 

CONCURSO BICENTENARIO DE LA SAHE

Las escuelas de orientación productiva en Mendoza como fundamento de la consolidación de la economía regional vitivinícola argentina (1880-1914)

 

Florencia Rodríguez Vázquez*

(INCIHUSA- CONICET) frodriguezv@mendoza-conicet.gov.ar
*Doctora en Ciencias Sociales y Humanas, Universidad Nacional Quilmes. Becaria Posdoctoral de CONICET, con lugar de trabajo en el Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA-CONICET). Miembro del PIP CONICET "Transformaciones económico-sociales y espaciales en la provincia de Mendoza durante el primer tercio del siglo XX, dirigido por el Dr. Rodolfo Richard-Jorba. Autora de publicaciones sobre enseñanza agrícola y vitivinicultura en revistas nacionales y extranjeras.

 


Resumen

En el presente artículo abordaremos dos acciones de fomento y financiación de la enseñanza agrícola en Mendoza ejecutadas por el Estado provincial entre 1904 y 1920. Por un lado, el sistema de becas para garantizar el acceso y permanencia de jóvenes de distintos estratos socioeconómicos en la Escuela Nacional de Vitivinicultura, fundada en 1896 para la formación de recursos humanos especializados en la principal agroindustria local. Por el otro, la financiación de estudios en el extranjero para algunos graduados del mismo establecimiento. Conoceremos, de esta manera, si ésta política repercutió en la vitivinicultura local y regional.

Palabras clave: Educación agrícola; Financiamiento estatal; Vitivinicultura; Mendoza

Abstract1

In the present article we will approach two actions of promotion and financing of the agricultural education in Mendoza, executed by the provincial State between 1904 and 1920. On the one hand, the system of scholarships to guarantee the young men access and permanency of different socioeconomic strata in Escuela Nacional de Vitivinicultura, founded in 1896 for the formation of human resources specialized in the principal local agroindustry. For other one, the financing study abroad for some graduates of the same establishment. We will know, hereby, if this politics reverberated in the local and regional wine and grape-growing industry.

Key words: Agricultural education; State Financing; Wine and grape-growing industry; Mendoza


 

1. Introducción

La conformación de una economía vitivinícola en Mendoza, de base capitalista, fue un proceso enmarcado en la construcción del Estado -nacional y provincial- que buscaba orientar la producción agraria a la exportación pero también a la consolidación del mercado de consumo interno. Desde 1880 registramos una serie de políticas públicas nacionales que repercutieron sobre el desenvolvimiento económico regional; entre ellas, destacamos las conexiones ferroviarias para conectar a la provincia con el mercado de consumo, ubicado en el Litoral e integrado por una alta proporción de población inmigrante que estaba acostumbrada al consumo de vino común-, y las políticas inmigratorias para dotar de mano de obra especializada (agricultores, viticultores y bodegueros) a una economía provincial en transición hacia una producción industrial basada en la explotación vitivinícola.

Una de las medidas a la que prestaremos especial atención en este trabajo es la organización de un sistema de enseñanza agrícola de orientación productiva, primero, bajo la órbita del Departamento Nacional de Agricultura y, luego bajo su sucesor, el Ministerio de Agricultura de la Nación. Al respecto, fue posible distinguir en Mendoza -pero también en otras provincias argentinas que se constituían como núcleo productivos de las economías regionales, tales como Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y La Pampa (Cfr. Puiggrós, 1993; Tedesco, 1993; Ascolani, 1999; Gutiérrez, 1996; Girbal- Blacha, 1998; Gutiérrez, 2007; Martocci, 2009; Lenis y Moyano, 2007; Sánchez Román, 2007)- la inauguración, administración y financiamiento de establecimientos escolares de orientación productiva para niños y jóvenes, la promoción de las profesiones agrícolas por sobre las liberales (abogacía, medicina), la contratación de especialistas europeos y la entrega de becas, entre otras. Las mismas adquirieron un matiz sistemático a partir de la creación del Ministerio de Agricultura de la Nación, el cual buscó centralizar la gestión de estos establecimientos, destinados a la formación de los profesionales y trabajadores que acompañarían los diversos proyectos económicos regionales.

En definitiva, la educación fue un elemento más de la política agraria desplegada por ese ministerio; y contó, en el orden provincial, con el apoyo de la élite2 dirigente. Este grupo desde la década de 1880 había tomado diversas medidas de tipo económico para impulsar la producción vitivinícola, por ejemplo, las exenciones impositivas a los terrenos cultivados con vides; y a su vez, varios de sus miembros habían invertido capitales en emprendimientos agroindustriales (Richard-Jorba, 1998).

En particular, este apoyo explícito del gobierno provincial se fundamentaba en que, para el caso mendocino, la escasez de conocimientos especializados fue un problema muy grave hasta la primera crisis local del sector, en 1901-1903, junto a los costosos fletes del ferrocarril y la elaboración artificial de vinos (Barrio, 2006)-. Desde las jurisdicciones, nacional y provincial, esgrimían que esta dificultad podría resolverse a través de la difusión3 de técnicas y habilidades que contrarrestaran el primitivismo técnico, las prácticas y saberes considerados obsoletos o anticuados para una producción agroindustrial moderna (Arata, 1903; Richard Jorba y Pérez Romagnoli, 1994). Esta divulgación, a su vez, era consecuente con el objetivo -oficial y de los empresarios vitivinícolas más poderosos integrantes de una burguesía en ascenso- de mejorar la calidad de los vinos mendocinos a fin de posicionarlos en el mercado consumidor.

A partir de este contexto, estudiaremos el proceso de adaptación, producción y difusión de saberes técnicos vitivinícolas (informacional técnico-científico) de base local, en el período comprendido desde la expansión del viñedo en el Oasis Norte de la provincia y la modernización de las bodegas para el procesamiento de la materia prima hasta 1914, año del inicio de una nueva crisis del sector que afectó a la economía local (Barrio, 2010). Para ello, centraremos nuestro análisis en las escuelas nacionales de orientación productiva fundadas en Mendoza, las estrategias para asegurar el ingreso y permanencia de los estudiantes en los establecimientos y, por último, en la participación de sus graduados.

Apuntamos a reconstruir, en definitiva, un momento histórico fundacional, cuando se crearon instituciones específicas y se adquirieron conocimientos sobre las condiciones naturales y posibilidades productivas de Mendoza (Cfr. antecedentes en Fontana, 1965 y 1999; Fresia, 2005). Esto nos permitirá comprender, también, en qué medida la élite provincial buscó consolidar un sistema científico"que promoviera las condiciones técnicas para la organización de la estructura productiva y le asegurase el desenvolvimiento de sus intereses económicos" (Graciano, 2003), y mediante qué canales se desplegó la actividad técnica que dio lugar a innovaciones en los viñedos y bodegas.

2. Las trayectorias institucionales de escuelas agrícolas en Mendoza
2.1. La Escuela Nacional de Agricultura: construyendo las bases (1873-1890)

La Escuela Nacional de Agricultura fue fundada en la Ciudad de Mendoza (Oasis Norte) en 1873, sobre la base del Departamento de Agronomía dependiente del Colegio Nacional. El balance general de aquella concluye en que ésta tuvo un aporte demorado con respecto a la espectacular renovación técnica ocurrida en los viñedos y bodegas entre 1880 y 1890, por ejemplo, la asignatura viticultura sólo fue incorporada al plan de estudios en 1887 como resultado de la gestión del Director del establecimiento, el agrónomo ruso Aaron Pavlovsky (Rodríguez Vázquez, 2008). No obstante lo cual, en lo que respecta a la generación y difusión de conocimientos, podemos establecer ciertos antecedentes y continuidades para la acción pública de los gobiernos nacional y provincial a partir de 1900.

La realización de estudios -si bien constituyeron iniciativas puntuales de los miembros del grupo hegemónico mendocino con escasa difusión entre el colectivo de los productores- sentaron las bases para los trabajos de técnicos -nacionales y extranjeros- sobre el mejoramiento de la producción local. En efecto, a partir del siglo XX, estas investigaciones se convirtieron en un objetivo expreso del Ministerio de Agricultura de la Nación y de algunos profesores de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, en su anexa Estación Enológica. Los profesionales vinculados a estas instituciones serían los que implantarían los estudios formales agropecuarios a nivel técnico.

Para llevar a cabo dicho objetivo fue imprescindible la vinculación con técnicos extranjeros: los sectores dominantes, nutridos de su experiencia y viajes por Europa, contrataron a expertos europeos que dirigieron obras técnicas e hicieron docencia e investigación, significando un decisivo aporte para la constitución de un saber vitivinícola local. Este intercambio continuó durante varias décadas desde 1900, no sólo a través del asesoramiento sino también del perfeccionamiento de los egresados argentinos en academias europeas. Por ello, coincidimos en que la participación de los extranjeros en los espacios científicos se articuló con la construcción del Estado argentino y la modernización socioeconómica (Graciano, 2004: 12), esto a través de la organización de cátedras y laboratorios, el diseño de los planes de estudio y en la implementación de las prácticas de enseñanza e investigación. Esto confirma, además, que para la implantación de un nuevo modelo, no sólo se necesitaba capital sino también conocimientos científicos y técnicos que pudieran ser adaptados a las especiales condiciones climatológicas, ambientales y edafológicas de la provincia.

La subvención de las necesidades básicas de los estudiantes fue otro de los objetivos del gobierno provincial y del Estado nacional desde 1878, aunque fue afectada por la entrega discrecional de las becas. Casi una década después, esta ayuda financiera se amplió con las gestiones del gobernador y empresario vitivinícola Tiburcio Benegas (Richard-Jorba, 1994: 82). De este modo, fueron un antecedente directo de la posterior organización de un sistema de financiamiento de estudio y permanencia en la Escuela Nacional de Vitivinicultura así como también las estadías en el exterior para que los egresados más destacados pudieran estudiar en tradicionales escuelas vitivinícolas de Europa. Este proceso aceleró la transmisión técnica desde Europa y fue una constante para las distintas unidades académicas y disciplinares de la Argentina, por lo cual, resulta oportuno detenernos en su análisis.

2.2. La Escuela de Vitivinicultura: Un nuevo rumbo en la formación de recursos humanos (1896-1914)

Con la inauguración de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, en 1896 en la sede donde había funcionado la Escuela de Agricultura, la formación de recursos humanos cobró un decisivo impulso.

Entre sus renovadas instalaciones el establecimiento contaba con una bodega, en funcionamiento desde 1880 pero inaugurada formalmente en 1905, para"...conocer cuáles eran los procedimientos más adecuados de vinificación en función de las condiciones locales..."4. Este aspecto es sumamente importante desde un punto de vista técnico pues demostraba un intento de superación de la etapa de imitación de los conocimientos de tradición europea, aportados por los inmigrantes y profesionales extranjeros contratados por las autoridades. A poco de inaugurarse, además, la Escuela había realizado los primeros ensayos sobre la escasa acidez de los mostos -una característica derivada de la materia prima mendocina-, indicando como causa el exceso de los riegos -una práctica habitual de los viñateros amparados en la creencia de que un exceso de follaje indicaba mayor productividad de las cepas (Boletín del Departamento Nacional de Agricultura, 1897:146)-. Esta contribución no fue menor dado que los riegos excesivos eran cuestionados por los técnicos.

La Escuela, además, poseía un plantel de vides con vistas a conocer cuáles eran las que mejor se aclimatarían a la producción local. El mismo había sido constituido sobre la base del viñedo existente en la antigua Escuela de Agricultura, complementándolo con variedades traídas por el primer director del establecimiento, el agrónomo Domingo Simois5 y, luego, por el enólogo Leopoldo Suárez, tras una estadía académica en Italia. Prueba de su utilidad fue que sirvió de base experimental para sucesivas investigaciones, por ejemplo, los primeros trabajos sobre ampelografía para conocer las aptitudes de las vides en Mendoza6.

Resulta oportuno mencionar, asimismo, que estos ensayos adquirieron un carácter metódico con la fundación de la Estación Enológica, anexa a la Escuela, en 1904, fruto del manifiesto interés de las autoridades oficiales y de los agrónomos vinculados a la institución por el desarrollo de estudios técnicos locales y, además, de la coyuntura económica. En efecto, un diagnóstico encomendado por el Ministerio de Agricultura al químico Pedro Arata concluyó que una de las causas de la crisis provincial de 1903 había sido la escasez de conocimientos para la introducción de técnicas agrícolas, y los descuidos y fraudes durante la vinificación. El propósito de la Estación, entonces,  fue"realizar estudios científicos sobre elaboración y conservación de vinos, corrección de mostos, preparación de levaduras..." (Registro Oficial de tipo o bien, por lejanía del establecimiento. En este sentido, resulta oportuno mencionar dos medidas claves para impulsar la difusión y perfeccionamiento de técnicas.

Una de carácter privado pero con repercusión pública: la edición de revistas y folletos prácticos, a bajo costo. Entre sus fundadores y colaboradores encontramos a varios alumnos y docentes de la Escuela Nacional de Vitivinicultura.

La otra medida era de carácter estatal y la consideramos una consecuencia de la Reforma de la Enseñanza Agrícola, de 1908, y fue la instauración de un sistema de agronomías regionales para la ejecución de planes de enseñanza extensiva. A partir de 1912, el Ministerio de Agricultura designó profesionales para cada provincia de acuerdo con su especialidad productiva, así, el enólogo Luis Silvetti, graduado de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, fue encomendado para promover la vitivinicultura y fruticultura en los departamentos más prósperos de la provincia.

Lo desarrollado hasta el momento nos ofrece un panorama general -aunque no exhaustivo- acerca del problema de la generación y difusión de conocimientos vitivinícolas y cómo el Estado nacional desplegó diversas políticas para la formación de recursos humanos, la generación de un saber específico anclado en las especificidades locales y la llegada a aquellos estratos socioculturales que no tenían acceso a la educación formal. Ahora bien, profundizaremos nuestros interrogantes en torno a cuáles fueron las medidas de la élite provincial para acompañar a la política sectorial desplegada por el Ejecutivo Nacional y si es posible verificar en el período de análisis el impacto de las mismas7.

2.3. La Escuela Nacional de Vitivinicultura, ¿centro de formación de la élite urbana o medio de capacitación de los agricultores?

La Escuela Nacional de Vitivinicultura abrió sus puertas a los jóvenes ya alfabetizados de estratos culturales y socioeconómicos urbanos y zonas rurales de una sociedad que se transformaba ante el crecimiento demográfico, consecuencia del ingreso masivo de inmigrantes.

En primer lugar, observamos en la institución a descendientes de criollos y miembros de la élite dirigente, tal es el caso de la familia Anzorena, y de la clase media urbana de la época, pero también de zonas agrícolas prósperas y deprimidas de la provincia. Prueba de ello fue la entrega de becas a jóvenes provenientes de departamentos alejados de la Ciudad.

Destacamos, en segundo lugar, la presencia de algunos descendientes de inmigrantes, en una explícita intención de la dirigencia local de integrar a este colectivo a través del acceso a la educación pública ante una conformación demográfica integrada en más de un tercio por extranjeros y con sólo un 56% de habitantes nacidos en Mendoza (Richard-Jorba, 2007: 98). Además nos indica, por un lado, que los europeos portadores de una cultura vitivinícola buscaban actualizarse rompiendo, de este modo, con la idea del inmigrante que se negaba a incorporar innovaciones en pos de la pervivencia de sus tradiciones, tal como lo reflejaba la prensa. Por otro lado, aquellos inmigrantes que, originariamente, no habían sido viticultores en sus tierras articulaban instancias para el acceso al conocimiento. Estos estudiantes, simultáneamente, integraban el subgrupo de hijos de bodegueros y propietarios de viñedos -en el cual también había criollos- que fueron enviados a la Escuela para la capacitación sobre la gestión de los emprendimientos familiares. El interés de los industriales en que sus hijos concurrieran al establecimiento denotó, también, una percepción positiva del mismo, sobre todo, en los jóvenes que eran enviados por su familia desde otras provincias, lo cual implicaba una significativa inversión8.

Cuadro N° 1: Graduados de la Escuela Nacional de Vitivinicultura miembros de familias criollas e inmigrantes dedicados a la actividad vitivinícola (1900-1920), indicando lugar de procedencia.


Nota metodológica: Se excluyeron los graduados provenientes de otros departamentos y provincias que no tenían antecedentes familiares vinculados a la vitivinicultura. En total sumaron ocho graduados.

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Centro Comercial, Agrícola e Industrial. 1893: 122; El Comercio, 27/10/1903: 2; Guía Industrial 1908: 251 y 252; Boletín Oficial de la República Argentina, Dto 25/6/1909: 1.237; Centro Vitivinícola Nacional, 1910: 252 y 378; Impresiones de la República Argentina en el siglo XX. Su historia, gente, comercio, industria y riqueza, 1911: 720; Memoria II Congreso Nacional de Comercio e Industrias, 1914: 44; Los Andes, 28/4/1914: 4 y 13/3/1915: 4; Dirección de Fiscalización, Control y Defensa del Consumidor, expedientes ex Dirección General de Industrias N° 52, 25/11/1918, N° 206, 10/12/1953, Nº 258, 28/6/1932, foja 19, N° 834, 29/2/1936, Revista Comercial e Industrial, Mendoza, n° 26, 20/12/1920: 14; Molins y Cantil, 1921-1922: 29; Álbum de la provincia de Mendoza. Exposición histórica, política, económica y social, 1927: 64; Richard-Jorba, 1998: 313 y 2006: 101; Pérez Romagnoli, 2008: 59 y 66; www.fundacionbataller.org.ar.

 

La información obtenida hasta el momento nos permite adelantar que la Escuela Nacional de Vitivinicultura no fue diseñada, específicamente, como un centro de captación de los agricultores o habitantes de las zonas rurales para la radicación definitiva de sus graduados en el campo. Por el contrario, de acuerdo con el perfil de sus egresados, anticipamos que fue proyectada para la formación de recursos humanos jerárquicos, tanto en el sector público como en el estatal, que dieran respuestas a las demandas tecnológicas y laborales de la economía regional consolidada. Su valor agregado radicó en que su área de influencia no se redujo a los distritos urbanos sino que permitió el acceso de jóvenes de zonas alejadas de la Ciudad, de otras provincias y de los hijos de inmigrantes que se dedicaron a la actividad vitivinícola.

2.4. Las becas como herramientas de formación y perfeccionamiento en el extranjero

El gobierno provincial habría instrumentado satisfactoriamente una política de acceso y permanencia de jóvenes de diversos orígenes socioeconómicos en la Escuela de Vitivinicultura. En 1903 -recordemos que en este momento la provincia se veía afectada por una coyuntura económica adversa- implementó un sistema de becas de estudio para los alumnos con dificultades económicas -y/o alejados de la Ciudad- que garantizaran un desempeño académico positivo. En torno a esto resulta interesante conocer ¿quiénes fueron los beneficiarios?, ¿cuáles fueron sus itinerarios profesionales al graduarse?, ¿contribuyeron, a través de su desempeño, al perfeccionamiento de la vitivinicultura a través de su participación en grupos técnicos con injerencia en la administración pública?


Gráfico N° 1: Número de estudiantes becados por la Provincia de Mendoza y por el Ministerio de Agricultura de la Nación en los períodos 1900-1910, y 1911-1920.

Nota aclaratoria: En el primer período se toman once años y en el segundo, diez. El año del Centenario influyó para que se entregara mayor número de becas. Las becas entregadas entre 1900 y 1902 no estaban reguladas por la Ley n° 295. El Ministerio de Agricultura de la Nación sólo habría entregado becas en 1905 y 1906.

Fuente: Elaboración propia sobre la base de L.A., 1/11/1903, p. 5; Registro Oficial de la Provincia de Mendoza (en adelante, R.O.P.M.) 1900, pp. 206- 208; R.O.P.M.1901, t. II, pp. 348, 476, 507; R.O.P.M. 1903, t. II, pp. 67- 70, 507, 512, 513, 529, p. 581; R.O.P.M. 1904, pp. 123,157, 166-168, 180 y 181, p. 185; R.O.P.M. 1905, pp. 64, 86, 213; B.O.R.A., p. 1.009; R.O.P.M.1906, pp. 197, 198, 211, 235, 237; B.O.R.A., p. 1.525; R.O.P.M.1907, pp. 65, 120; R.O.P.M.1908, p. 263; R.O.P.M. 1909, p. 163, 372; R.O.P.M. 1910, pp. 383, 407 y 434; R.O.P.M. 1911, pp. 379 y 553; R.O.P.M. 1912, pp. 41, 151, 185 y 189; R.O.P.M. 1913, p. 107; R.O.P.M. 1914, pp. 108, 256, 470, 559 y 566; R.O.P.M. 1915, pp. 217, 237, 238, 253, 265, 377 y 404; R.O.P.M. 1916, p. 157-159, 169; R.O.P.M. 1917, pp. 79, 82, 98-100, 154; R.O.P.M. 1918, pp. 88, 104, 482 y 334; B.O.R.A. 1919, p. 84; R.O.P.M. 1919, p. 141.

Estas cifras ameritan diversos comentarios. En primer lugar, que el Gobierno Provincial -especialmente durante la administración de Emilio Civit10- fue el que asumió en la práctica la responsabilidad de financiar el acceso y permanencia en el establecimiento de los alumnos de bajos recursos o de zonas alejadas de la Ciudad, de acuerdo con su proyecto de impulsar la agricultura y la vitivinicultura en diferentes departamentos. Dejaba, de esta manera, las funciones administrativas, pedagógicas y de financiamiento de la infraestructura a cargo del Ministerio.

Por otro lado, es factible distinguir dos períodos, antes y después del Centenario de la Revolución de Mayo. En el primero, coincidiendo con el gobierno de Civit, el número de becarios fue notablemente mayor que en la década posterior. Esto guarda relación con su pensamiento de estadista, ya que buscó en la acción plasmar la asociación entre ciencia y producción (Richard-Jorba, 1998: 266-268)11.

Por el contrario, en el período siguiente, en el que la Escuela se consolidaba como núcleo de enseñanza e investigación sobre temas vitivinícolas en la región Cuyo, el número de becas otorgadas fue sustancialmente menor, llegando a entregar sólo una en los años 1919 -en el que la Escuela estuvo cerrada- y 1920. Explican esta merma, en primer lugar, los sucesivos conflictos institucionales que condujeron a la clausura temporal del establecimiento y, eventualmente, la crisis vitivinícola local (1914-1918).

Sin embargo, destacamos que de los 82 becarios del gobierno provincial, cerca de un 77% (63 jóvenes) se graduó entre 1901 y 192012, porcentaje altamente significativo si tomamos en cuenta los índices de alfabetización y deserción escolar para ese momento en Mendoza13.

Por último, señalamos que del total de los becarios graduados, la mayoría de ellos se desempeñó en la administración pública provincial, en asesoramiento técnico y control de la elaboración en bodegas. Por lo tanto, afirmamos una clara intencionalidad política de financiar la formación de recursos humanos que iban a integrar la burocracia estatal local. Este subgrupo desde este espacio público se convirtió, asimismo, en agente de divulgación de tecnologías de vanguardia entre los bodegueros y viñateros que no tenían acceso al sistema formal de educación, actividad que se complementó con la publicación de artículos técnicos en revistas especializadas. En menor medida, estos graduados ocuparon cargos de dirección técnica en bodegas de Mendoza y San Juan. Resulta oportuno mencionar, la gran rotación laboral de estos técnicos en los cuatro rubros de la actividad profesional mencionados.

Gráfico N° 2: Destino profesional de los becarios graduados de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, 1905-1925; en porcentaje.


Gráfico N° 2: Destino profesional de los becarios graduados de la Escuela Nacional de Vitivinicultura, 1905-1925; en porcentaje.
Nota metodológica: Porcentajes calculados sobre el total de becarios graduados hasta 1920; de 14 de ellos no hallamos datos acerca de su trayectoria profesional.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de B.O.R.A., p. 1.436; Guía Industrial 1908: 201; Páginas Agrícolas, nº 15, abril 1908, s/p y nº 25, febrero 1909; La Viticultura Argentina, n° 1, 25/5/1910: 6; Gran Guía de Cuyo, 1912: 45; R.O.P.M. 1912, p. 395; L.A., 18/4/1912, p. 5; B.O.P.M. 1915, pp. 6.368, 7.662- 7.663; L.A., 18/2/1915, p. 4; E.A., nº 3, 1/7/1915, s/p; R.O.P.M. 1915: 491; B.O.P.M. 1916: 1.294; R.O.P.M. 1917: 153; Boletín del Ministerio de Agricultura de la Nación, t. XXIII, 1918, nº 1: 156-160; La Verdad, 4/8/1918: 7; Dirección de Fiscalización, Control y Defensa del Consumidor, Mendoza, expediente 473, 1918; B.O.P.M., 1919: 4.025; L.A., 18/6/1920: 7; Almanaque del Bodeguero, 1920: 58; Revista Comercial e Industrial, Mendoza, n° 34, 15/5/1921: 19.

En forma simultánea, desde 1904, el Poder Ejecutivo provincial entregó seis subsidios de $50 oro mensuales para que seis graduados de la Escuela perfeccionaran sus conocimientos en Montpellier, Alba y Conegliano, sedes de prestigiosas instituciones académicas dedicadas a los estudios en vitivinicultura (dos becarios en cada establecimiento) (R.O.P.M., Ley n° 295: 187-188). A su regreso, los beneficiarios quedaban comprometidos a prestar servicios de enólogos durante cuatro años en la provincia. Dicho proyecto fue puesto efectivamente en marcha al año siguiente, para lo cual se formó una comisión con técnicos y profesores locales (R.OP.M., 3/1/1906: 43).

Cuadro Nº 2: Nómina de becarios del Gobierno de Mendoza en el extranjero y su posterior desempeño laboral (1905-1920)



(1): Recibió este beneficio siendo alumno de la Escuela y se graduó en el extranjero.
(2): También habían recibido becas de Gobierno Provincial para estudiar en la Escuela Nacional de Vitivinicultura.
(3): Renunció antes de finalizar el cursado.

Nota aclaratoria: algunos jóvenes profesionales que no habían estudiado en la Escuela de Vitivinicultura también recibieron el financiamiento del Gobierno provincial para estudiar enología en Europa entre 1905 y 1913. Barrio, 2010: 150.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos tomados de A.G.P.M., Protocolo Notarial 810, escritura n° 27, 24/1/1908, f. 41; El Comercio, 27/10/1903, p. 2; R.O.P.M. 1903, t. II, Dto. 31/03/1903, p. 68; Los Andes, n° 6.159, 6/9/1905, p. 5; Revista Vitivinícola Argentina, 25/3/1905, nº 10, p. 187; R.O.P.M. 1906, Dto. 17/1/1906, p. 62; Dto. 03/03/1906, p. 86; Dto. 14/07/1906, p. 197; R.O.P.M. 1907, 27/2/1907, pp. 95- 96; Dto. 17/8/1907, p. 125; B.O.R.A., 1/6/1908, p. 355; R.O.P.M. 1908, 23/07/1908, p. 206; Dto. 5/9/1908, p. 42; B.O.R.A., Dto. 27/8/1909, p. 4; Páginas Agrícolas, nº 25, febrero 1909; La Viticultura Argentina, n° 1, 25/5/1910, p. 6; nº 2, 3 y 4, 25/ 06-07-08/ 1910, p. 185; nºs 9, 10 y 11, enero, febrero y marzo 1911, p. 193; Centro Vitivinícola Nacional, 1910: 252; Boletín Ministerio de Agricultura de la Nación, 1912, p. 621; R.O.P.M. 1912, Dto. 15/3/1912, p. 395; Dto. 22/10/1912, p. 177; Dto. 28/11/1912, p. 261; Dto. 23/08/1912, p. 426; Los Andes, n° 8.164, 18/4/1912, p. 5; A.G.P.M., Protocolo Notarial 1.085, escritura 157, 20/2/1913, f. 193 v.; R.O.P.M. 1913, Dto. 14/01/1913, p. 75; Dto. 29/10/1913; B.O.R.A., n°6.145, Dto. 19/6/1914, p. 35; R.O.P.M 1914., Dto.14/7/1914, p. 446; Dto. 27/8/1914, p. 591; Memoria II Congreso Nacional de Comercio e Industrias, 1914, p. 46; La Enología Argentina, nº1, 1/5/1915, p. 24; nº 3, julio 1915, p. 84; R.O.P.M. 1915, Dto. 24/02/1915, p. 84; Dto. 14/10/1915, p. 491; B.O.P.M., Dto. 11/2/1915, p. 6.368; B.O.P.M., Dto. 18/12/1916, p. 321; Boletín del Ministerio de Agricultura de la Nación, t. XXIII, 1918, nº 1, pp. 156- 160; B.O.R.A., Dto. 3/8/1918, p. 49; DGI, expediente nº 58, 14/12/1918; Dirección de Fiscalización..., expediente n° 473, 1918; B.O.R.A., Dto. 31/12/1919, p. 654; B.O.P.M., Dto 13/8/1919, p.3.859; B.O.P.M., Dto 20/8/1919, p. 4.025; Revista Comercial e Industrial, Mendoza, n° 26, 20/12/1920, p. 14; L.A., n° 10.911, 18/6/1920, p. 7; Los Andes (Número extraordinario), 1921, p. 311; Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad de Buenos Aires, vol 3, n° 3, 1920, p. 315, Revista Buenos Aires al Pacífico (1925-1930), Guía General de la Provincia de Mendoza "Anuario Maturana", Mendoza, 1929, p. 239; Molins, Jaime y Dantil, Jorge, La República Argentina. Región de Cuyo..., op. cit.; p. 29; Millán, 1932; Archivo del Centro de Bodegueros del Este. Libro de Actas N° 1, 1942, folio 01 (Información cedida por la Lic. Laura Ortega).

Entre 1906 y 192014 más de una decena de enólogos gozaron de estas becas. Durante un primer período se realizaron, exclusivamente, estudios sobre enología y viticultura. A partir de 1912, el panorama se amplió hacia otras ramas de la agricultura y de las ciencias agronómicas, como la fruticultura. Esto guardaba relación con la mencionada intención del gobierno civitista, continuada por su sucesores políticos, de promover la diversificación agroindustrial para contrarrestar los efectos negativos de la hiperespecialización industrial (crisis cíclicas).

De modo tal que los estudios científicos y la conformación de una economía regional se enmarcaron en una decisión estratégica estatal. La inversión realizada a principios del siglo XX se reflejaría luego en una transferencia o aplicación de los conocimientos aprendidos en Europa dado que estos viajes permitirían el contacto con las tecnologías vitivinícolas más modernas, las cuales podrían ser adaptadas y, eventualmente modificadas, antes de incorporarlas a las condiciones locales de producción.

El desempeño de este subgrupo de egresados de la Escuela también se extendió a puestos jerárquicos en los sectores, público y privado; y advertimos, además, que sustituyeron, a partir de 1910, a los expertos que habían sido contratados por el Estado para realizar estudios y propuestas sobre las agroindustrias argentinas. Así lo habían sugerido los primeros directores de la Escuela Nacional de Agricultura de Mendoza. Estas trayectorias nos permiten adelantar que fueron una alternativa para superar el estancamiento en la difusión y transferencia de conocimientos que había caracterizado a la Escuela en un primer momento, quizá como consecuencia de los recurrentes problemas financieros y organizacionales, que hicieron que fuera intervenida por las autoridades nacionales en diversas oportunidades. Vale mencionar que las falencias mencionadas afectaron al colectivo de instituciones argentinas de este tipo:

El estudio técnico llevado a cabo en los diferentes institutos agrícolas de la República ha venido a demostrar los vacíos de que todavía adolece la enseñanza agrícola (...) cuando esto debería constituir una de las atenciones más preferentes   (La Industria, 13/9/1912, nº 1.642: 1).

3. Conclusión

La constitución de un saber vitivinícola en Mendoza fue gestándose a partir de 1870 con el aporte de actores estatales y extranjeros, y fue el fruto de una política pública estratégica de difusión de conocimientos técnicos que luego serían aplicados a la agroindustria regional. En el caso analizado, la participación del gobierno de Mendoza y de los miembros de la élite provincial, impulsores del modelo de producción vitivinícola, confirmó el interés del Estado en la promoción de la ciencia agrícola como medio para el progreso económico -advertida también para la economía agroexportadora pampeana- y, el otro, la expresa intención de este grupo de formar una masa crítica técnica funcional a sus intereses.

En efecto, el gobierno provincial, conducido por una élite que desde los años 1880 había invertido capitales en la vitivinicultura y ya en el siglo XX proponía la diversificación agroindustrial, no permaneció ajeno a estas cuestiones. También destinó recursos financieros para la administración de un establecimiento agrícola y para garantizar la permanencia de los jóvenes de la Escuela de Vitivinicultura -beneficiando, de esta manera, a jóvenes integrantes de estratos medios urbanos y rurales, descendientes de vitivinicultores, criollos e inmigrantes-; y, después, el perfeccionamiento en el extranjero de los graduados más destacados. Esta fue una decisión estratégica que descansaba en una concepción integrada de ciencia y producción relacionada con la configuración de las condiciones técnicas que garantizaran el desarrollo de la nueva estructura productiva y el desenvolvimiento de los intereses económicos.

Las estadías académicas otorgaron sustento a los posteriores estudios sobre las condiciones de la industria local -reclamados desde mediados de los años 1880- y sobre cómo resolver los problemas que la afectaban (deficiente calidad de los vinos, enfermedades vínicas, inexistencia de descripciones ampelográficas, mezclas de variedades en un mismo viñedo, entre otros). Una década de trabajo científico permitió conformar un capital intelectual técnico- vitivinícola local, que fue transmitido más allá de los claustros de la Escuela de Vitivinicultura, pese a los inconvenientes financieros y organizacionales por los que ésta atravesó durante los primeros años de funcionamiento.

Por lo tanto, podemos evaluar como satisfactoria la política de formación de recursos humanos destinados al agro regional ejecutada desde el Ministerio de Agricultura de la Nación y, en forma subsidiaria, por las administraciones provinciales de Emilio Civit y José Néstor Lencinas en tanto que fue una clara política pública con repercusiones en el área tecnológica. A su vez, este análisis viene a reforzar, entonces, la conclusión de Richard-Jorba acerca del capital humano como valor diferencial para el despegue de la industria vitivinícola (Richard-Jorba, 2008: 113).

En este sentido, y a modo de cierre, consideramos que el aporte a la modernización tecnológica vitivinícola por parte de la Escuela fue el número ascendente de graduados que luego se desempeñaron en diversos ámbitos provinciales y nacionales, principalmente, a partir de 1910. Resultará enriquecedor, en futuros abordajes, profundizar la reconstrucción y análisis de estas trayectorias profesionales.

NOTAS

1 La autora agradece a la Mgter. Ester Car y al Dr. Luis Paris por la traducción al inglés.

2 Es el grupo dominante que tenía en sus manos el poder económico y ocupaba la cima de la pirámide social. De esta élite surgían los individuos, nativos de Mendoza, San Juan u otras provincias, que accedían al poder político. agentes provenientes de la inmigración integraron estos grupos y participaron en la actividad pública. Richard-Jorba, 2006:13- 14.

3 Apelamos a los aportes que definen a la difusión como la expansión de la innovación en el espacio y en el tiempo. Cfr. Breuer, 1987: 5; Metcalf, 1974: 70.

4 Carta de Domingo Simois al Director de la Oficina Nacional de Agricultura, Ingeniero Ricardo Huergo, en L. A., nº 4.082, 16/10/1898, p. 2.

5 Simois era graduado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata y funcionario del Ministerio de Agricultura de la Nación.

6 Como producto de este trabajo el enólogo Suárez publicó, en 1911, el libro Contribución a los estudios ampelográficos en la provincia de Mendoza, Mendoza, Librería Nacional.

7 Resulta necesario aclarar que no estudiaremos, en este oportunidad, otros establecimientos educativos de orientación agroindustrial fundados por el Ejecutivo provincial al promediar 1910. Uno, la Granja- Escuela Agrícola de San Rafael, perfilado ya como una zona próspera que podría hacerle sombra a los departamentos más pujantes del Oasis Norte, a raíz de la inauguración del ramal ferroviario, la llegada masiva de inmigrantes franceses e italianos que integraron proyectos colonizadores y el inicio de la actividad vitivinícola, entre 1908 y 1911, a partir de la ayuda financiera de los bancos. El otro establecimiento era la Escuela Agropecuaria e Industrial, de la Ciudad de Mendoza, proyectado para la formación de maestras rurales y para la capacitación de obreros (talleres de oficios), aunque este último fue el perfil definitivo que adoptó. Entendemos a ambas instituciones como una respuesta a las demandas de fortalecimiento de las escuelas prácticas regionales o locales a fin de optimizar la producción sobre la base de la difusión de estudios científicos, donde advertimos influencia de la corriente reformadora de 1908. Las fuentes también ofrecen indicios de fundación de escuelas rurales departamentales a partir de 1915, aunque aún no hallamos datos de su efectiva concreción.

8 Desconocemos si estos alumnos recibieron algún subsidio de parte del gobierno local de origen. Resulta oportuno señalar que estos jóvenes fueron enviados por su familia fruto de la utilidad que significaría para los emprendimientos económicos propios. Esto marca una diferencia con los estudiantes inscriptos apenas abrió la escuela, provenientes de otras provincias donde también se impulsaba la vitivinicultura (San Juan, Entre Ríos), en una clara apuesta estratégica de la política agraria argentina desplegada por el Ministerio de Agricultura para estos establecimientos.

9 Leopoldo Suárez se vinculó a la élite política y económica provincial no sólo por su desempeño en la administración pública, nacional y provincial, y en el sector privado, sino también por su casamiento con Angélica Civit, descendiente del empresario-político Salvador Civit. Morales Guiñazú, 1939: 76.

10 Gobernador de Mendoza, por segunda vez, desde 1907 a 1910. Civit integró la familia de pioneros de la vitivinicultura y siempre había manifestado su interés por dotarla de una base científica para consolidar una industria de calidad que en un futuro pudiera competir con sus pares de Europa. Ver: Richard-Jorba, Rodolfo, 1998.

11 Esto guarda relación con lo expresado por Graciano acerca de que las oligarquías agrarias del interior del país y las élites intelectuales liberales adoptaron como propia la visión instrumental de la ciencia para el progreso económico y material argentino. El autor rescata la participación de los terratenientes de la región pampeana en los proyectos educativos y científico-técnicos agropecuarios (Graciano, 2004:11).

12 Este porcentaje sería mayor si ampliáramos el período de análisis dado que hemos tomado en consideración las becas entregadas en 1920 inclusive pero desconocemos si estos beneficiarios se graduaron.

13 El Censo Nacional de 1914 indicó que en Mendoza había 219.718 habitantes de más de 7 años, entre inmigrantes y nativos, de zonas urbanas y rurales, de los cuales un 44 % era analfabeto. De este porcentaje, casi un 5% era considerado semianalfabeto. REPÚBLICA ARGENTINA, Tercer Censo nacional, 1916: 324. 

14 Pese al recorte temporal de nuestra investigación, no descartamos que se continuaran las estadías en el extranjero al reabrirse la Escuela.

Bibliografía

1. Ascolani, Adrián (comp.), La educación en argentina. Estudios de historia, Rosario, Ediciones del Arca, 1999.         [ Links ]

2. Barrio, Patricia, "Una crisis de la vitivinicultura en el Oeste argentino (Mendoza) a principios del siglo XX", en América Latina en la Historia Económica, Instituto Mora, nº 26, 2006.         [ Links ]

3. Barrio, Patricia (dir.), Crisis y transformaciones en la vitivinicultura mendocina (1890-1955), Mendoza, Fac. Filosofía y Letras, UN Cuyo, 2010.         [ Links ]

4. Barrio, Patricia, Hacer vino. Empresarios vitivinícolas y Estado en Mendoza (1900-1912), Rosario, Prohistoria.         [ Links ]

5. Breuer, Tony, "Difusión y control de la innovación: el cultivo de girasol en España", Geocrítica, Barcelona, nº 67, 1987.         [ Links ]

6. Fontana, Esteban, Reseña histórica de la evolución de los colegios medio-superiores de Mendoza hasta la creación de la Universidad Nacional de Cuyo (1757- 1939), Mendoza, UN Cuyo, 1965.         [ Links ]

7. Fontana, Esteban,"Ensayo de reconocimiento bibliográfico para una historia de la educación mendocina", en Educación-Cuyo, nº 8, 1999.         [ Links ]

8. Fresia, Iván, Religión, educación y vida cotidiana en Rodeo del Medio. Siglo XX, Buenos Aires, Dunken, 2005.         [ Links ]

9. Girbal- Blacha, Noemí (dir. y comp.), Agro, universidad y enseñanza. Dos momentos de la Argentina rural (1910-1955), Fac. de Humanidades y Ciencias de la Educación, U.N.La Plata, 1998.         [ Links ]

10. Graciano, Osvaldo,"Estado, Universidad y economía agroexportadora en Argentina: el desarrollo de las facultades de Agronomía y Veterinaria de Buenos Aires y La Plata, 1904- 1930", en Revista Theomai, UNQuilmes, nº 8, 2003. www.revista-theomai.unq.edu.ar (Fecha consulta: 10/10/2007).         [ Links ]

11. Graciano, Osvaldo,"Los caminos de la ciencia. El desarrollo inicial de las Ciencias Agronómica y Veterinarias en Argentina, 1860- 1910", en Signos Históricos, U. Autónoma Metropolitana- Iztapalapa, nº 12, 2004.         [ Links ]

12. Gutiérrez, Talía, "Proyectos educativos de orientación productiva. La enseñanza agrícola en la provincia de Buenos Aires y la Región pampeana, 1890-1930", en Estudios de Historia Rural IV. Estudios /Investigaciones, Nº 27, 1996.         [ Links ]

13. Gutiérrez, Talía, Educación, agro y sociedad. Políticas educativas agrarias en la región pampeana. 1870- 1955, Bernal, U.N. Quilmes, 2007.         [ Links ]

14. Lenis, María y Moyano, Daniel,"Discurso científico e innovación agrícola en la industria azucarera tucumana, 1906- 1920", en Travesía, Instituto de Estudios Socio-económicos, Fac. Cs. Económicas, U.N. de Tucumán, n° 9, 2007.         [ Links ]

15. Martocci, Federico,"Enseñar a cultivar en la Pampa seca. Agrónomos regionales y agricultores a principios del siglo XX", en Actas XII Jornadas Interescuelas, UNde Comahue, Bariloche, 2009.         [ Links ]

16. Metcalf, David, La economía de la agricultura, Madrid, Alianza, 1974.         [ Links ]

17. Millán, Roberto, Catálogo de las publicaciones periódicas de la Argentina sobre agricultura, Buenos Aires, Tall. Gráficos del Ministerio de Agricultura de la Nación, 1932.         [ Links ]

18. Molins, Jaime y Dantil, Jorge, La República Argentina. Región de Cuyo, San Juan, Mendoza, San Luis, Buenos Aires, 1921-1922.         [ Links ]

19. Morales Guiñazú, Fernando,"Genealogías de Cuyo", en Revista de la Junta de Estudios Históricos, Mendoza, vol XV, 1939.         [ Links ]

20. Pérez Romagnoli, Eduardo, Los guardianes de Baco. Artesanos toneleros e industrias de recipientes de vino en Mendoza y San Juan, Argentina (1885- 1930), Rosario, Prohistoria, 2008.         [ Links ]

21. Puiggrós, Adriana, La educación en las provincias y territorios nacionales (1885- 1945), Bs. As., Galerna, 1993.         [ Links ]

22. Richard-Jorba, Rodolfo,"Estado y empresarios regionales en los cambios económicos y espaciales. La modernización en Mendoza (1870-1910)", en Siglo XIX Cuadernos de Historia, U. Autónoma de Nuevo León, nº 10, 1994.         [ Links ]

23. Richard-Jorba, Rodolfo,"Cambio productivo, transformaciones en la articulación territorial y desarrollo de un mercado de trabajo regional entre dos modelos económicos. De labradores y domadores a vitivinicultores y metalúrgicos. Mendoza y San Juan, 1869-1914", en Lagos, M., Fleitas, S., y Bovi, T., (comp.), A cien años del informe Bialet Massé. El trabajo en la Argentina del siglo XX y albores del XXI, t. II, U.N. del Jujuy, Jujuy, 2007.         [ Links ]

24. Richard-Jorba, Rodolfo,"Crisis y transformaciones recientes en la región vitivinícola argentina: Mendoza y San Juan, 1970-2005", en Estudios Sociales-Revista de Investigación Científica, Hermosillo, Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Nº 31, 2008.         [ Links ]

25. Richard-Jorba, Rodolfo y Pérez Romagnoli, Eduardo, "El proceso de modernización de la bodega mendocina (1860-1915)", Ciclos en la Historia, la Economía y la Sociedad, IIHES-Facultad de Ciencias Económicas, U.B.A., nº 7, 2º semestre 1994.         [ Links ]

26. Richard-Jorba, Rodolfo, et. al., La región vitivinícola argentina (1870- 1914), Buenos Aires, U.N. de Quilmes, 2006.         [ Links ]

27. Rodríguez Vázquez, Florencia,"Estado y modernización vitivinícola en Mendoza (Argentina): el aporte de los técnicos extranjeros. 1880- 1900", en Territorios del Vino, CEIL, Fac. de Humanidades y Ciencias de la Educación, U. de la República, Montevideo, nº 2, 2008. http://www.fhuce.edu.uy/academica/ceil-ceiu/ceil/Revista2TV.pdf.         [ Links ]

28. Sánchez Román, José,"De las Escuelas de Artes y Oficios a la Universidad Obrera Nacional: estado, élites y educación técnica en Argentina, 1914- 1955", en Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, Madrid, n° 10, 2007.         [ Links ]

29. Tedesco, Juan Carlos, Educación y sociedad en la Argentina: 1880-1945, Bs.  As., 1993.         [ Links ]

Fuentes

- Álbum de la provincia de Mendoza. Exposición histórica, política, económica y social, Mendoza, s/e, 1927.

- Arata, Pedro et. al., Investigación vitivinícola, Anales del Ministerio de Agricultura, Buenos Aires, 1903.

- Archivo General de la Provincia De Mendoza, Protocolos Notariales, 1908-1914.

- Boletín del Departamento Nacional de Agricultura, Buenos Aires, 1897.

- Boletín Oficial de la Provincia de Mendoza, 1915

- Boletín Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, 1908-1920.

- Centro Comercial, Agrícola e Industrial. Memoria descriptiva y estadística de la Provincia de Mendoza, Mendoza, Tip. La Perseverancia, 1893.

- Centro Vitivinícola Nacional, La vitivinicultura en 1910, Mendoza.

- El Comercio, Mendoza, 1903.

- Expedientes de bodegas. Dirección de Fiscalización, Control y Defensa del Consumidor. Mendoza, 1910-1970.

- Guía General de la Provincia de Mendoza "Anuario Maturana", Mendoza, 1929.

- Guía Industrial 1908, Mendoza.

- Impresiones de la República Argentina en el siglo XX. Su historia, gente, comercio, industria y riqueza, Londres, Lloyd's Greater Britain Publishng Co. Lt., 1911.

- La Enología Argentina, Mendoza, 1915.

- Los Andes, Mendoza, 1900-1914.

- Memoria II Congreso Nacional de Comercio e Industrias, Buenos Aires, Cía Sudamericana de Billetes de Banco, 1914.

- Páginas Agrícolas, Mendoza, 1909.

- Revista Comercial e Industrial, Mendoza, 1920.

- Revista Vitivinícola Argentina, Mendoza, 1905.

- Registro Oficial de la Nación, Buenos Aires, 1900-1905.

- Registro Oficial de la Provincia de Mendoza, 1903-1914.

- Revista Comercial e Industrial, Mendoza, 1920.

- Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, U.B.A., 1920.

- REPÚBLICA ARGENTINA, Tercer Censo nacional, levantado el 1 de junio de 1914, t. III, Buenos Aires, Talleres Gráficos de L.J. Rosso y Cia., 1916.

- Suárez, Leopoldo, Contribución a los estudios ampelográficos en la provincia de Mendoza, Mendoza, Librería Nacional.

Recibido el 11 de agosto de 2010 (cierre de convocatoria)
Aceptado el 22 de febrero de 2011 (comunicación de dictamen)

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons