SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.13 número1La enseñanza media y la agenda de ocupación territorial del estado argentino, 1862-1945Libros de texto y mercado editorial en la Argentina (1960-2006): Estudio diacrònico de los aspectos polifónico-argumentativos para la construcción del saber en libros de texto de nivel medio en tres disciplinas y su relación con las políticas editoriales índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Historia de la educación - anuario

versão On-line ISSN 2313-9277

Hist. educ. anu. vol.13 no.1 Ciudad autonoma de Buenos Aires. jan./jun. 2012

 

ARTÍCULOS ORIGINALES

Rocha Pombo: la "invención" de una cultura americana en el libro didáctico1

 

Marcus Aurelio Taborda de Oliveira1

Universidade Federal de Minas Gerais - Brasil
FAPEMIG
marcustaborda@uol.com.br

1 Marcus Aurelio Taborda de Oliveira es profesor del Departamento de Educagáo Física, del Programa de Pós-Graduação em Educagáo y del Programa de Pós-Graduação em Estudos do Lazer, en Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil. Investiga temas de la Historia de la Educación y del Tiempo Libre. Es doctor en Historia e Filosofía da Educagáo por la PUC/SP (2001), con estancia de pos-doctorado en Historia de la Educación, en la Universidad de Murcia, España. Ha publicado artículos sobre la historia de la educación en diversos países latinoamericanos. Es autor de Educagao Física escolar e ditadura militar no Brasil (1968-1984): entre a adesao e a resistencia, História das disciplinas escolares no Brasil,: contribuyes pra o debate, ambos de 2002 y publicados por EDUSF, Educagao do corpo na escola brasileira, de 2006, publicado por Autores Associados e Cinco estudos em história e historiografía da educagao, de 2007, publicado por Auténtica.

 


Resumen

El trabajo reporta una investigación que pesquisa el papel concedido por el profesor y escritor José Francisco da Rocha Pombo a América Latina en la construcción de la nación brasileña, una vez que, en su representación, el continente compartiría un "origen" común, fundado en la conquista Ibérica y en la armonía de los pueblos nativos. Inicialmente inscribiendo al Brasil en el suceso o fracaso de América Latina, Rocha Pombo se desplaza, gradualmente, para una comprensión en la cual el modelo "americano" no sería más basado en la cultura autóctona, y si en la estadounidense. En sus formulaciones la noción de progreso articularía las realizaciones materiales y espirituales de un pueblo y la tradición tendría un destaque para definir la modernidad de una nación. En su lectura, el "mal de origen" que marcaba el atraso de las sociedades latinoamericanas hasta el siglo XIX estaría justamente en la presencia predatoria de los conquistadores del Nuevo Mundo en tierras americanas. De ahí que la educación no escaparía a su pluma, como puede certificar su vasta producción didáctica, parte de ella aquí explorada, y el uso que hizo de la prensa para difundir su pensamiento, sin contar su incursión por la literatura con obras de acentuado carácter de formación. Su libro História da América surgía como una de las primeras obras a dar gran énfasis a una necesaria inflexión en dirección al continente americano, como alternativa a la histórica dominación europea (Ibérica) que marcara la identidad de los países americanos.

Palabras clave - Historia de la educación; Historia intelectual; Historia de los libros didácticos; Rocha Pombo.

Abstract

This work examines the role given to Latin America in the building of Brazilian nation according to the thought of the teacher and writer José Francisco da Rocha Pombo. In his interpretation, the continent might share the same origin, based on the Iberian conquest and the harmony of its natives. Rocha Pombo firstly enrolled Brazil in Latin America success and failure and, gradually, he had changed his comprehension towards an "American" model not based on native culture, but on the US. Progress, according to him, might join the material and spiritual accomplishments of the people and tradition might help to define the modernity of a nation. The "origin evil", which marked the late development of Latin-American society until the 19th century, was due to the predatory presence, in American lands, of the New World conquerors. Education might not escape from Rocha Pombo sentence, as we can see in his wide didactic production, in the occupation of the press made by him to spread his thoughts and also in his insertion in the literature by means of books including formative contents. When he submitted the book called História da América, using the pseudonym Colombo, to the Conselho Superior de Instrucáo Pública do Distrito Federal in 1897, Rocha Pombo was not yet reckoned as a historian. While Rocha Pombo was viewed as a minor historian, without innovative ideas, mediocre, and labeled as an "official historian of the First Republic", his book was one of the first works to emphasize a required inflexion towards the American continent. His approach was an alternative interpretation to the historical European domination (Iberian) that distinguishes the identity of American countries.

Keywords - History of education; Intellectual history; History of didactic books; Rocha Pombo


 

1. El autor y su obra

Cuando en 1897, José Francisco da Rocha Pombo, presentó bajo seudónimo de Colombo, su História da América al Conselho Superior de Instrugào Pública del Distrito Federal no tenía aún, como historiador, el reconocimiento que si tuvo más tarde. Aunque llegase a ser criticado, inclusive por Silvio Romero y Capistrano de Abreu, como un historiador menor, sin cualquier originalidad y aun mediocre, se ganaría el rótulo de "Historiador Oficial de la Primera República", su libro surge como una de las primeras obras que ponen énfasis en la necesidad de una inflexión en dirección al continente americano, como alternativa a la histórica dominación europea. No casualmente, además de la detallada crítica de Manuel Bonfim sobre el texto, el autor sergipano todavía hubiese hecho un efusivo elogio al trabajo didáctico de Rocha Pombo en la Advertencia que abre su clásico A América Latina, en 1903.

El compendio História da América, es una de las primeras incursiones de Rocha Pombo por la historia, terreno en el cual sería conocido como fecundo escritor, sobre todo de libros didácticos. Obras de su autoria como: Para a História: notas sobre a invasao federalista no Estado do Paraná (de 1922 y publicado postumamente en 1980), O Paraná no centenário - 1500/1900 (1900), História do Brasil (1905 a 1930, 10 vol.), História de Sao Paulo (1921), História do Rio Grande do Norte (1922), História do Paraná (1930), además del éxito editorial Nossa Pátria (1a edición, 1917); completan una serie de pequeños estudios de carácter didáctico, muchos de los cuales fueron reeditados en innumerables oportunidades.

Pero su carrera en las letras es anterior al surgimiento de História da América. El autor nació en Morretes, en el regazo de la Serra do Mar paranaense, el 4 de diciembre de 1857. Venido de una familia protestante, inició -en 1875- su carrera letrada como profesor en su ciudad natal, la cual además de ser un importante centro económico era uno de los principales centros intelectuales de Paraná, sustituyendo a su padre, Manoel Francisco Pombo. Según el memorialista paranaense, Valfrido Polito, la actividad profesoral sería su verdadera vocación a lo largo de toda su vida.

A los veinte años creó el primer periódico de Morretes, el diario O Povo, de carácter republicano y abolicionista, que tuvo vida efímera. En ese período envió su primer artículo para la revista fluminense A Escola. El mismo artículo sería transcripto para la Revista del Plata, de Buenos Aires. Con el desarrollo de su carrera de periodista se mudó a la ciudad de Curitiba, donde paso a colaborar con el periódico Galeria Ilustrada (1880) y donde también comenzó a publicar libros de literatura, siendo el primero A Honra do Barao, de 1881, libro que fue publicado primeramente, en forma folletín, en el diario La Pátria de Montevideo; en 1882 publicó su segunda novela, titulada Dadá. Tiempo más tarde colaboró, también, en el diario Gazeta Paranaense, del partido conservador, que era liderado por Idelfonso Pereira Correia, el Baráo de Serro Azul, con quien Rocha Pombo tenía una relación de gran amistad. Las publicaciones en periódicos de la cuenca del Plata y su vinculación con uno de los principales industriales del mate, actividad que aproximaba económicamente a Paraná a los países del sur de América, tal vez ayuden a explicar parte de los intereses de Rocha Pombo en la cultura latinoamericana, además de las propias orientaciones del concurso.

En 1883 estuvo en la ciudad de Castro, donde escribió A Religiao do Belo e A Supremacía do Ideal, libro en el cual realizó una defensa a la educación como valor y como derecho, y donde pasó a colaborar con el diario Echo dos Campos. En esta ciudad se casó con Carmelita Madureira Azambuja, hija de grandes hacendados de la región. Según Bega (2003), su llegada aCastro está ligada al interés del Partido Conservador2 en construir bases más sólidas en una localidad que era dominada por los Liberales. Se creía que Rocha Pombo tendría una gran fuerza política por su éxito en la publicación de diarios y libros. Además, su tono polémico y su vocación para el debate representaban una gran posibilidad de divulgación del ideario de los Conservadores.

En 1886, es electo diputado por el 2° distrito, en representación del Partido Conservador. Lo cierto es que su breve carrera política no tuvo mayor suceso, sus proyectos reformistas no conformaron a los miembros más encumbrados del Partido, colocándolo en una posición de "desplazado" frente a las elites paranaenses. Parte de este fracaso puede explicarse por su retórica "modernizadora", fundada en la industrialización, la educación (esclarecimiento general), en el republicanismo, y la defensa de la democracia y de la redefinición de la gran propiedad. Ciertamente esos principios se oponían a la organización política y económica entonces vigente en la Provincia de Paraná, al mismo tiempo que condenaba, implícitamente, al latifundio, la falta de iniciativas en pro de la industrialización, las relaciones de poder basadas en el clientelismo, la falta de oportunidades educacionales, etc; es así que sin apoyos de peso, decide abandonar la arena política, para retornar en 1916, como diputado con carácter honorífico, lugar alcanzado en base a su actuación como historiador.

Con el fracaso de su carrera política, Rocha Pombo inició en Curitiba, un nuevo "emprendimiento periodístico", bajo la forma de O Diário Popular en 1887; desde 1892 colaboró con el Diário do Comércio, del cual se transformó en su propietario. Para esta misma época, continuó con sus obras literarias, publicando O Guairá (1886) y Nova Crenga (1887). Su interés intelectual multifacético, que lo llevo a incursionar por temas como la educación, la inmigración, la literatura, el comercio, la filología, la industria y la cultura; sumado a su accionar política materializado en los periódicos y publicaciones, como afirma Campos (2008), junto con la producción de libros, sobre todo los didácticos, le confieren a este intelectual un papel destacado en el pensamiento socio-educacional brasileño entre el de fines del siglo XIX y los inicios del siglo XX. En este mismo plano, se debe destacar que en 1892, Rocha Pombo fue uno de los primeros formuladores de un proyecto de universidad para la joven Provincia de Paraná, el fracaso final de esta creación que obtuvo el visto bueno del poder político, llegándose incluso a comprar el terreno para su instalación, puede ligarse a su propio fracaso como político, como permiten intuir Queluz (1994) y Campos (2008).

En 1892, publicó el libro Visóes y la novela Petrucello. En esta época escribió la crónica Para a História: notas sobre a invasao federalista no Estado do Paraná, libro que retrata los efectos de la Revolución Federalista en Paraná; participó de la revista O Cenáculo entre 1895 y 1897, frecuentando uno de los más destacados grupos de intelectuales de su tiempo. Rocha Pombo es uno de los idealizadores de la concepción de una cultura auténticamente paranaense, que sería la base del Movimento Paranista, que además de tener fuerte aproximación con el Simbolismo, buscaba destacar la contribución original del Estado en el ámbito cultural nacional,. En este período siguió colaborando con el periódico Aurora, de Paranaguá.

En 1897 se mudó a Rio de Janeiro, donde inició su carrera de historiador con su primer libro didáctico História da América (1900). La colección de diez volúmenes de la História do Brasil, que fue iniciada en 1905, es una de sus obras más famosas e importantes, así como su obra literaria simbolista No Hospicio, del mismo año. A partir del año 1912, Rocha Pombo fue también profesor de Historia General de la efímera Universidade do Povo, de orientación socialista, profesor concursado del Colegio Pedro II y de la Escuela Normal. En 1911 publica Contos e Pontos; en 1918, Notas de Viagem. En 1933 es electo para la Academia Brasilera de Letras, cargo que no puede sumir por encontrarse con su salud muy debilitada; de hecho Rocha Pombo muere en esta ciudad, el 26 de junio de 1933, a los 75 años, en el marco de en situación financiera muy difícil.

2. Enseñar la América al estudiante brasileño.

El compendio de História da América fue el primer libro didáctico escrito por Rocha Pombo, su publicación resultó del hecho de haber ganado un concurso promovido por el Consejo Superior de Instrucción Pública del Distrito Federal, en 1897. Luego de su publicación, el libro fue "adotado para os estabelecimientos de ensino do Distrito", y dedicado a Ubaldino do Amaral, sin importar que el trabajo en cuestión fue el único presentado en el concurso, este hecho prestigio a su autor al tiempo que le abrió las puertas de Rio de Janeiro. Aunque El compendio de História da América no se trátese de un trabajo "original", que recurriese para su factura a documentación primaria, tuvo una excelente acogida por parte de Manuel Bonfim, uno de los miembros del Consejo, quien dedicó una crítica minuciosa a la obra, con 14 páginas; escrita en 1897, la critica sería publicada como prefacio al estudio tres años después. En ese momento, Manuel Bonfim, era profesor de Educación Moral y Cívica en la Escuela Normal de Rio de Janeiro, y posteriormente se transformaría en Director de Instrucción Pública, además de autor de libros didácticos de historia. Sobre la obra, sus palabras dicen lo siguiente:

O livro interessa o leitor: eis o mais importante para o nosso caso. Em face dele ninguém ficará indiferente. Para isso muito concorre o tom veemente e crítico que se nota em todo ele. O escritor se manifesta sempre o mesmo espírito, devorado pelo amor da justiga, abrazado (sic!) pelos grandes ideais de solidariedade e de progresso, e é sobre isso que se assenta a orientagáo filosófica do seu trabalho. Mostrando-nos como nasceram e se organizaram as nacionalidades americanas, ele náo se cansa de profligar os homens e os sucessos que concorreram para estorvar ou impedir o progresso dessas nacionalidades. Náo se limita a contar: interessando-se pelos acontecimentos, ele os analisa, discute-os, aponta as causas e condena, sem restrigoes, aquilo que lhe parece iníquo e retrógrado (Bonfim, 1900, p. X).

La muy elogiosa crítica de Bonfim, tenía como objeto rectificar el texto según los términos del edicto del concurso, los cuales no fueron acatados en su totalidad por su autor. Por ejemplo, mientras el edicto del concurso excluía la historia de Brasil de sus contenidos; el compendio contenía largas páginas sobre la misma. También la idea de que la América surgiera de un saqueo de los europeos parecía a Manuel Bonfim una exageración. A pesar de esta "critica elogiosa" el libro de Rocha Pombo, en general, no tuvo gran acogida como obra didáctica. Entre las causales de esta recepción podemos encontrar la expresión de un punto de vista bastante distinto del corriente, para la época, en lo referente a las relaciones de América Latina en general y del Brasil en particular con Europa. Prueba de esto es el hecho de que el libro posea apenas dos ediciones, separadas por 25 años, muy poco para un autor que reeditaba con frecuencia sus obras. Según Circe Bittencourt, Rocha Pombo presenta una visión de la colonización como un "saqueo", como un evento en el cual los europeos destruyeron "una" cultura local; una explotación que culminó con la completa descaracterización de la población americana (Bittencourt, 1993). Esa lectura anticipa el sentido que Bonfim daría a las relaciones entre América Latina y Europa, basado en la noción de "parasitismo de las metrópolis" (Sussekind, 2000) y que sería profundamente combatida por intelectuales como Silvio Romero y José Veríssimo.

Esta forma de concebir la colonización, bastante crítica y algo militante, no se repitió en los demás compendios del autor. En contraposicion; ya sea por la falta de éxito de su versión para los eventos fundantes de América Latina, o por su necesidad de acomodación en determinados espacios de poder, en sus demás libros Rocha Pombo inscribiría el progreso de Brasil en el del concierto de las naciones, como parte de un proceso menos conflictivo y más lineal, llegando a escribir que la influencia europea sería digna de elogios; viraje que se hace evidente en su História do Brasil y en su clásico didáctico Nossa Patria.

Este cambio de tono, tal vez, representó una estrategia editorial distinta por parte de Rocha Pombo, adecuada a los nuevos tiempos que reclamaban una interpretación en la cual Brasil fuese incluido en la marcha civilizatoria, y que este estuviese inscripto en la esfera de influencia de Europa. Otro motivo probable son los propios términos del edicto del concurso que definían con precisión el carácter de la obra. Es preciso observar que estos términos que dieron origen al libro establecían claramente que el estudio sobre Brasil, por ejemplo, debería ser secundarizado en pro del estudio de América. Rocha Pombo no cumplió esta exigencia y produjo extensas reflexiones sobre Brasil. Pero es difícil conjeturar sobre los motivos que habrían llevado al intelectual paranaense a la inscripción en dicho concurso.

Independientemente de las motivaciones, o tal vez por eso mismo, es posible afirmar que de muchas maneras História da América anuncia y se diferencia de la tradición del pensamiento social brasileño, por lo menos hasta los años 30 del siglo pasado. Anuncia, porque Rocha Pombo establece, que el territorio, el clima, flora y fauna, además de los trazos raciales definían en gran medida su forma de narrar la historia, cuestiones que podemos observar en autores tan diversos como Oliveira Viana, Euclides da Cunha, Gilberto Freyre e Sérgio Buarque de Holanda. Así, es posible reivindicar para el autor la pertenencia a ese fondo común de intérpretes que a lo largo del siglo XX: resentidos en función de un pasado marcado por las características negativas de los colonizadores de América (Bresciani, 2004). La invención de la nación brasileña, y su afirmación, pasaban por la recuperación menos o más enfática de nuestras influencias "naturales", tal como proponía, también, Manuel Bonfim y toda una larga tradición de intérpretes de Brasil (Reis, 2003).

Pero Rocha Pombo, a ejemplo de Bonfim, se diferenciaba en la medida en que, por lo menos en su obra histórica inaugural, parte de un entendimiento en el cual el conocimiento del pasado de sumisión y opresión de los pueblos latinoamericanos representaría la posibilidad de afirmación de otra forma de nacionalidad autónoma, basada en la resistencia a los patrones civilizatorios extranjeros, fundamentalmente europeos, y en el entendimiento entre los pueblos. De ahí mi razonamiento de que Rocha Pombo, un intelectual periférico3 todavía necesita ser mejor comprendido, inclusive como pensador que infiere la marcha del progreso como testimonio de la barbarie.

En la Introdugao de su compendio el autor señala la necesidad de un entendimiento americano:

E isso, é bem claro, só conseguiremos pregando a uniáo de todas as nacionalidades americanas, afirmando perante o mundo a nossa alianga geral, cimentada na consciéncia da nossa missáo conciliadora: e, portanto, comegando por ensinar nas escolas, nos clubes, nas associagoes, nas nossas festas cívicas, pela imprensa, pela tribuna, pelo livro, a história da nossa Grande América, mais bela, mais edificante dos que parece aos que lhe desconhecem os nobres lances e os que náo refletem na grandiosa figura que ela tem que representar no vasto cenário do mundo.

Este sentimento da uniáo americana há de dar-nos mesmo uma feigáo nova ao nosso civismo, ao nosso amor da liberdade, ao nosso espírito de pátria - apanágios das democracias que aqui se levantam. Agitar as multidoes com esta vasta aspiragáo, e, sobretudo, comegar nas escolas a acender na alma da mocidade essa nova centelha de paixáo, sacrossanta e humana, que virá a ser um como novo espírito a exaltar-nos no avango incessante para o futuro - eis aí o que estáo reclamando os nossos destinos. (1900, p. XXXI - XXXII).

3. La construcción de un compendio didáctico a pedido

La primera edición de História da América, de 1900, inicia con el edicto del concurso que aprobó el trabajo de Rocha Pombo, en 1897. Se trata, por lo tanto, de una iniciativa oficial. En este texto están presentes los términos del concurso con destaque a su destinación a "educadores, y principalmente, a los alumnos". A pesar de poseer apenas dos ediciones, el texto original presentado al concurso no fue publicado integralmente, como se puede inferir de la crítica de Bonfim. Así, podemos considerar la existencia de tres versiones del texto, siendo que las dos efectivamente publicadas presentan apenas pequeñas distinciones en su organización. Bonfim actuó como portavoz del Consejo, sugiriendo alteraciones en el texto original y estableciendo un diálogo crítico con la obra del paranaense.

El consejero hizo observaciones generales sobre el libro, principalmente con relación a los términos del concurso, que no fueron seguidos de manera rigurosa. En primer lugar se marcó la separación entre capítulos del libro, que debería haber sido en hecha en tres partes (período precolombino, colonial, e independiente), y no en cuatro. Al respecto, el propio Bonfim, afirmaba que esta división fue rehecha, siendo los dos últimos capítulos transformados en uno, con una subdivisión en su interior. Para la segunda edición del libro se abandona la guía del reglamento y la organización del mismo se hace, nuevamente, en cuatro partes, tal la versión original antes de que esta fuera intervenida por Bonfim. Esta es la única diferencia entre los textos de la primera y la segunda edición, no habiendo modificaciones en el contenido de la obra, ni en la definición de los capítulos. En la segunda edición, las partes que la componen aparecen tituladas del siguiente modo: 1- Período pré-colombiano, 2- Período Colonial, 3- Emancipagao das colonias americanas e 4 - Integragao das nacionalidades americanas, en la primera edición esta cuarta parte es una subdivisión de la tercera, manteniéndose su nombre y contenido.

En el comentario de Bonfim a la primera edición, el crítico afirmaba que deberían ser excluidas aquellas partes del libro que trataban específicamente la Historia de Brasil. En ese punto la edición contemplaba una nota de pie de página que afirmaba "Por deliberagáo ulterior do Conselho esses capítulos foram mantidos". Esta es una de las dos recomendaciones de Bonfim que no fueron seguidas por Rocha Pombo. Al contrario, el pasaje destinado a la Historia de Brasil es bastante extenso y toma buena parte de las más de 400 páginas del compendio. Una estrategia curiosa fue utilizada por los editores: la sección referente a historia de Brasil presenta un padrón tipográfico menor en relación al restante de la obra, probablemente para disminuir la extensión final del texto. Para finalizar su intervención, Bonfim hace un detalle de cada una de las tres partes, resaltando aquellas que estaban muy extensas y las que podrían ser mejor desarrolladas.

En la edición de 1925, Rocha Pombo afirmaba haber modificado la separación de los capítulos, ya que para la segunda edición no necesitaba seguir el formato del concurso. ocupándose de destacar, al mismo tiempo, que no hizo alteraciones al contenido. De esta manera, defendió la organización de la exposición en tres fases de la historia americana, denominándolas en la Introdugao como "a phase dolorosa (a da conquista); a phase do noviciado ou da aprendizagem (a da colonia); e a phase heroica (a da independencia e da organizagáo nacional)".

La Intrudugao del libro es igual en las dos ediciones. La misma se Inicia con un discurso claramente progresista que condena la invasión europea de América. Rocha Pombo sostenía que los dos imperios de América - México y Perú - caminaban en el siglo XV hacía la civilización, avanzando con celeridad en el momento en que llegaron los europeos. Para establecer que si no fuese por la interferencia europea, estas sociedades habrían evolucionado, en el transcurso de algunos siglos, en términos bastante distintos de los beligerantes europeos. Las diferencias y la inferioridad militar del indígena llevaron a la reducción de su cultura. Aún sin conocer a fondo la historia de las sociedades precolombinas, Rocha Pombo afirmaba que la llegada del europeo significó una ruptura en su historia. El hecho más notable de este momento fue el encuentro de dos razas, dos culturas, que se mezclaron de forma violenta, con claros perjuicios para los americanos. Según el autor, América fue desde tiempos inmemoriales, un lugar donde diversos pueblos mantenían una convivencia armoniosa. En este punto el autor, le da una destacada relevancia a lo que llama de "Idéia Americana"; este sentimiento americano recorre toda su obra, pues para el autor este sería, el elemento que movió a los pueblos del continente, en la lucha por la emancipación de sus países:

Naturalmente sem nos entregarmos aos extremos de uma política de guerras, nem mesmo de prevengáo sistemática (tanto menos própria da América quando contraria o espírito de fraternidade e cosmopolitismo dos americanos) o que a História nos aconselha é que, ao mesmo tempo que abrimos os bragos fraternamente para receber todos os povos do mundo, cultivemos e desenvolvamos, com o espírito de pátria a grande Idéia Americana - isto é - o estimulo que dirige todo um conjunto de povos, irmáos pela solidariedade do destino, para a ampla vida nova que recebe da história o que o passado fez de grande, e funda no amor e na justiga, no dever e no direito, que constituem a plenitude da existéncia moral, o desenvolvimento desse augusto patrimonio (Rocha Pombo, 1900, p. XXXI).

El destino solidario que uniría a los pueblos latinoamericanos habría sido la invasión perpetrada por los europeos, con su consecuente tradición de parasitismo que los ibéricos habían fundado en esta parte del mundo. Así, Rocha Pombo entiende que la historia de América sería una lección de integración armoniosa, moralidad, y fraternidad, razón por la cual era necesario que fuese conocida por todos aquellos que buscaban la unión de los países americanos, resaltando el amor por la libertad, y dando nueva forma al civismo, basado en raíces originales distintas de la europea

Intelectual entusiasta de la educación y de la cultura, defensor del esclarecimiento como potencializador de "espíritus libres", no nos extraña que el autor creyese que el estudio del pasado serviría para la mejora y la transformación del presente y para la construcción del futuro. Así, su Historia da América no sólo se apoya en una perspectiva escatológica, en el momento en que la obra contiene y enuncia las bases sobre las cuales podría ser edificada la nación americana, y por consiguiente, la brasileña; asume contornos claramente programáticos.

Estas características son reforzadas en el pequeño texto de apertura de la segunda edición. Allí afirma que, desde que fuera escrito el compendio, el sentimiento de unión y espíritu de fraternidad entre los pueblos americanos se fue fortaleciendo. Rocha Pombo vislumbraba un deseo, el que los países americanos se conozcan unos a otros, con la "intimidad de una familia". Esto le permitió al autor reconocer que su obra, escrita veinticinco años antes, había recorrido el rumbo cierto de los acontecimientos y de las tendencias históricas. Cuestión que le permite postular la aspiración de dar continuidad a la obra iniciada en 1897, tomando en cuenta e incorporando los hechos acontecidos en los 25 años que separaban las dos ediciones, conjuntamente con los movimientos intelectuales surgidos en los 50 años precedentes. Pero eso nunca ocurrió y el proyecto no tuvo continuidad; por el contrario, en los otros compendios didácticos escritos por Rocha Pombo el tono ácido, crítico y redentor de América desaparecen, a diferencia, por ejemplo, de Manuel Bonfim, que sería uno de los grandes divulgadores de un sentimiento latinoamericano común y autóctono en relación a la creciente influencia de los Estados Unidos.

Afirmando que su criterio histórico es "o mesmo dos historiadores clássicos e contemporáneos, o amor á verdade", Rocha Pombo hace una breve reflexión sobre la acción de las masas y de los individuos en la historia, citando las teorías de Taine. Llega a la conclusión de que la individualidad es la síntesis de una determinada época, en cuyo derredor orbitaba la vida colectiva. De ahí la importancia de enseñar hechos, nombres, obras y pensamientos del pasado a los vivientes del presente. Cuando se destaca un determinado personaje de una época sería posible entenderla por el impacto de sus acciones. Pero en su História los grandes héroes son los nativos que resistieron a la dominación ibérica, aunque reconozca los hechos de Pizarro y Cortés como eventos de relieve, pero en su negatividad.

Como fue destacado por Bonfim en su crítica, uno de los puntos de destaque en la obra es la valorización de los elementos de carácter moral, además de aquellos sociales o políticos. Según Rocha Pombo, portugueses y españoles no habrían llegado a América con objetivos de establecerse, sino de tomar de estas tierras todo lo que podían para su propio beneficio, tomar las riquezas de los pueblos originarios y más aún, esclavizarlos. No podría ser otro el resultado que un conflicto entre el colono y el nativo, el cual contribuiría para un sentimiento de inferioridad de los latinoamericanos en relación a los europeos y para la destrucción de su cultura original. Esta postura no tendría un carácter individual, sino que era incentivada por el Estado español. En ese punto establece además una comparación con la colonización de América del Norte, que habría sido más estable y favorecida por individuos que buscaban "a paz e a liberdade espiritual, individuos que traziam o firme propósito de crear aqui uma segunda patria".

Hasta para el propio Bonfim, que mostraba gran acuerdo con las posiciones de Rocha Pombo, algunas de ellas eran exageradas. La narrativa apasionada de Rocha Pombo criticaba muy enfáticamente a algunos personajes históricos, los cuales, para este autor, fueron verdaderos criminales, tales como Juan Manuel de Rosas, en la Argentina; y José Gaspar Rodríguez Francia y Francisco Solano López, en Paraguay. Para Bonfim estas críticas eran exacerbadas, sobre todo cuando las mismas eran escritas por un brasileño. Al respecto comentaba lo siguiente:

Taes juizos, que da parte de qualquer outro seriam pelo menos, precipitados, da parte de um brasileiro, tornam-se mesmo suspeitos. Homens que foram nossos adversarios, cuja política o governo brazileiro de entäo contrariou e combateu, e que foram vencidos, elles impöem-se ao nosso respeito e á nossa generosidade. O Brazil será sempre suspeito para julgal-os, principalmente a esses do Paraguay, maxime antes que a Historia tenha averiguado e decidido a parte em que concorremos para a desgraça dessa inditosa naçao (Bonfim, 1900).

En el texto final, que fue publicado, la caracterización de aquellos personajes está amenizada, ciertamente por la interferencia de Bonfim y del Consejo que encomendó el estudio. Los gobernantes son mostrados por el autor del compendio como tiranos, que gobernaron con violencia, pero en ningún momento aparecen los juicios citados por Bonfim. Debe ponderarse que, además de republicano convicto, Rocha Pombo enaltecía el papel de Brasil en la Guerra del Paraguay, una vez que su intervención firme habría salvado al país vecino de las manos del dictador. Esta idea es retomada en Nossa Pátria y permite redimensionar el propósito de Rocha Pombo de contribuir a la afirmación de un sentimiento de protagonismo de Brasil en la esfera de las relaciones latinoamericanas a partir de la producción de una literatura que todavía hoy recorre muchos libros didácticos en Brasil.

Rocha Pombo no se pretende imparcial. Antes bien, critica una lectura meramente factual de la historia, hasta porque en esa perspectiva los alumnos dejarían de lado sus facultades superiores y se lanzarían a un ejercicio meramente mnemónico. Para él, la historia debería permitir el ejercicio del análisis y de la crítica, además de la mera exposición de los hechos. Su vigor de periodista-polemista aparecía también en los prolegómenos de su obra historiográfica4.

4. ¿Inaugurando una tradición? América como condición de la brasilidad

En el inicio de su libro, Rocha Pombo se dedica a dos grandes asuntos: la descripción de América - relieve, clima, fauna y flora - y de los pueblos indígenas - organización, política, monumentos, cultura, dándole un lugar de relevancia a los imperios, Inca y Azteca. En esta primera descripción el autor presenta la idea de que la inmensidad y diversidad de los climas hizo que América fuese un lugar de igualdad y de fraternidad: "parece destinada a fazer-se a estacáo definitiva das racas humanas, formetemte acentuadas no seu temperamento e capazes depositarias do patrimonio espiritual indestructible que será a base da unidade da civilizacáo no planeta". O aun: "o espírito americano é um em todo o continente". De esta manera el autor construye un argumento sobre la igualdad y la fraternidad de los diferentes países americanos, basado en lo que los uniría, en oposición a Europa. No era una opción fortuita, y sí una exigencia del propio Consejo. Estaba previsto en el edicto del concurso y componía el propósito de los contenidos de los manuales de historia del período. Sobre esto, Manuel Bonfim, comenta ló siguiente:

Se o Conselho exigiu que elle consignasse uma parte ao estudo da phisyographia, historia natural e prehistoria, foi para melhor methodizar a exposicáo, fornecendo, desde o comeco, o subsidio necessario para a boa comprehensáo de alguns phenomenos historicos ligados á natureza physica do continente americano.

En la primera versión de História da América el texto dedicado a las características del continente contaba con 85 páginas, en la versión publicada esta sección fue reducida a 35 Páginas. Además de eso, Bonfim corrige varios pasajes del texto, como aquel en que Rocha Pombo afirmaba que en términos botánicos no había diferencias entre las dos penínsulas americanas. Al mismo tiempo, Rocha Pombo acata sin muchos problemas sugerencias como, por ejemplo, la incorporación de un estudio sobre la fauna americana en el trabajo.

En cuanto a la descripción de la población nativa, Rocha Pombo reconoce que había diferencias entre las diversas tribus, pero no explotó estas diferencias a fondo. Adopta una explicación evolutiva para el suceso de aquellas civilizaciones. Su interpretación para el "desarrollo" de aquellos pueblos tenía como contraste a los europeos. Sus criterios fueron el avance en las construcciones de edificios y monumentos, principalmente, pero también la comunicación con otros continentes, organización política, lengua, costumbres, etc. Todavía, para valorizar la figura de la civilización autóctona, el autor sostenía que la democracia moderna ya existía en las sociedades indígenas más avanzadas - Perú y México - pues estos colocaban a la comunidad antes del individuo, la educación era común a todos, los cargos eran siempre elegibles, etc. En una operación bastante afinada con sus propias ansias en las contiendas políticas e intelectuales de su tiempo, se valía de una representación idealizada de algunas culturas precolombinas para reforzar puntos cruciales de su propia agenda política e intelectiva: la prevalencia de lo público sobre lo privado, la educación como derecho y el ejercicio de la democracia en un ambiente republicano. No debemos olvidar, además, que Rocha Pombo fue un abolicionista.

Es interesante notar que en este punto Rocha Pombo no parte del extrañamiento para pensar al indio, y sí de la semejanza. Partir de la producción o idealización de un sentimiento americano común basado en la democracia, en la estabilidad y el reconocimiento de la diferencia, significa una posibilidad de reafirmar términos propios de debates sobre la nacionalidad brasileña en marcha en aquellos años, según los anhelos del autor. Su obra se afirma como pragmática.

Sin embargo, capturamos su contradicción cuando compara a Incas y Aztecas con los demás "indios" del territorio americano. Según el autor, en el pasado todos estaban unidos en aquellos dos grandes imperios que, cuya decadencia habilitó la separación de algunos pueblos. Estos pueblos son considerados por el autor como inferiores o bárbaros. En cinco capítulos Rocha Pombo se dedica a los dos grandes imperios. Además de describir su cultura, organización, monumentos, el autor compara constantemente estos pueblos con los pueblos asiáticos, China e India. Al final del capítulo el autor especula sobre su destino, ligándolo al de América, si no hubiesen sido sometidos por los europeos. Se arriesga a afirmar entonces que, si los europeos hubiesen llegado aquí después de las grandes transformaciones que significaron una reorganización de los pueblos originarios de América, tendríamos una nueva era en la historia y le serían ofrecidos a Europa "os novos e ricos elementos constituidos pelas racas fortes da América".

La narrativa de Rocha Pombo asume contornos teleológicos, dando a entender que los hechos históricos nunca suceden de manera única y aislada, por el contrario siempre siguen un determinado rumbo en la marcha de la civilización. El diferencial tal vez se encuentre en el hecho de, aunque al lidiar con el modelo civilizatorio europeo, parta de un razonamiento que los pueblos precolombinos, independientemente de los contactos hechos, poseían una civilización capaz de tornarse tan o más vigorosa que la europea, sobre todo por su imperativo moral; aquella civilización habría sido sometida de todas maneras por el barbarismo de los europeos.

Ya en la segunda parte del libro, Rocha Pombo explora los acontecimientos que siguieron a la llegada de los europeos a América. En su pluma los europeos ya "presentían" la existencia de América hacía tiempo. La más antigua evidencia sería el libro Timeo, de Platón, en el cual el filósofo oye y se reporta a la Isla Atlántica, en el Océano Atlántico. Esta narración es, para el autor, una evidencia de que desde aquel tiempo ya se sabía de la existencia de América. Además de Platón, también Aristóteles y Virgilio mencionaban elementos que hacen creer a Rocha Pombo que ya en aquella época se tenía la intención de navegar hacia el occidente.

La "conmoción de los espíritus" causada por el descubrimiento del "nuevo mundo", constituyen para el autor la marca de la modernidad. En el "alboroto" resultante de la "transición de la Edad Media para la Nueva", despunta la figura de Cristóbal Colón como un emprendedor. Él habría sido un "predestinado", un "emisario desconocido del destino", que protagonizó una gran hazaña. La exaltación de esta figura, con detalles de su vida, es parte de su esfuerzo de destacar siempre algunos pocos nombres que habrían "hecho" la historia. Curioso es observar que el autor presentó su trabajo al concurso justamente bajo el seudónimo Colombo, probablemente porque él mismo se consideraba un individuo singular portador de un nuevo espíritu emprendedor. Pero, cuando pasa a narrar la conquista del vasto territorio americano, el foco deja de ser Colón y la historia del continente y pasa a ser la trayectoria de los conquistadores Cortés y Pizarro.

No obstante, en este momento, el tono de la narrativa cambia completamente. Al contrario de Colón, Cortés y Pizarro no son hombres "predestinados" o héroes destinados a grandes hazañas. Son hombres muy inteligentes y virtuosos, pero también ambiciosos y violentos, sabiendo aprovecharse de las enemistades de las tribus indígenas en propio provecho para alcanzar su confianza y riquezas. Aquí los conquistadores representan a todos los españoles, y claro, representan una civilización avanzada, frente de los indios, con la capacidad de subyugarlos. La idea de que los colonos eran saqueadores, y venían de las "carnadas inferiores das grandes ciudades europeas: quer dizer - ou eram criminosos degradados, ou homens pervertidos pela miséria e pelos vícios, e para os quaes a vida de aventureiros, favoneada de todas as esperancas, era um vasto horisonte aberto no escuro da sua desgraca", pasa a recorrer la obra, aunque su narrativa presente una visión compleja y algunas contradicciones.

El objetivo de Rocha Pombo es valorizar la cultura americana, en detrimento de la visión eurocéntrica de la historia. Sin embargo, en ningún momento el autor deja de admirarse con la enorme diferencia de progreso entre los dos grupos. Los indios no son exactamente virtuosos en esta narrativa, apenas más débiles y algo ingenuos. Los europeos a pesar de su pésimo carácter, todavía son considerados superiores. Esa es una contradicción observable apenas en esta obra, pues este no es el discurso recurrente en las otras obras de Rocha Pombo. En sus otros escritos, el autor persigue siempre la idea y construye la imagen de los europeos y de Europa como modelos de virtud y progreso que deberíamos seguir. En la História da América, Rocha Pombo busca revalorizar otra cultura, pero no consigue deshacerse totalmente de la visión del europeo como ideal civilizatorio a ser seguido. Sin embargo, algo de la pureza original de los americanos da fuerza a su narrativa casi literaria. La trayectoria de los personajes es narrada en detalle, cada paso, cada batalla, cada pensamiento, cada sentimiento para crear una memoria favorable al sentimiento americano.

Con relación a los jesuitas y misioneros Rocha Pombo mantiene el tono crítico, lo que concuerda con sus posiciones de ambigüedad en relación a la religión y a la iglesia católica. Si por un lado el autor destaca que las acciones de los misioneros fueron positivas, ayudando a que los indios sean incorporados a la nueva sociedad que se formaba, por otro lado critica la forma en que fueron hechas estas acciones. Claramente el autor combate la figura de la esclavitud de los indígenas y el régimen de obediencia al que estaban sometidos. Las escuelas gestionadas por los religiosos se limitaban a enseñar la religión, ya que desde su concepción, una instrucción más completa, de carácter "científico", propiciaría a los indios las condiciones para libertarse. Además, criticaba los privilegios otorgados a la religión católica, que eliminaba el derecho de los indios a vivir conforme a sus creencias. De esta manera, para El autor conformaba un régimen que se caracterizaba "por uma submissáo absoluta, pelo cancellamento da personalidade do selvagem, pela ignorancia, pero fanatismo, e pelo ódio voltado a todo estrangeiro". Según Rocha Pombo, la forma en que los sacerdotes trataban a los indios era mejor que la forma en que los exploradores lo hacían, con esclavitud, violencia y muerte; pero aún así, exploradores y misioneros, serían "dos medios de matar al espíritu de una raza".

En lo que refiere a la construcción del pueblo americano, Rocha Pombo observa que los europeos eran en su gran mayoría hombres, y de las más bajas camadas sociales y más bajo carácter. Estos hombres "procreaban" con las mujeres indígenas, que eran reducidas a las peores condiciones de sumisión y las consecuencias de esta unión repercutían por varias generaciones. Para el autor, este pasado era el motivo por el cual el pueblo americano estaba tan lleno de vicios, siendo al mismo tiempo, la razón de por qué América Latina se encontraba en condiciones tan malas, al momento en que escribió su obra, si se la comparaba con Europa o con los Estados Unidos5.

En esta misma línea, el autor también va a sostener que el negro aportó sus vicios en la composición de la población americana. Esta visión de una población formada por vicios tan fuertes, aportados por cada una de las etnias que la compusieron, parece poseer un tono de justificativo para la pobreza y el "atraso" en que se encontraba América. El objetivo de Rocha Pombo con este libro, queda claro, es el de crear y fortalecer la idea de una cultura americana. Sin embargo, en este pasaje del texto el pueblo americano es descripto como habiendo sido formado solo por vicios, para los cuales habrían contribuido los europeos y africanos. No debe extrañarnos, por lo tanto, el hecho de que Rocha Pombo, abolicionista de fuerte convicción, argumente que las diferencias entre etnias acabaron junto con la esclavitud en América. Este proceso doloroso, no dejó de representar el hecho de que la formación de un pueblo a través de la miscegenación es la causa de una "verdadeira pacificacáo historica".

Su narrativa es en muchos momentos contradictoria, lo que ciertamente contribuye a la acidez de sus críticos, sobre todo de aquellos que la ejercían centrados en la objetividad y en la neutralidad "desapasionada". Pero si sus contradicciones nos generan dificultades para el entendimiento de su pensamiento, no por eso deja de instigarnos la manera en como produce una interpretación a partir de América Latina para fundamentar su devenir histórico. Como este punto relativo a la formación étnica del "pueblo americano", que puede ser tomado como una gran exageración, si no, un equívoco. La noción que se desprende de esta argumentación, es que la formación de América, en un principio, estuvo repleta de sufrimientos, injusticias y vicios, los cuales fueron completamente vencidos para dar lugar a una sociedad de justicia e igualdad, lejos del barbarismo de los europeos y de la salvajería de los africanos. En el afán de construir una representación de lo que sería la nacionalidad brasileña, tan en boga en el pensamiento social e historiográfico en la segunda mitad del siglo XIX, el tono del discurso de Rocha Pombo adquirió un tono marcadamente optimista el que fue reforzado en sus obras posteriores. De esa manera, este intelectual tenido como periférico se mostraba bastante en sintonía con las ideas de su tiempo, ideas que formaban parte del repertorio común de varias generaciones intelectuales de Brasil y de América Latina desde las décadas finales del siglo XIX (Sussekind, 2000; Granados y Marichal, 2004).

5. Progreso, democracia y libertad: la posibilidad de una América Latina en la obra de un autor de la periferia

Rocha Pombo inicia la última parte de su libro haciendo una descripción de la situación de América en las décadas que antecedieron a las independencias de sus naciones. En primer lugar analiza lo que llama de "progreso económico". Este "progreso", afirmaba el autor, se debía mucho al éxito resultante de la adquisición fácil de riquezas, para establecer que el progreso político en América Latina no caminaba con la misma rapidez. Al comparar la situación latinoamericana con la norteamericana, afirmaba que Inglaterra dio a sus colonias las condiciones para progresar, llegando estas en ocasiones a sobrepasar a la propia metrópoli. Las colonias inglesas poseían, para el autor, cierta autonomía, siendo el gobierno inglés más un símbolo que un gobierno propiamente dicho, cuestión que no aconteció del mismo modo con las colonias ibéricas.

En este momento de clara comparación entre los dos tipos de colonización, el autor intenta hacer creer que la colonización inglesa fue realizada sobre la base de aciertos y por personas de buena índole; mientras que la colonización portuguesa y española fue resultado de la obra de estados aventureros y saqueadores. Rocha Pombo cree que uno de los principales motivos que marcaron esta diferencia fue exactamente la diferencia en la abundancia de riquezas. En la parte sur de América las riquezas eran más fáciles de extraer, lo que hizo que las personas no necesitasen trabajar tanto; mientras que en América del Norte aconteció de manera diferente, al no haber tanta riqueza disponible se debió apelar más el esfuerzo humano, proceso que potenció la valorización del trabajo. Esta perspectiva perteneció a un fondo común que fue de Tocqueville, a Marx y toda la tradición europea desde el setecento, y ayudó a conformar el determinismo geográfico que marcó el pensamiento social brasileño.

Sobre la construcción de la sociedad norteamericana, el autor afirmaba que la América inglesa fue construida por familias, personas que querían establecerse permanentemente y que poseían valores fuertes. Para la América portuguesa y española habrían venido de Europa apenas aventureros que buscaban riqueza rápida, los cuales acababan mezclándose con los indios y negros. No eran "correntes normais de povos que se mesclavam (...)", sino apenas la unión de los vicios de cada raza.

Considerando que América del Norte consiguió desprenderse de Europa iniciando el proceso de independencia que se explayaría por todo el continente, el autor observaba un motivo más para el largo elogio de sus efectos ya que, para él, era exactamente la parte del continente que menos precisaba de su emancipación. Si correrse del énfasis en los hechos y en los grandes héroes como eje de la independencia de los Estados Unidos, el autor destacó siempre la lucha de todo el pueblo americano, basado en los ideales de libertad y trabajo. En esta línea cobra sentido el realce que el autor le da a la figura de Washington y a al proceso que terminó con la sanción de la constitución de los Estados Unidos.

En la América española el impulso para la independencia no fue simplemente el gran virtuosismo del pueblo, y sí el exceso de tiranía del gobierno de la metrópoli. Y para el caso exclusivo de Paraguay fue una ambición de algunos pocos hombres. Está claro que es de gran importancia para el autor el hecho de que estos pueblos tengan el ejemplo de los Estados Unidos a seguir; aquí el autor destaca nuevamente a los héroes de la independencia latinoamericana, principalmente a Simón Bolívar y a San Martín. Para el caso latinoamericano, el papel de los lideres es visto con otros ojos, pues sin ellos no habría posibilidad de libertad, ya que por si lolo el pueblo de la región no reunía las condiciones para luchar por su independencia. Es justamente en este punto de elogio a los líderes latinoamericanos que Rocha Pombo, al describir la independencia en Nueva Granada, hace su única mención a una fuente primaria: la declaración de independencia producida por Bolívar. Aunque tratada de forma ilustrativa, su utilización no deja de tener un carácter emblemático: "Hespanhoes e canários, contai com a morte ainda que indiferentes, si náo trabalhaes activamente em favor da liberdade da América. Americanos, contai com a vida, mesmo quando fordes culpados."

Bastante actualizado en relación a los desdoblamientos de la independencia de la América española, Rocha Pombo muestra que fueron procesos que ocurrieron separadamente, produciendo rivalidades entre las ex colonias. Aquí diferencia la independencia de la América portuguesa, diferencia que se debería, para el autor, a dos factores: primero porque los gobiernos coloniales de la América española ya estaban separados, segundo por falta de líderes más robustos, en el caso brasileño. Aunque mantenga la creencia en una historia hecha por pocos hombres de genio y acción, el autor identifica un sentimiento de solidaridad entre los países que se estaban formando, identificando un sentimiento de semejanza, la "fraternidad" de los pueblos americanos, que en realidad, el propio autor ayudaba a construir con su obra.

Rocha Pombo entiende la historia como un desencadenamiento lógico de acontecimientos, que siguen un desarrollo o un rumbo hacia un determinado progreso económico y espiritual. Su narrativa lleva al lector a creer que los movimientos de emancipación eran una tendencia obvia, motivados por el sentimiento de libertad de la época. Era simplemente la forma como los acontecimientos tenían que ocurrir. La idea de que la independencia no fuera efecto de sentimientos nobles, sino solo por intereses económicos, era para él un acto de mala fe que debía ser repudiado: "O facto material da separacáo da colonia náo foi obra do espirito americano: e quem poderia suspeitar que a paixáo do despotismo viesse a fazer aquillo que só se deve esperar dos sentimentos de liberdade?".

Rocha Pombo no podría dejar de considerar y abordar en su texto la emancipación de Brasil. Desobedeciendo los términos del concurso, el autor parece haber producido conscientemente las reflexiones sobre este país, no por casualidad en un momento donde la invención de la nación brasileña estaba en la pauta de los debates intelectuales. Así, el autor asume claramente su efusividad militante en pro de la República, papel que Rocha Pombo asumió toda su vida. Nuevamente de forma contradictoria, el autor sobrevalora los "grandes nombres". La Inconfidencia Mineira es destacada, principalmente la figura de Tiradentes, que llega a representar hasta la propia libertad. En ese episodio reconoce la permanencia de la dominación europea sobre América, destacando la necesidad de que aprendamos con los eventos del pasado para construir la tierra de la promisión y del futuro.

El autor afirma que los horrores practicados por Portugal habrían sido los mismos que los practicados por España en la colonización de América; para el caso de la dominación portuguesa pone más énfasis en las tentativas de emancipación como la lucha contra la tiranía. Entretanto, afirma que Brasil no consiguió volverse completamente independiente de Portugal en 1822, y sí apenas en 1889. Como republicano, afirmaba que el imperio habría sido un prolongamiento de la colonia, según sus palabras solo la república pudo oponerse definitivamente a la tiranía de la monarquía portuguesa. Al respecto, el autor afirmaba ló siguiente: "A monarchia pode ter sido, e pode ser mesmo ainda, um excellente regimen para outros povos: mas o que é incontestavel é que ella é incompativel com o espirito que se creou na América".

Rocha Pombo termina su obra con un capítulo intitulado, no de manera casual, Prognostico dos destinos do Novo Mundo. Reitera que los primeros europeos que vinieron a América huían de la tiranía de sus países y para encontrar aquí la libertad que tanto soñaban. Este nuevo sentimiento es el que mueve al continente desde su aurora. No por otro motivo eran "naturales" los conflictos con los gobiernos metropolitanos que intentaban imponer su voluntad a las colonias. El autor vuelve a describir los enormes sufrimientos que pasaron los pueblos coloniales, no solo los indios y negros esclavos, sino los propios europeos que aquí se establecieron. En su análisis, el impulso de lucha fue tan intenso y necesario que aun después de la emancipación los diferentes países de la región no consiguieron hallar la paz, entrando en guerra entre sí. Fueron los vicios dejados por los europeos los que impidieron a los americanos progresar hasta los estertores del dominio europeo sobre el continente americano.

Este capítulo se presenta como un panorama general de la obra, con las opiniones nada indiferentes del autor. Aquí nítidamente vuelve a enfatizar que los fracasos de los países de América Latina eran culpa de la colonización europea. Para él, su época estaba atravesada por las secuelas de los vicios traídos por los europeos. Es enfático en este punto y una vez más reitera la idea del conflicto entre el americano y el europeo, como para afirmar o construir la idea de una identidad americana.

A pesar de sus detractores, Historia da América puede ser considerada una obra que inaugura en Brasil una tradición de reflexiones envueltas en, la idea de un sentimiento americano, las cuales tienen sus desdoblamientos posibles tanto en el panamericanismo, que incluía América del Norte, como en el énfasis en una cultura propia de América Latina, como proponía Manuel Bonfim, la cual excluía claramente a los Estados Unidos. De ese modo, Rocha Pombo se muestra bastante sintonizado con las discusiones contemporáneas sobre el papel de América Latina en el mundo, persiguiendo argumentos que desarrollaban hombres como José Martí, por ejemplo, que miraba tanto el antiguo dominio español como las tendencias dominadoras de los Estados Unidos. En la formulación de una idea de tradición americana en contraposición a la dominación europea, la presencia de los Estados Unidos estaba lejos de gozar de pleno consenso. Formar parte de este debate y fomentarlo - o aun inaugurarlo entre nosotros - en un tiempo en el cual los modelos civilizatorios europeos contaminaban las formas de pensamiento de la intelectualidad brasileña, no parece poco para un autor acusado de no operar con la "verdad" de las fuentes históricas.

De hecho, la crítica cientificista de algunos de sus detractores no podía tolerar una forma de escribir la historia desde una perspectiva inconfundiblemente involucrada. A diferencia de aquellos que proclamaban la objetividad y neutralidad del historiador (o del científico) como condición de producción de un conocimiento fidedigno, Rocha Pombo no huyó al desafío de producir una narrativa que tocase el problema de las relaciones desiguales entre "centro" y "periferia" estando, el primero, representado por Europa. En su pluma, América latina desmontaba condiciones históricas de revertir un cuadro de atraso; para eso, era preciso recuperar su pasado de gloria y tragedia, elementos que contribuirían para el desarrollo de un sentido de pertenencia, del cual Brasil no estaría ausente.

Su escritura historiográfica, así, guarda semejanza con su producción en la prensa y su vertiente simbolista. Recordemos que en No hospicio, romance de 1905, el autor se muestra crítico de los contornos "científicos" que marcaban la medicina de aquellos años, insensible a la condición de los locos (Santos, 2007). En esta obra el narrador se funde al universo de la locura para desenmarañar el alma humana y algunos símbolos de la sociedad de aquel período. En Historia da América el autor no se pretende distante, neutro u objetivo, y sí productor de la "verdad" que muchos preferían ignorar: la invención de América Latina fue un acto de violencia perpetrado por la dominación europea - ibérica - sobre el Nuevo Mundo. Él no sólo inscribe al Brasil en esa tradición como sustenta la necesidad de que sus intelectuales piensen los rumbos de su progreso a partir de una idea de pertenencia a esta tradición.

Este desplazamiento, del ámbito de la cultura europea para la americana, aunque bajo el signo de los Estados Unidos, era uno de los temas más candentes de aquel final se siglo en todo el mundo (Granados y Marichal, 2004). O sea, Rocha Pombo, este intelectual periférico, de formación autodidacta, que llega tardíamente a los principales centros de poder y de la naciente república brasileña, no deja de desenvolver una interpretación en parte alternativa y originaria de un mismo fondo común, para la experiencia brasileña y latinoamericana.

Sus derrotas en el plano político también puedan ser explicadas por la fuerza y autonomía con las cuales defendía sus ideas de progreso, democracia y libertad, lo que ayudaría a defender a los Estados Unidos como modelo realizador de las ideas a ser perseguidas por todo el continente. Ideas aquellas que tenían en la educación uno de sus vectores privilegiados y en la producción de libros didácticos un verdadero programa de intervención cultural, el cual produciría una memoria que marcó muchas generaciones brasileñas.

No por casualidad la última de las partes de su libro se intitula Emancipagao das colonias americanas e integralizagao das nacionalidades americanas.

Notas

1 Este trabajo es uno de los frutos del proyecto Organizando a cultura a partir da escola: estudo histórico dos argumentos em prol da defesa da escola pública como vetor do desenvolvimento da nagao brasileira (Paraná/Santa Catarina, décadas finais do século XIX e iniciais do século XX), por mi coordinado y financiado por CNPq, proceso 400497/2007-7. Agradezco a Juliana Gulin Xavier Viana, becaria IC/CNPq, por el empeño en la localización de las fuentes y por la discusión competente sobre algunos de los argumentos por mi aquí expresados.

2 No hay consenso en la historiografia brasileña sobre las formas de organización o sobre el ideário de los partidos políticos imperiales en Brasil, a lo largo del siglo XIX. En líneas muy generales el Partido Conservador surge cerca de 1840 a partir de una composición entre los restauradores y algunos liberales monarquistas. De algunos de estos últimos nasceria también el Partido Liberal. Cerca de los años 1860 miembros de los dos partidos fundarían el Partido Progresista, aúnque los dos primeros partidos continuaran en la escena política hasta comienzos de la República, en 1889. En general el Partido Conservador, con fuerte presencia de los burocratas del estado imperial, buscaba la centralización política y las reformas sociales, como el fin de la esclavitud y La Ley de La Tierra. Entre sus miembros se encontraban los grandes propietarios encargados de La agricultura de exportación. Por su parte, entre los Liberales se encontraban los agricultores que producian para el mercado interno, los profesionales liberales y algunos pocos industriales, asi como los grandes proprietarios de tierras. Ellos defendían la descentralización del poder y el fortalecimiento del poder local o provincial. Sin embargo las composiciones políticas fueron tan flexibles como la apropriación de las ideas sobre la participación politica y sobre el Estado. Rocha Pombo defendia el fin de la esclavitud, asi como La concreción de reformas sociales, la diseminación de la instrucción pública, estatal y gratuita. Además, estaba ligado a produtores de ganado y yerba mate, dos industrias orientadas a la exportación y con grandes intercambios con los países del Plata. Sobre la política imperial se puede consultar Carvalho (2003). Para una interpretación sobre la circulación de las ideas politicas en Brasil, llamadas por el autor de "ideas fuera de lugar", vease Schwartz (2001).

3 El término periférico se refiere a la condición de un intelectual nacido en una zona distante, aislado de los principales centros del debate intelectual del Brasil de aquél entonces. Además tenáa un orígen humilde y aprendió, basicamente, de manera autodidacta, se marcha y se fija emela capital del pais, Rio de Janeiro, donde ganaria notoriedad como historiador de la Primera Republica.

4 No está de más recordar que Rocha Pombo es una de las principales referencias de dos obras de la historiografía educacional brasileña, con su obra Historia do Brasil: Cem anos de instrugao pública (1822-1922), de Sud Menuucci, y Esbogo da historia da educagao, de Ruy de Ayres Bello. Ver: Vidal e Faria Filho (2005).

5 En este punto Rocha Pombo incluye a los africanos en su narrativa, pero de forma muy restricta, en apenas un capítulo. El tráfico negrero es descrito como parte de la ambición del europeo. La visión del negro es bastante tradicional: es un personaje pasivo, que estaba en esta situación exactamente por la falta de virtudes, y aceptaba su condición por esto. Al contrario del indio, que es caracterizado por las innumeras revueltas y rebeliones. El autor ignora completamente las rebeliones y resistencia de los negros. Su perspectiva es bastante distinta de aquella de Manuel Bonfim, que afirma explícitamente que la esclavitud fue un crimen, independientemente de la condición original de los negros en sus territorios de origen.

Bibliografia:

1. Bega, Maria Tarcisa Silva (2003). "No centro e na periferia: a obra histórica de Rocha Pombo". In: Lopes, Marcos Antonio (org.) Grandes nomes da historia intelectual. Contexto Sao Paulo.         [ Links ]

2. Bittencourt, Circe (1993) "Livro didático e conhecimento histórico: uma história do saber escolar". Tese (Doutorado em História) - Faculdade de Filosofia, Letras e Cièncias Humanas, USP, Sao Paulo.         [ Links ]

3. Bonfim, Manuel (1900) "Parecer" In Rocha Pombo, José Francisco da. História da América. 1edición. Laemmert & C. Editores. Rio de Janeiro.         [ Links ]

4. Bonfim, Manuel (2000) "A América Latina". In Santiago, Siviano (org.). Intérpretes do Brasil, Vol. I. Nova Aguilar Rio de Janeiro:,         [ Links ]

5. Bresciani, Stella (2004) "Identidades inconclusas no Brasil do século XX - fundamentos de um lugar-comum" In Bresciani, Stella E Naxara, Màrcia (orgs.) Memòria e (re)sentimento: indagacóes sobe uma questao sensível. Editora Unicamp. Campinas.         [ Links ]

6. Bresciani. Maria Stella Martins (2008) "Oliveira Vianna entre intérpretes do Brasil. Convergéncias e discordáncias" In Ferreira, Antonio Celso (orgs.). O historiador e eu tempo. Editora UNESP. Sao Paulo

7. Carvalho, José Murilo (2003) "A construgao da ordem: a elite política imperial". Civilizacáo Brasileira. Rio de Janeiro.

8. Granados, Aimer e Marichal, Carlos (comp.) (2004) "Construcción de las identidades latinoamericanas: ensayos de historia intelectual - siglos XIX y XX". El Colegio de México. México

9. Piloto, Valfrido (1953) "Rocha Pombo". Imprensa Oficial. Curitiba.         [ Links ]

10. Queluz, Gilson Leandro (1994). "Rocha Pombo: romantismo e utopias (1880-1905)" Dissertacáo (Mestrado em Historia) - Setor de Ciéncias Humanas, Letras e Artes, Universidade Federal do Paraná. Curitiba.         [ Links ]

11. Rocha Pombo, José Francisco (1900) "Historia da América". 1a Edición. Laemmert & C. Editores. Rio de Janeiro.

12. Santos, Nadia Maria Weber dos. (2007) "História e loucura na intimidade das letras: No "Hospício" e o romance simbolista de Rocha Pombo". Historia: questóes de debates. N° 46, jan./jun.. Curitiba.

13. Schwartz, Roberto (2001) Cultura e política. Paz e Terra. Sáo Paulo.

14. Sussekind, Flora (2000) "Texto introdutório á América Latina, de Manuel Bonfim" In Santiago, Siviano (org.). Intérpretes do Brasil. Vol. I. Nova Aguilar. Rio de Janeiro.

15. Vidal, Diana e Faria Filho, Luciano (2005) "As lentes da história: estudos de história e historiografia da educacáo no Brasil". Autores Associados. Campinas.

Recibido el 29 de junio de 2011
Aceptado el 9 de febrero de 2012

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons