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Historia de la educación - anuario

versión On-line ISSN 2313-9277

Hist. educ. anu. vol.14 no.1 Ciudad autonoma de Buenos Aires. jun. 2013

 

RESEÑAS DE LIBROS

Cucuzza, Héctor Rubén (dir.); Spregelburd, Paula (codir.): Historia de la lectura en la Argentina. Del catecismo colonial a las netbooks estatales. Buenos Aires, Editoras del Calderón, 2012, 680 páginas.

 

Juan Balduzzi

Universidad Nacional de Luján. SUTEBA.

Este libro es una reelaboración ampliada de otro publicado en el 2002 1. Reúne 17 artículos elaborados por distintos autores, incluyendo la introducción. Respecto del volumen anterior, se revisaron los capítulos ya publicados, se suprimieron los referidos a la enseñanza de la escritura, se incorporaron nuevos autores, nuevas temáticas y se amplió el análisis (que en el primero llegaba hasta mitad del siglo XX), hasta la actualidad. La mayor parte de los artículos han sido desarrollados a partir de la tarea de investigación llevada adelante por el Programa Histelea (Historia Social de la Enseñanza de la Lectura y la Escritura en la Argentina), que tiene sede en la Universidad Nacional de Luján.

El libro aborda múltiples temáticas, y en esto estriba en buena medida su riqueza, pero su eje central lo constituye una historia social de la lectura en Argentina, en particular de la enseñanza de la lectura escolar, desde la colonia hasta la actualidad. La principal estrategia utilizada es el análisis de libros de texto, considerando las distintas dimensiones implicadas en la producción, circulación y apropiación de los mismos, y su articulación con las distintas esferas de la vida social, política, económica y cultural. Un aspecto destacado en varios trabajos es el análisis de las "escenas de lectura", categoría desarrollada en Histelea, que alude a la lectura como "práctica social de comunicación".

Los análisis precedentes se presentan en relación con distintos aspectos de la historia de la educación (en particular de la escuela primaria, aunque no en forma excluyente) de nuestro país. Por ejemplo, los métodos de alfabetización y las distintas corrientes pedagógicas.

Otro aspecto destacado es la dimensión política. Temas como la cultura política, la ciudadanía, las distintas etapas políticas del país, las ideologías de sus protagonistas, se consideran en relación con la escuela, la enseñanza de la lectura y los textos escolares.

Finalmente, otras cuestiones abordadas son: alfabetización, educación de adultos, sectores populares o subalternos y cultura escrita, el pueblo Wichi, escritura y lectura bilingüe, Iglesia Anglicana y alfabetización, teorías de la educación e incidencia de las nuevas tecnologías. Los artículos se presentan en una relativa secuencia cronológica, intentando dar cuenta del proceso de escolarización de la enseñanza de la lectura en nuestro país.

En la introducción, Rubén Cucuzza presenta una serie de reflexiones teórico-metodológicas, desarrollando cuestiones que enmarcaron la tarea del equipo de UNLU. Marca algunas diferencias con la historia cultural, más allá de aportes y puntos de contacto. En discusión con esta corriente señala que para la historia social de la educación, el objeto de estudio es el proceso de escolarización de la cultura, en la larga duración; en ese marco debe entenderse la historia de la lectura. Puntualiza el protocolo de análisis de las "escenas de lectura" utilizado en Histelea. Presenta luego cada capítulo, de acuerdo a una periodización que organiza en tres momentos históricos, a los que denomina "paisajes". Estos refieren a la menor o mayor presencia de la cultura escrita en los contextos sociales: "paisaje iletrado", "hipoletrado" y "letrado". Finaliza señalando algunos interrogantes, que retomo al final de la reseña.

Los dos primeros capítulos se ubican en la etapa del "paisaje rioplatense iletrado", marcada por las formas de cultura letrada de las elites, ante el predominio de la oralidad rural. En ambos, lectura y política resultan ejes relevantes.

Señala Cucuzza en "Leer y rezar en la Buenos Aires aldeana" que el aprendizaje de la lectura, en la época colonial, estaba limitado a las elites blancas, y estrechamente vinculado a la catequización/memorización. Analiza con detalle los textos utilizados para su enseñanza y la crisis de hegemonía provocada por el proceso revolucionario independentista, expresada en una disputa por los contenidos escolares. Destaca la fracasada tentativa de ruptura representada por el intento de introducción de El Contrato Social por Mariano Moreno, para formar lectores ciudadanos, señalando la persistencia de las antiguas formas de enseñanza hasta mediados de siglo.

Roberto Bottarini, en "Leer, escribir, votar: la conflictiva definición del curriculum ciudadano", considera la relación entre alfabetismo y ciudadanía en el siglo XIX. Remarca la persistencia de elementos tradicionales, propios del Antiguo Régimen, en la cultura política posterior al proceso revolucionario de mayo, y algunos intentos de restricciones de la ciudadanía para los analfabetos, hasta la sanción de la Constitución en 1853. Analiza una moción realizada al Congreso Pedagógico en 1882 para limitar el voto a los ciudadanos alfabetos, finalmente rechazada, que en el debate se relaciona con la elaboración del curriculum ciudadano.

Los siguientes capítulos presentan la transición hacia el "paisaje hipoletrado". Etapa de formación del Estado Nacional y constitución del sistema educativo, la formación masiva de lectores/"ciudadanos letrados" será considerada por las clases dirigentes objetivo prioritario de la política del Estado, siguiendo la indicación de Sarmiento de "educar al soberano". Si los ejes de análisis de los artículos son el método de enseñanza, el control estatal de los textos o el análisis de los libros escolares, no puede decirse que la dimensión política esté ausente. Al contrario, es la trama que subyace en todos ellos.

Adriana de Miguel, en "Escenas de lectura escolar. La intervención normalista en la formación de la cultura letrada moderna", considera el papel de esta corriente pedagógica en la expansión de la cultura escrita, entre 1870 y 1910. Para ello analiza escenas de lectura escolar, desde una perspectiva teórica propia. Destaca el desarrollo del método de enseñanza de la lectura por los normalistas, y su larga perduración e influencia en la formación de lectores. Considera diversas escenas de lectura, que remiten a Sarmiento, George Stearns, José María Torres, Víctor Mercante, Pablo Pizzurno y al libro "El nene".

Paula Spregelburd, en "¿Qué se puede leer en la escuela? El control estatal del texto escolar (1880-1916)", considera las políticas desarrolladas por el Estado Nacional hacia fines del siglo XIX, cuando los sistemas educativos se constituyeron en las principales agencias alfabetizadoras. Analiza en particular los mecanismos de control y las normativas implementadas por el Consejo Nacional de Educación respecto a la selección de textos escolares, proceso que concluyó con la construcción de los "libros de lectura" como objetos paradigmáticos de la cultura escolar.

En "Nacimiento y trayectorias de una nueva generación de libros de lectura escolar:" El Nene" (1895-1956), Cristina Linares parte del análisis de este libro para proponer un estudio multidimensional, que debe considerar además del autor, la participación de las editoriales, los potenciales sujetos lectores y el Estado. "El Nene", publicado por primera vez en 1895, tuvo 120 ediciones hasta 1959. Innovador desde sus contenidos y la metodología de enseñanza, representó el nacimiento de una nueva generación de textos escolares, dirigidos a un "sujeto lector" en trance de conformarse en "ciudadano urbano moderno".

En "de los Apeninos a los Andes: las lecturas de "Corazón" en la escuela Argentina", Spregelburd analiza las distintas interpretaciones que se hicieron de este libro como texto escolar, en diferentes momentos del sistema educativo: un primer momento de aceptación hacia fines del siglo XIX, un segundo momento de cuestionamiento y prohibición en tiempos de la política nacionalista de Ramos Mejía en el CNE, y un tercer momento de "argentinización" a comienzos de los años ´30.

En este punto se ubica la transición hacia el "paisaje letrado", etapa de expansión de la cultura escrita, ligada al surgimiento de una sociedad de masas. Sobre esta última temática, justamente, pueden leerse los capítulos siguientes, cuando la tradicional articulación propuesta por el liberalismo decimonónico entre lectura y ciudadanía entra en crisis.

Pablo Pineau, en "¿Para qué enseñar a leer? Cultura política y prácticas escolares de lectura en el período de entre guerra", analiza las políticas educativas conservadoras en los años treinta, los dispositivos de control de las masas que desarrollan para enfrentar lo que ellos catalogaban como "peligros sociales": el analfabetismo y las lecturas escolares "heterodoxas". Se fortalecen ciertas finalidades para la enseñanza de la lectura, como la "valoración", de corte moral, propiciada por estos sectores, y la lectura "expresiva", que impulsaba la participación de los sujetos, de carácter más democrático. En ambas están presentes el espiritualismo y la Escuela Nueva.

En "El control de la lectura. Las reglamentaciones sobre los libros de lectura en la Argentina (1940-1955)", Linares analiza cómo los gobiernos conservadores en los años ´30 propiciaron un mayor control de los libros escolares. El Reglamento de 1941 ordenó sus características y homogeneizó las producciones en las décadas siguientes. Incrementó las regulaciones: precio de venta, condiciones didácticas, contenido literario, elementos ilustrativos y su presentación material. Espiritualismo y escolanovismo se expresaron en él eliminando contenidos enciclopédicos y enfatizando los formativos. Propició asimismo -continuidad del normalismo- el uso del método de palabra generadora para la enseñanza de la lectura.

En "Textos y lecturas escolares durante el primer peronismo: Evita también fue palabra generadora", Pablo Colotta, Rubén Cucuzza y Miguel Somoza Rodríguez abordan las luchas hegemónicas y contrahegemónicas expresadas alrededor de los libros escolares en los primeros gobiernos peronistas, buscando superar la antinomia peronismo/antiperonismo. Analizan las tentativas de regulación del curriculum mediante un proyecto de texto único y con el libro Florecer. Revisan los contenidos de los "libros peronistas" de lectura, destacando la presencia de nuevos sujetos sociales -el obrero-. También consideran las figuras de Perón y Evita, y la adopción de la Razón de mi vida como texto obligatorio de enseñanza.

En el libro se desarrollan y problematizan otros temas.

En "Escenas de lectura en el contexto de expansión de la cultura escrita en la segunda mitad del siglo XX", Spregelburd se pregunta hasta dónde las escenas de lectura de libros escolares que circularon entre 1955 y 1976, se corresponden con prácticas sociales de lectura del período. Plantea que la visión que muestra la escuela sobre la lectura en los libros no es un reflejo del contexto, pero tampoco se construye al margen del mismo, problematizando el concepto de cultura escolar, que enfatiza la autonomía de la institución escolar. En el caso analizado, los libros representan la lectura mostrando continuidades con concepciones generadas en la primera mitad del siglo, pero también muestran -fragmentariamente- la presencia de los cambios sociales y políticos contemporáneos.

En los dos capítulos siguientes encontramos la presencia de los sectores subalternos y/o excluidos.

Teresa Artieda, en "Historias indígenas de acceso a la lectura y la escritura en tres ámbitos, religión, familia, escuela (1914-1960 circa)", aborda las estrategias de evangelización y alfabetización bilingüe de una misión anglicana en Chaco hacia el Pueblo Wichi, las relaciones entre evangelización, educación y trabajo en la industria azucarera, la imposición del castellano como lengua única en escuelas estatales en los años ´50. Analiza escenas de lectura en distintos ámbitos: religión, familia, escuela, y a través de ellas las estrategias de apropiación de la cultura escrita seguidas por una familia Wichi. Remarca complejidades, ambigüedades y contradicciones de todo este proceso.

En "Alfabetización de adultos y sujetos políticos. (circa 1960-1970)". Roberto Bottarini compara la concepción del sujeto analfabeto presente en las formulaciones de tres gobiernos: la Campaña Intensiva de Alfabetización de Adultos (1964-1966) -Illia-; la Dirección Nacional de Educación de Adultos (1968) -Onganía-, y la Campaña de Reactivación Educativa para la Reconstrucción (1973) -Cámpora, Perón-. Desde la primera campaña se cuestiona la concepción de analfabeto como "niño" o "careciente". Sin embargo al autor enfatiza las diferencias entre las propuestas de alfabetización analizadas, interpretándolas desde las distintas culturas políticas de los tres gobiernos.

En "El discurso escolar y las políticas editoriales en los libros de educación media (1960- 2005)", Carolina Tosi analiza libros de educación secundaria de este período para Historia, Castellano y Biología. Caracteriza al libro de texto secundario como un género específico. Identifica dos políticas editoriales hegemónicas: la "consolidación del canon pedagógico", entre 1960-1982, y la "mercantilización pedagógica", de 1983 a 2005. Señala que los libros de textos (re)construyen los discursos políticos y económicos dominantes de cada período y ofrecen diferentes representaciones del saber.

En "La enseñanza de las primeras letras en tiempos de dictadura", Cintia Mannocchi estudia cómo los docentes enseñaban a leer y escribir en provincia de Buenos Aires durante la última dictadura. Aborda el nivel de las prácticas, apelando al análisis de diseños curriculares, libros de texto, cuadernos, carpetas de práctica y entrevistas a maestras. Plantea un debate con las interpretaciones que asocian los lineamientos pedagógicos sobre lecto-escritura, en particular los que indicaban demorar el inicio de la alfabetización esperando la maduración del niño, con la política represiva de la dictadura, enfatizando las continuidades con lineamientos curriculares anteriores. Concluye señalando el riesgo de interpretar las prácticas pedagógicas desde periodizaciones macropolíticas. Retomando la periodización realizada por Cucuzza, estos últimos trabajos se ubicarían bajo el dominio de la palabra biteada, la cultura escrita digital, y las problemáticas que plantea a la lectura y su enseñanza.

Miguel Somoza, en "Los saberes letrados en la «sociedad de la información». Lectura, soportes y ritmos sociales", analiza la incidencia de la tecnología digital en los procesos cognitivos y cambios culturales contemporáneos. Contrasta posiciones entre un "determinismo tecnológico" y quienes ven a las tecnologías como consecuencia de procesos sociales complejos. Se pregunta si el soporte electrónico de lectura y el formato de hipertexto afectan negativamente nuestros patrones de lectura y procesos de pensamiento. Problematiza la afirmación que señala una crisis de la lectura, preguntándose si hubo otra época en la que cuatro quintas partes de la humanidad supieran leer y escribir. Señala las tareas de la escuela, en el pasaje de la "sociedad de la información" a la "sociedad del pensamiento".

En "Treinta años de alfabetización de niños en América Latina", Mirta Castedo y Mirta Torres señalan que en los últimos treinta años han acontecido cambios en las teorías de la alfabetización que incidieron en las prácticas de enseñanza en América Latina, al tiempo que ocurrían otros cambios en la cultura escrita. Analizan el devenir de tres teorías sobre la adquisición de la lengua escrita que tuvieron repercusiones en el campo de la alfabetización: el Whole Language (Lenguaje Integral), la conciencia fonológica y la investigación psicogenética, las más difundidas en la región tanto desde la investigación psicolingüística como en las propuestas de enseñanza. Concluyen señalando que en ambos campos es el constructivismo quien ha logrado mayores avances.

Retomo las cuestiones que plantea Cucuzza al cierre de la introducción, que he considerado que pueden leerse como una suerte de epílogo del libro. Allí señala una serie de interrogantes -continuando el debate con la historia cultural-, y plantea que el Programa Histelea proseguirá sus investigaciones tomando aspectos poco estudiados de los sistemas educativos, que puedan actuar como elementos desigualadores, por ejemplo el aula graduada. Termina planteando que tal vez este trabajo sirva para "(...) reclamar que, si la escuela surgió asociada con la escritura, si se construyó erigiendo la modernidad en sus tiempos de oro de alianza con la imprenta; si hoy es debatida, cuestionada y está en crisis, en los globalizados tiempos de la sociedad informática, también se ha convertido en un refugio posible de promoción y difusión de la lectura y escritura hacia los sectores históricamente marginados del saber/leer/ poder".

Me permito unos pocos comentarios finales sobre el libro.

En primer lugar, destacar el indudable aporte que el mismo significa para el conocimiento de la historia de la lectura en nuestro país, que he intentando mostrar en esta reseña considerando tanto los aportes de cada capitulo sobre sus temáticas particulares, como el que representa en conjunto. En segundo lugar, subrayar los debates que el libro propone, de los cuales el más claramente expuesto es el entablado con la historia cultural sobre la "autonomía relativa" de lo educativo, en relación con sus condiciones contextuales sociohistóricas. Discusión que queda abierta incluso entre los distintos autores de este libro, que no parecen tener una concepción uniforme al respecto, un elemento que sin duda enriquece el debate.

Quedan planteadas algunas cuestiones pendientes de profundización, que desde el propio enfoque de historia social de la educación tienen relevancia, como el papel de los sectores subalternos en esta historia. Queda abierto un espacio para, como dicen en el cierre de su artículo Castedo y Torres, "tomar lo hecho por unos para seguir avanzando en la reformulación de las preguntas y la construcción de las respuestas, siempre provisorias".

Notas

1 CUCUZZA, Rubén (Dir.); PINEAU, Pablo (codir.) (2002). Para una historia de la enseñanza de la lectura y la escritura en la argentina. Buenos Aires, Miño y Dávila.         [ Links ]

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