SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número33Rubén Darío: la fotografía y el arte (en la revista ilustrada Elegancias)La palabra florida: trazos de la poesía indígena contemporánea índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


CELEHIS (Mar del Plata)

versión On-line ISSN 2313-9463

CELEHIS  no.33 Mar del Plata jun. 2017

 

DOSSIER: HOMENAJE A RUBÉN DARÍO

Darío bifronte

 

Ignacio Zuleta*  

Fecha de recepción: 15-02-2017 / Fecha de aceptación: 15-04-2017


Resumen

En este trabajo, Darío es caracterizado como un escritor bifronte, que sintetizó en su obra la herencia decimonónica del romanticismo y el simbolismo y fue leído, con el tiempo, como un auténtico precursor de las vanguardias y de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Esto se relaciona con la tarea editorial vinculada a la construcción de la obra dariana: desde el cuidado del mismo escritor en el armado de sus libros hasta los distintos proyectos de edición de sus obras completas, tanto en España como en América; desde su incorporación en la Antología de la poesía hispanoamericana de Marcelino Menéndez y Pelayo (1892) hasta la publicación de su Obra poética, al cuidado de Ignacio Zuleta (Castalia, 2016). De la reflexión sobre la gestación y el destino de esos proyectos editoriales se llega a una reconsideración del lugar de la disciplina filológica en la era de la información. Si la informatización de la comunicación ha clausurado una etapa de la filología, la que concernía a la fijación de los textos, sigue abierta la demanda por un nuevo proyecto patrimonialista, en diálogo con las exigencias del debate crítico y del mercado, cuya racionalidad ya había incidido en la producción del mismo Darío.

Palabras claves

Rubén Darío - Modernismo - Filología - Ediciones- Patrimonio

Two-faced Darío

Abstract

This paper characterizes Darío as a two-faced writer. His work summarizes the Nineteenth Century legacy, the romanticism and the symbolism, and he is a forefather of the avant-garde and the Twentieth Century Hispanic American Literature. This situation is noticeable in Darío's works publishing difficulties: since the books arranged by Darío himself to the different Spanish or American Complete Works projects; from the Antología de la poesía hispanoamericana by Marcelino Menéndez y Pelayo (1892) to Ignacio Zuleta's edition of his Obra poética (Castalia, 2016). After reflecting on those editorial projects development and destiny, the article reconsiders the disciplinary place of the Philology in the age of information. A classical phase of the Philology was ended by the communication computerization: the phase related to textual fixation. But the demands on a new cultural heritage project are open, in accordance with the critical debate and the market rationality, always present in Darío's work.

Keywords

Rubén Darío - Modernism - Philology - Editions- Heritage


 

     Me pidió Mónica Scarano que compartiese mi experiencia como editor de las obras de Rubén Darío, tarea que comencé en esta casa[1] y que he continuado a lo largo de los años hasta hoy, con el propósito de generar un diálogo sobre los objetivos, métodos y límites de esa labor.

     En estas horas la editorial Castalia de Barcelona distribuye mi último aporte, hasta ahora, que son las Poesías Completas de Darío. El volumen reúne las obras publicadas en vida del poeta según la lección más ajustada a la que han arribado los críticos, y una selección de la poesía dispersa que el poeta publicó en diarios, revistas, álbumes o que guardó en su archivo personal pero que se conocieron después de su muerte. En ese trabajo de más de treinta años sobre los textos de Darío he afrontado todos los rangos de la tarea filológica de la edición, un rubro al que arribé sin pretenderlo como proyecto central de mi labor como crítico, pero que me ha acompañado siempre, desde la primera versión de Prosas profanas y Otros Poemas, de 1983, hasta las Poesías Completas de 2016. Fue como una secuela de mi trabajo sobre la proyección del modernismo hispanoamericano en España que quedó reflejado en el libro La polémica modernista: el Modernismo de mar a mar, de 1989, versión de una tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid de 1978, bajo la dirección de mi maestro y mentor, Alonso Zamora Vicente (Mainer 2003 y Pedrazuela 2007).

     Este académico y escritor -de quien sus discípulos estamos recordando este año el centenario de su nacimiento- dirigió durante muchos años la colección Clásicos Castalia, para la cual me encargó la responsabilidad de abordar la edición crítica de Prosas. La preparé en esta universidad con los recursos que nos daba a quienes estábamos en esta casa, que eran generosos. Esa edición fue importante, no por lo que pueda haber aportado sino porque fue la primera de un autor hispanoamericano que hizo esa colección, la de más prestigio en la especialidad de ediciones críticas de lengua española a nivel mundial. Lleva el número 132 de esa serie, que hasta entonces sólo había publicado autores españoles.

     Esa decisión de don Alonso fue clave: era uno de los críticos de más prestigio, secretario perpetuo de la Real Academia, había sido director del Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires. Con toda su experiencia, a la que sumaba la de ser el maestro de decenas de colegas de todo el mundo en las Universidades de Salamanca, Buenos Aires y la Complutense, recién a comienzos de la década de los años ochenta, pudo cumplir el proyecto de sumar autores hispanoamericanos. Una cuenta pendiente para toda la academia española, que un siglo antes había intentado algo parecido con el proyecto de Marcelino Menéndez y Pelayo de abordar la literatura de lengua española escrita en América. Creía que era necesario para la comprensión del conjunto del espacio intercontinental.

     Su Antología de Poetas Hispano-americanos fue un proyecto que concretó hacia 1892, como parte de los festejos del cuarto centenario del descubrimiento de América, y ya en aquel momento percibió que la presencia de Rubén Darío cambiaba la historia. En una carta Juan Valera, autor de las Cartas Americanas, le cuenta haberlo conocido al nicaragüense Darío, a quien califica de "semi-español y semi-indio" (Carta de Juan Valera a Marcelino Menéndez y Pelayo del 18 de setiembre de 1892). Menéndez y Pelayo dice en el prólogo al tomo I de la Historia de la poesía hispanoamericana: "Una nueva generación literaria ha aparecido en la América Central, y por lo menos uno de sus poetas ha demostrado serlo de verdad" (206). Años después, en 1911-1913, en una recopilación de los prólogos de la Antología de 1893-5, habría de aclarar que se refería a Darío (García Morales 2007).

     Entre esta incorporación del poeta al conjunto cultural de la literatura escrita en español y este centenario de su muerte ha trascurrido el período de consolidación de ese conjunto, que le ha dado al mundo un nuevo siglo de Oro en literatura: no hay otro que pueda compararse con el siglo XX literario en ninguna lengua del mundo.

     Estas apreciaciones que expreso en trazos gruesos, le dan el marco a la discusión de Darío en los dos aniversarios, que nos muestran a los dos Rubén Darío. Uno abre la lectura hacia las raíces, el otro hacia la frondosa irradiación en la poesía que siguió. El primero es una invitación a la especulación historiográfica sobre la génesis de tan original fenómeno como fue el modernismo, al que hay que leer como nuestro romanticismo (Peckham 1970,  Zuleta 1988). El segundo sigue siendo una incitación a la lectura porque lo que Darío representó para la literatura del siglo XX sigue teniendo sentido en sus textos y en el de quienes se inspiraron en su obra. El Darío de hace ciento cincuenta años es personaje del siglo XIX, emergente de un capítulo de la experiencia hispánica de América que hunde sus bases en dos pilares: la literatura del romanticismo y el simbolismo, y en el debate sobre la construcción de los nuevos países emancipados de la era colonial. El de 2016 es un pre-vanguardista sin quien no se entienden las vanguardias.

     Esos modos de un Darío bifronte explican su obra, que tiene una bisagra en la aventura chilena (1886-1889). Ese Darío joven revela ya unas condiciones especiales para la expresión, un formato mental que le permite una absorción de las lecturas más o menos ordenadas por la biblioteca que frecuentó, y una temprana capacidad para la construcción del proyecto expresivo que desplegará, con el rostro mirando hacia el futuro, durante el resto de su obra. Es un portal que inaugura la contemporaneidad expresiva que abarca todo el siglo XX en su corta existencia (Aching 1997,  Siskind 2014).

     La pregunta que me hacen para este encuentro es qué sentido tiene la tarea de edición de textos en la era de la información. Ensayo estas respuestas y busco ensolaparlas con la circunstancia dariana:

. La informatización de la comunicación ha clausurado una etapa de la filología, disciplina vicaria del historicismo del siglo XIX (Amado Alonso 1955,  Lida 2012, Pagnini 1975). Los esfuerzos de esta disciplina, en todas sus derivaciones de método y de ideología, buscaron remediar algo que ha sido constitucional a la expresión literaria desde la era Gutenberg: la inestabilidad de los textos (Garagalza 2014). La fijación de éstos que permite la informática clausura los debates sobre qué es lo dicho en el texto.

. Ese proceso también arrastró a buena parte del saber crítico, cuya tarea era plantear el debate del sentido de lo dicho, pero que se distrajo muchas veces en la academia en los preliminares de relevamiento del texto. La informatización ha vuelto ociosos muchos de los ejercicios pedagógicos que consistían en recontar variantes e invariantes textuales que hoy resuelve una máquina. La misma máquina que ha fijado los textos con una firmeza que no le daba el ciclo de la imprenta abierto por Gutenberg.

. También declina hoy el ciclo de la filología textual como relevamiento del patrimonio expresivo. El esfuerzo de inventariar el patrimonio pertenece a una etapa ya superada de la historia cultural. Ya no hay mecanismo central codificador que reparta prestigios en el centro y desprestigios en la periferia. La cultura líquida ayuda a que coexistan prestigios y que cada mensaje tenga su oportunidad sobre la tierra. Eso pone en cuestión la tarea patrimonialista. Ha pasado un siglo y medio desde el proyecto de la edición Rivadeneyra, pasando por los Clásicos Castellanos de la Lectura (Sánchez Granjel 1973, García 1989) y de Espasa-Calpe (Aubert 2005, Cabrera 1994), las colecciones de Castalia (Bernal 2011, Bernal y otros 2013, Desvois 2005), Cátedra y otras como las que dirigieron en Losada Pedro Henríquez Ureña o Guillermo de Torre en Buenos Aires (Guerriero 2003), hasta la actual de la Fundación Castro de Madrid, que edita esa casa junto a la RAE dirigida por Darío Villanueva, con la intención de continuar la Rivadeneyra. Pero los textos de la literatura hispanoamericana no han entrado a pleno en esas colecciones y quizás sea la hora de plantear, con hipótesis que permitan avanzar hacia categorías nuevas, en un renovado proyecto patrimonialista que ponga los textos a disposición del público (Pozuelo Yvancos 2011). Además, nunca la tarea de la edición crítica se llevó bien con el mercado. Siempre ha habido más oferta que demanda.

. La filología textual como la conocemos es un servicio de bomberos para la era de la precariedad y la dispersión de los textos inestables. Somete al crítico a un riesgo que no amenaza a otras ramas de la profesión, porque es el responsable del corpus en el cual los demás van a confiar para sacar conclusiones de los textos. En algún momento de la historia esto tuvo riesgo de vida para el crítico textual (Zeltner 1916), que nació en el Renacimiento como un servil corrector. (Grafton 2009).

. Un autor como Darío disemina con condiciones creativas casi monstruosas su obra por toda América y Europa. Son centenares de poemas, en decenas de libros que se disparan hacia mercados también inestables, en los que desaparecen los libros y reaparecen con modificaciones, mutilaciones, versiones adaptadas de memoria o por copia de terceros. Esa es la historia de las diversas colecciones de obras completas.

. La tarea filológica es una hipótesis sobre el proceso de construcción de los textos. En un autor como Darío conviven una feracidad mercantil por aprovechar el primer sistema comercial masivo para la poesía, que nació de la fama de su persona, con una cautela cabalística sobre el destino de cada texto. Arma con cuidado sus libros predilectos, o los confía a quienes, como Juan Ramón Jiménez o Gregorio Martínez Sierra, creen que expresarán con fidelidad su estética. Son los que cree que son pilares de su proyecto (Azul., Prosas profanas, Cantos de Vida y Esperanza)  (Scarano 1985). Otros libros nunca los reedita, como tampoco lo hace con centenares de poemas que parecen salidos de un taller literario para ensayar la expresión, refinar la pluma. Otros los manda a armar con textos dispersos para ganarse una moneda, como El Canto Errante.

. Estos son elementos materiales que puede recoger el erudito y que tienen toda la [in]trascendencia que lo biográfico del autor deja como rastros en el texto. Pero queda abierta la cuestión de si existe una hipótesis unívoca o aceptaba por la academia sobre la producción textual. La crítica hace silencio caídas las teorías de la psicología profunda que aplicó a la lectura de los textos, y las que señalaban una matriz marcada por la clase social del autor. Esa suspensión en la credibilidad sobre ese proceso también acosa a la filología textual porque la deja sin la herramienta que explique, más allá que las anécdotas históricas, como se hacen los textos. La crítica textual, sin embargo, es una ventana hacia el estudio de la producción de valor de los textos y de la creencia en su valor. Creo que el camino de lo que llama Siegfried Schmidt (1990) Ciencia Empírica de la Literatura es fructífero como posibilidad de una Archi lectura del texto como objeto cultural (Bourdieu 1995, Schmidt  1990 y Esteves).[2]

. Darío es un autor que necesita la filología, pero es algo que surge del proceso de construcción textual que abordamos desde nuestra hipótesis. Es un poeta de textos inestables, aunque las variaciones rara vez expresan cambios estéticos. Para la filología el texto es un campo ritual que debe ser fijado con precisión para ofrecer una base sólida para la tarea crítica. Pero esta no es la circunstancia de todos los autores de su tiempo. Menos lo es hoy en la era informática, tecnología que permite textos estables e invariables.

. Uno se recibe de dariano cuando participa de algún proyecto de edición de sus obras. Es una tentativa del hombre infinito, diría Neruda, porque la mayoría de esos proyectos terminan en la nada, o quedan truncos (AA.VV 1993).  Cada uno de ellos, sin embargo, ha avanzado planteando una hipótesis sobre este autor que sigue abriendo caminos para el conocimiento. La variedad y la fecundidad de esa obra es una cantera interminable para la búsqueda de nuevas referencias textuales. Los peritos más adelantados como el nicaragüense Jorge Eduardo Arellano nos sorprenden cada tanto con nuevos hallazgos de textos escondidos en publicaciones en vida del poeta que se suman al interminable proyecto de unas obras completas (1994, 2013 y 2016).

. Zamora Vicente decía que los clásicos están siempre yéndose y siempre llegando, porque la textualidad y su destino se verifica en la persona del lector. Eso hace de Darío un clásico que sigue convocando a grandes proyectos, como el inconcluso de Castalia, o al debate sobre minucias textuales, como si el último verso de "La dulzura del ángelus" (CVE) es "¡Oh suaves campanas entre la madrugada!" u "¡Oh suaves campanadas entre la madrugada!". Darío sigue llamando, además, porque cierra dos puntas de la modernidad latinoamericana: la que hunde las raíces en la caldera de la organización de los países de la región en el siglo XIX y la que abre a la contemporaneidad líquida, expresionista de las vanguardias y el discurso del siglo XX que se dice iluminado por su obra.

. Me pregunto sobre la excepcionalidad hispánica, auto percepción que forma parte de nuestra identidad "poliédrica" -para usar este concepto que ha echado a rodar el papa Bergoglio-. La excepcionalidad es seguramente la infinita extensión de su campo cultural, el más rico del Occidente europeo sin duda. Ese rasgo está acompañado por la precariedad de nuestra convivencia, atada a la dialéctica que pedro Henríquez Ureña describió como del descontento y la promesa. Un mandato de unidad sólo se ha alcanzado por momentos en lo político y en lo comercial. Lo primero quedó atrás hace más de dos siglos. Lo segundo es un esfuerzo que es parte de la circulación de bienes culturales. Hoy hay un mercado editorial de la lengua que tiene casi un siglo de expansión que alimenta el proyecto de quienes intentan construir una representación estética que comprenda al conjunto. Una utopía que conmueve pero que tienen que justificar quienes la sostienen.

. ¿Hay un proyecto filológico para esa utopía? Seguro que sí, por lo menos dentro del campo científico, que no tiene barreras que le pongan puertas al campo. Ese proyecto puede aprovechar ese nuevo momento que abre la informatización de los mensajes. La precariedad del espacio cultural ha aislado a las nacionalidades de América Latina, que sólo superan los esfuerzos de los académicos y científicos como ustedes, que se mueven en un espectro profesional global, y la tarea de nuestros colegas de Mar del Plata es un ejemplo. Pero la precariedad ha impedido que las colecciones dedicadas a las ediciones de textos superen las barreras nacionales.

. Una ironía: es difícil que el público pueda acceder al producto de nuestra tarea, que se ha llevado a las patadas con el mercado, como todo producto de la elaboración científica. Pero eso ocurre en un momento cuando es posible acceder desde cualquier punto del planeta a toda la información necesaria para ese trabajo. La balcanización del espacio cultural justificó muchas veces la existencia de colecciones editoriales de textos para el uso escolar y académico. Eso justificó la utilidad de nuestro trabajo como proyecto de extensión de conocimientos. Pero a la vez hoy es posible acceder, por ejemplo, a las primeras ediciones y manuscritos de autores como Darío. Hace 30 años esa labor podía llevar una vida y costar fortunas. Hoy está al alcance del ratón serial.

. Eso nos vuelve a la naturaleza específica de la crítica como discusión del sentido de los dichos, sus condiciones, su función y finalidad, algo que había postergado aquel esfuerzo por recopilar materiales que pocas veces terminaban discutidos a fondo. El erudicionismo - tan grato como la astronomía o la filatelia - quedó atrás. Hoy no hay justificación para demorar el debate crítico.

     Agradezco la generosidad de los organizadores de este congreso por invitarme a participar de un encuentro de esta relevancia y en una sede por la que tengo una especial adhesión. Tengo una deuda inmensa con la Universidad de Mar del Plata, y con mis colegas de esta casa; tan grande como la que tengo con esta ciudad. Pasé aquí los años más felices de mi vida personal y profesional. Desarrollé una importante etapa de mi vida académica en esta casa, que me confió en diversas oportunidades tareas en las que intenté aportar a la construcción de su prestigio y de su calidad, como profesor, director del Departamento de Letras, organizador de la primera editorial y como decano durante un período importante de su crecimiento.

     Hay quienes se honran de sus maestros. Me cuento entre ellos, pero sumo un privilegio de pocos: el de honrarme y estar orgulloso de quienes son hoy mis colegas y que se iniciaron en la vida académica como mis alumnos. Es mi timbre de honor y eso me permite participar de manera permanente, aunque a la distancia geográfica, del que es hoy uno de los departamentos de Letras de mayor prestigio del país y del espacio de la lengua. Para eso sólo tengo agradecimiento y mis mejores sentimientos. Mi alma mater es la Universidad Nacional de Mar del Plata..

 

 

* Ignacio Zuleta es crítico literario. Autor de La Polémica Modernista (Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1989, en curso de reedición), de la edición crítica de Prosas Profanas y Otros Poemas de Rubén Darío (2ª. ed.: Barcelona: Castalia, 2015) y de una edición de la Obra Poética de Darío (Barcelona: Castalia).

Fue profesor titular ordinario en el Departamento de Letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata, de las cátedras de Literatura Hispanoamericana y Literatura Española. Anteriormente fue profesor de Literatura Española, Literatura Argentina e Hispanoamericana y de Introducción a la Literatura en la Universidad Nacional de la Patagonia (Santa Cruz, Argentina). Es profesor de la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial (Conadu) que organizan la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Mendoza, en el módulo "Prensa y Justicia".  Dictó cursos y conferencias sobre crítica literaria en universidades de Estados Unidos, México, Colombia, España y otros países. Es miembro del Consejo Consultivo del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Recibió un premio Nacional de Literatura en la Argentina, el premio Pedro Salinas en Puerto Rico, el premio de Cultura Hispánica en Madrid (España) y el premio Alfonsina en Mar del Plata.También ejerce el periodismo.   

 

Bibliografía

AA.VV (1993). Memorias. Simposio Internacional sobre Obras Completas de Rubén Darío. Managua: Fundación Internacional Rubén Darío.         [ Links ]

Aching, Gerard (1997). The politics of Spanish American modernismo by Exquisite Design. New York: Cambridge University Press.         [ Links ]

Albatros Ediciones (s/f). Catálogo on-line. Valencia: Artes Gráficas Soler http://www.graficas-soler.com/index.html. Consultado 08set2016.         [ Links ]

Alonso, Amado (1955). "Carta a Alfonso Reyes sobre la estilística". En Materia y forma en poesía. Madrid: Gredos. 78-83.         [ Links ]

Arellano, Jorge Eduardo (2013). "Rubén Darío transatlántico (Aproximación esencial a su obra)". En Azul... Valparaíso: Universidad de Valparaíso. 277-303.         [ Links ]

Arellano, Jorge Eduardo (2016). "Rubén Darío, españolista mayor". Congreso "Rubén Darío: un universo de universos". Madrid: Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense.         [ Links ]

Arellano, Jorge Eduardo; Terán, José Jirón y Llopesa, Ricardo (eds.) (1994). Darío, Rubén. Poesías desconocidas completas. Alicante: Altea.

Aubert, Paul. (2005). "Crisis del papel y consecuencias de la industrialización de la prensa (1902-1931). En Prensa, impresos, lectura en el mundo hispánico contemporáneo. Homenaje a Jean-François Botrel. Bordeaux: Pilar. 73-95.

Bernal Salgado, José Luis (2011). "Antonio Rodríguez Moñino: un extremeño universal". Tonos Digital: Revista Electrónica de Estudios Filológicos. 21. s/n. Consultado 10set2016.

Bernal, José Luis, Infantes, Vìctor y Lama, Miguel Ángel (eds.) (2013). Antonio Rodríguez Moñino en la cultura española. Badajoz: Alborayque Libros.

Bourdieu, Pierre (1995). Las reglas del arte: Génesis y estructura del campo literario Barcelona: Anagrama.

Cabrera, Mercedes (1994). La industria, la prensa y la política, Nicolás María de Urgoity (1868-1951). Madrid: Alianza.

Clásicos castellanos (1980). Catálogo de volúmenes, temático y cronológico, alfabético de autores, alfabético de títulos, alfabético de filólogos y colaboradores de la colección. Madrid: Espasa-Calpe.

Darío, Rubén (1994). Poesías desconocidas completas, ed. de José Jirón Terán, Jorge Eduardo Arellano y Ricardo Llopesa. Prólogo, notas y bibliografía de Ricardo Llopesa. Valencia: Eds. Aitana.

Darío, Rubén. (2015) [1983]. Prosas profanas y Otros poemas. Edición crítica de Ignacio Zuleta. 2ª. ed. Barcelona: Castalia.

Desvois, Jean-Michel (ed.) (2005). Prensa, impresos, lectura en el mundo hispánico contemporáneo. Homenaje a Jean-François Botrel. Bordeaux: Pilar.

Esteves, Rosa (s/f). "Ciencia empírica da literatura". En Ceia, Carlos. EDTL: E-Dicionário de Termos Literários. Lisboa: Carlos Ceia. http://edtl.fcsh.unl.pt Consultado 10set2016.

Garagalza, Luis (2014). El sentido de la hermenéutica: La articulación simbólica del mundo. Prólogo. y Epílogo de Andrés Ortiz-Osés. Madrid: Anthropos.

García, Antonio Marco (1989). "Propósitos filológicos de la colección Clásicos Castellanos de la editorial La lectura (1910-1935)". Congreso Asociación Internacional de Hispanistas, X. 81-95.

García Morales, Alfonso (2007). "De Menéndez Pelayo a Laurel. Antología de poesía hispanoamericana y de poesía hispánica (1892-1941)". En Los museos de la poesía: Antologías poéticas modernas en español, 1892-1941. Sevilla: Eds. Alfar. 41-234.

García, Morales, Alfonso (ed.) (1998). Rubén Darío: Estudios en el centenario de «Los raros» y «Prosas Profanas». Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla.

García Morales, Alfonso (2007). "Introducción. Función canonizadora y estructura intertextual de la antología poética". En Los museos de la poesía: Antologías poéticas modernas en español, 1892-1941. Sevilla: Eds. Alfar. 13-40.

Grafton, Anthony (2014). La cultura de la corrección de textos en el renacimiento europeo: The Panizzi Lectures 2009. Trad. Emilia Gelphi. Buenos Aires: Ampersand.

Guerriero, Leila (2003). "Pedro Henríquez Ureña (1184-1946). El extranjero". Enciclopedia electrónica de la filosofía mexicana. México: CEFILIBE. s/n. http://dcsh.izt.uam.mx/cen_doc/cefilibe/index.php/filosofos-extranjeros Consultado 11set2016.

Lida, Miranda (2012). "Una lengua nacional aluvial para la Argentina: Jorge Luis Borges, Américo Castro y Amado Alonso en torno al idioma de los argentinos". Prismas, 16, 1 (Junio). s/n.

Mainer, José-Carlos (2003). "Tácticas de seducción: las misceláneas de ensayos breves de Alonso Zamora Vicente". En La filología en el purgatorio: los estudios literarios en torno a 1950. Barcelona: Crítica. 137-153.

Menéndez y Pelayo, Marcelino (1948) [1892-1920]. Historia de la Poesía Hispanoamericana. Tomo I. Madrid: Edición Nacional de las Obras Completas de Menéndez Pelayo, CSIC.

Pagnini, Marcello (1975). Estructura literaria y método crítico. Trad. Carlos Mazo del Castillo. Madrid: Cátedra.

Peckham, Morse (1970) [1950]. "Toward a Theory of Romanticism". En The Triumph of Romanticism: Collected Essays I. Columbia: University of South Carolina Press. 3-26.

Pedrazuela Fuentes, Mario, Alonso Zamora Vicente (2007). Vida y filología, tesis doctoral. Universidad Autónoma de Madrid.

Pozuelo Yvancos, José María (2011). "Filología, crítica, teoría (1900-2010)". En: José Carlos Mainer (ed.), Historia de la Literatura Española. 8. Las Ideas Literarias (1214-2010), ed. J.M. Pozuelo Yvancos. Madrid: Crítica. 545-711.

Rafael, Luis (2013).  Entre Prometeo y Narciso: el siglo modernista (1880-1980). Pról. Iván A. Schulman. Madrid: Editorial Complutense.

Sánchez Granjel. Luis (1973). "Biografía de 'La Lectura'". Cuadernos Hispanoamericanos, 272. 306-314.

Scarano, Laura (2003). "La poesía y sus lugares teóricos (Aproximaciones a una semiótica social)". CELEHIS-Revista del Centro de Letras Hispanoamericanas, XII, 15. 239-258.

Scarano, Laura (1985). "Los prólogos de Darío a sus obras en verso: Una poética explícita". Anales de literatura hispanoamericana, 14. 252-263.

Schmidt, Siegfried (1990). Fundamentos de la ciencia empírica de la literatura. Madrid: Taurus.

Schmidt, Siegfried  (1987) [1978]. "La comunicación literaria". En Pragmática de la comunicación literaria. Mayoral, J.A. (ed). Madrid: Arco/Libros. 195-212.

Siskind, Mariano (2014). Cosmopolitan Desires: Global Modernity and World Literature in Latin America. Evanston, Ill.: Northwestern University Press.

Valera, Juan (1892). "Carta a Marcelino Menéndez y Pelayo" (18 de setiembre). En Epistolario de Marcelino Menéndez Pelayo, vol. 12 - carta 66. Biblioteca Virtual Menéndez Pelayo, Biblioteca Virtual de Polígrafos www.larramendi.es.

Zeltner, Johanne Conrad (1916). Correctores in tiphographiis euditorum centuria. Norimbergase: Sumtibus & Typis Adami Jonatha. 558-559.

Zuleta, Ignacio (2016). "Darío en dos balances; el Canto Errante 1907 y los 100 años de su muerte". En Repertorio Dariano 2015-2016: Bianuario sobre Rubén Darío y el Modernismo Hispánico. Managua: Academia Nicaragüense de la Lengua: 122-136.

Zuleta, Ignacio (2016). "Prólogo". En Rubén Darío, Obra poética. Barcelona: Castalia Mayor: 13-48.

Zuleta, Ignacio (1988). La Polémica Modernista: El Modernismo de Mar a Mar 1898-1907. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo.

 

[1] N. de la E.: se refiere a la Universidad Nacional de Mar del Plata. Este artículo fue leído por su autor en las Jornadas de Homenaje a Rubén Darío en el centenario de su muerte, celebradas en la ciudad de Mar del Plata en octubre de 2016.

[2] Esteves y Schmidt proponen una integración de los estudios literarios en una teoría general de los medios, según la cual la literatura es un subsistema socialmente indispensable, autónomo y específico. Ese subsistema reconoce categorías diversas: Producción, Mediación, Recepción, Procesamiento de los textos. Los actores de ese proceso son: Productores, Intermediarios (críticos), Receptores y Agentes de Transformación (editores).

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons