SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número8Hilda Herzer, el poder convocante de una investigadora que abrió caminosIniciativas de promoción de la producción TIC: Experiencias de «tecnopolos»* en Argentina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Pampa (Santa Fe)

versión On-line ISSN 2314-0208

Pampa  no.8 Santa Fe dic. 2012

 

ARTÍCULOS

Localización de empleos en la Región Metropolitana de Buenos Aires, 1970–2006*

 

Alberto Müller y Juan Buchter

Centro de Estudios de la Situación y Perspectiva de la Argentina (CESPA), Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina.
E–mail: amulle@infovia.com.ar
E–mail: juanbuchter@gmail.com

* Trabajo realizado en el marco del Proyecto de Investigación ANPCYT 2006–02430.

Fecha de recepción: 18 | 08 | 2011
Fecha de aceptación final: 30 | 08 | 2012


RESUMEN

Como es sabido, no es posible obtener en forma directa información sobre localización de empleos, a través de los censos demográficos argentinos. Este artículo desarrolla una estimación de la localización del empleo en la Región Metropolitana de Buenos Aires para el año 2006, para una zonificación agregada (10 zonas). Esta estimación, además de emplear datos de censos económicos, se funda en información sobre localización de población y de viviendas, desarrollando procedimientos específicos para cada sector de actividad. Los resultados son comparados con una estimación realizada para 1970, y con las tendencias demográficas. El resultado más importante es que, pese a la importante descentralización de población ocurrida, la distribución de empleos muestra todavía una fuerte concentración en el territorio de la ciudad de Buenos Aires, que comprende más del 44 % del empleo, aunque cuenta hoy en día con menos del 22 % de la población (e incluso perdió población en términos absolutos). El sector Norte, próximo a la ciudad de Buenos Aires, evidencia un comportamiento similar.

Palabras clave: Demografía; Localización; Empleos.

SUMMARY

Jobs’ location in the Metropolitan Area of Buenos Aires, 1970–2006

It is a well known fact that it is not possible to get directly information about jobs’ location, on the basis of Argentina’s demographic censuses. This paper develops an estimation of jobs’ location of the Metropolitan Region of Buenos Aires, using an aggregates zonification (10 zones); the year adopted is 2006. This estimation, besides the data from economic census, is based on the location of population and dwellings; specific procedures for each economic sector are designed. The results are next compared with an estimation done for 1970, and with demographic trends. The main outcome is that despite the huge descentralization of population that took place between 1970 and 2006, the employment distribution still shows a strong concentration in the area of Buenos Aires City. It still comprises more than 44 % of the employment, while it accounts nowadays for less than 22 % of population. The North sector close to Buenos Aires City shows trends which is similar to the latter.

Key words: Demographics; Localization; Employment.


 

Introducción: objetivo y fundamento

El propósito del presente trabajo es desarrollar un procedimiento para la estimación de la localización de empleos para la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA). Además, se muestran los resultados obtenidos para una aplicación del mismo para el año 2006.1
El interés de esta temática se funda en que, en general, la información acerca de la distribución de empleos no puede obtenerse directamente desde relevamientos secundarios, por cuanto los censos económicos sólo cubren parcialmente este universo.2 Sectores de gran importancia cuantitativa, como Construcción, Administración Pública, Salud y Educación no se encuentran incluidos o presentan importantes niveles de subregistro. Se justifica entonces desarrollar una metodología para abordar esta temática, a fin de obtener estimaciones —aunque más no sea aproximadas— acerca de la localización de los empleos en la RMBA.
Se indican primeramente los procedimientos propuestos y la zonificación adoptada, para luego presentar su implementación y los resultados obtenidos. Por último, se elaboran algunas reflexiones preliminares acerca de la evolución de la distribución de empleos entre los años 1970 (para el que existe una estimación ya realizada) y 2006; se adicionan algunos comentarios referidos a la distribución demográfica que nos parecen oportunos a efectos de brindar un marco contextual comparativo. En Anexo, se brinda un detalle mayor sobre los procedimientos.

1. Procedimiento

El abordaje metodológico general consiste en identificar el conjunto de empleos en el área, tal como surge de los censos demográficos, para luego asignar territorialmente esta información en función del/de los censo/s económico/s más próximo/s y otras fuentes. Existe una estimación para 1970 acerca de la localización de empleo en la RMBA que surge del «Estudio Preliminar de Transporte de la Región Metropolitana » (EPTRM) realizado en 1972 por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos.3 En él se señala la cantidad de empleos radicados en Capital Federal y en cada uno de los partidos del Gran Buenos Aires (GBA), para un conjunto de 44 zonas. Es posible entonces utilizar esa estimación como una suerte de banco de prueba para el abordaje metodológico que se propone para el año 2006, tanto en términos de abordaje general como de criterios a adoptar para sectores específicos.4
La metodología propuesta consta de los pasos siguientes:
• Identificación del valor total de empleos por sector, según información de censo demográfico, para 1970.
• Estimación de la distribución geográfica por sector, según la información de los Censos Nacionales Económicos (CNE), para el mismo año, para los empleos cubiertos por éstos.
• Definición y aplicación de criterios adicionales para el caso de los sectores no cubiertos (o parcialmente cubiertos) por los CNE.
• Formulación de ajustes al procedimiento, en función de la comparación con los datos para 1970, producidos por el EPTRM.
• Aplicación de criterios y procedimientos así definidos para el año 2006.

2. Zonificación

La zonificación adoptada, que se presenta a continuación, procura respetar la desagregación territorial de la información provista por los CNE y por el EPTRM, al tiempo que busca no trabajar con gran desagregación a fin de evitar la multiplicación de errores; esto implica definir zonas que comprenden más de un agregado geográfico según Censo o EPTRM (típicamente, distritos escolares en Capital Federal y partidos en el Conurbano Bonaerense). Se identifican de esta forma 10 zonas de acuerdo con el detalle siguiente (se indican las unidades jurisdiccionales, tanto para 1970 como para 2006, y se detallan los casos en los que hubo desagregación por creación de nuevos partidos) (Tabla 1).

Tabla 1. Composición áreas geográficas, años 1970 y 2006

Se respetan los límites administrativos correspondientes a los partidos, con excepción del partido de La Matanza por cuanto éste atraviesa las tres coronas identificadas. En este caso, la división se realiza a nivel de localidad, según se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2. Zonas de La Matanza, según localidades

Los partidos de San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Hurlingham, Ituzaingó, Ezeiza y Presidente Perón, que no formaban parte de las jurisdicciones existentes en 1970, son asignados en 2006 a las coronas a las que pertenecían los partidos que cedieron tierras para su constitución.

3. Implementación

La implementación del procedimiento delineado en el punto 2 implica realizar un conjunto amplio de operaciones. Ellas demandan puntualmente la definición de criterios particulares para la localización de la parte del empleo no incluida en los CNE; a tal efecto, es necesario recurrir a abordajes específicos en función de la información disponible. Se reseñan en el Anexo los criterios aplicados y las estimaciones realizadas y a continuación se presentan los resultados más relevantes. La Tabla 3 compara los valores obtenidos para 1970 y con los guarismos indicados en el EPTRM.

Tabla 3. Comparación de la distribución zonal del empleo según estimación propia y EPTRM. Año 1970

El Gráfico 1 refleja el grado de ajuste de nuestra estimación con el EPTRM.


Gráfico 1.
Comparación entre estimación propia y EPTRM. Por zona y en miles de ocupados. Año 1970

Se observa que los valores alcanzados se ajustan razonablemente a dicho estudio, y la diferencia más pronunciada (dentro de los totales zonales) es la obtenida para la región Norte, donde nuestro resultado sobreestima casi el 10 % de la masa de empleos calculada por el EPTRM. En conclusión, puede aceptarse la metodología propuesta como una manera de obtener resultados razonables acerca de la localización de empleos en la RMBA.
La aplicación de la metodología indicada para el año 2006 arroja los siguientes resultados, en términos de empleo por zona (Tabla 4):

Tabla 4. Estimación de la distribución del empleo por zona y rama de actividad, según estimación propia. Año 2006

4. La evolución 1970–2006: breve reflexión

El análisis exhaustivo de los resultados obtenidos excede el alcance de este trabajo. Sin embargo, es oportuno desarrollar algunas constataciones que surgen de un primer análisis de aquéllos. Las mismas harán referencia tanto a las estimaciones obtenidas acerca de la localización del empleo como a la de la población, básicamente en términos comparativos entre las situaciones de 1970 y 2006. En la tabla siguiente (Tabla 5) se compara la evolución en la distribución de la población y del empleo entre los dos años mencionados.

Tabla 5. Comparación de la evolución de la distribución del empleo y la población. Por grandes zonas, años 1970 y 2006

4.1. Aspectos territoriales de la expansión demográfica
Se elaboran observaciones y comentarios sobre los tópicos que a continuación reseñamos:
• Aspectos territoriales de la expansión demográfica; si bien esta temática no es central en este artículo, la zonificación adoptada ofrece la oportunidad para algunas observaciones interesantes, acerca del patrón de expansión metropolitano, que luego concurren para el análisis de lo ocurrido con el empleo.
• Localización del empleo y su comparación con la dinámica demográfica

Es un hecho conocido que el crecimiento demográfico de la zona tiende a ubicarse en las zonas más alejadas del centro metropolitano. Esto se refleja ante todo en el conocido estancamiento demográfico de la Capital Federal, que no ve modificada sustancialmente su población desde el Censo de 1947; en el período aquí considerado se produce incluso una caída de poco más de 4 %. Este comportamiento menos dinámico se reitera en el primer anillo (zonas identificadas aquí con el número 1), aunque con diferencias de alguna significación, tal como surge de la Tabla 6:

Tabla 6. Distribución del crecimiento demográfico. Años 1970 y 2006

Las tasas menores acumulativas de crecimiento corresponden siempre a las zonas del primer anillo, pero existen diferencias importantes. En particular, el patrón del sector N1 se aproxima al de la Capital Federal, mientras que el sector O1 muestra una tasa algo superior al promedio de la Región; el sector S1, en tanto, se ubica en un punto intermedio. El primer anillo se adueña así de algo menos que de 1/4 del crecimiento. Los dos anillos siguientes muestran un dinamismo mucho mayor, con tasas de crecimiento decididamente superiores al promedio de la Región. El segundo anillo en particular concentra casi 2/3 del crecimiento operado entre los dos años. El análisis en términos de corredores muestra apreciables diferencias, en parte ya mencionadas. Se destaca en este punto el caso del Oeste, que toma por sí mismo casi el 42 % del crecimiento demográfico total, y en los tres anillos es la zona–corredor más dinámica. El sector Oeste 2, por ejemplo, con sólo el 5,4 % de la población total en 1970, recibe casi 24 % del crecimiento.
Una apreciación correcta requiere evaluar si esta diferencia se debe a algún tipo de «retraso» en el proceso de densificación urbana. Dado el patrón de crecimiento extensivo de la región, las áreas de menor densidad tienden sistemáticamente a absorber mayor crecimiento. A tal efecto, se elaboró la Tabla 7, que indica las densidades demográficas en 1970 y 2006, al tiempo que compara participación en 1970 y crecimiento; estas dos últimas variables son graficadas seguidamente (Gráfico 2).

Tabla 7. Densidad demográfica. Años 1970 y 2006


Gráfico 2.
Distribución de la población en 1970 y participación en el crecimiento demográfico en el período 1970–2006.

Los valores de densidad deben tomarse con alguna cautela, por cuanto dependen de la definición de los límites de los partidos, una variable arbitraria; esta apreciación es particularmente válida para los sectores correspondientes al tercer anillo, que abarcan extensas áreas rurales, cuya pertenencia funcional a la Región Metropolitana es más que dudosa.5 Con estas advertencias, podemos destacar que el Oeste en general mostraba en 1970 densidades más bajas que el Norte; en 2006 estas diferencias se reducen fuertemente, y se validaría así de alguna forma la hipótesis de mayor vacancia relativa. Pero la comparación con el Sur arroja alguna evidencia en sentido contrario, puesto que hay allí mayor vacancia, en especial en el sector Sur 2, que no se traduce en un mayor dinamismo. En conclusión, el Oeste parece presentar un mayor dinamismo sólo parcialmente explicable por los niveles previos de densidad.
Este comportamiento resulta tanto más llamativo si se considera que, en términos aproximados, este corredor parece mostrar menor accesibilidad, en términos de disponibilidad de sistema de transporte, durante el período de análisis. Puntualmente:
• El Norte dispuso desde inicios del período 1970–2006 de un corredor vial (Acceso Norte), luego articulado con una entrada de alta velocidad a la Capital Federal. Asimismo, este grupo zonal cuenta con cuatro líneas ferroviarias activas con buena penetración que totalizan algo más de 180 km.
• El Oeste contó recién a fines de la década del 90 con el Acceso Oeste con su traza completa, una vez concluido el crucial tramo entre Morón y el límite con la Capital Federal. El sistema ferroviario consta de una única línea de 52 km, notablemente recargada en su primer tramo. Por su parte, el extenso partido de La Matanza virtualmente no cuenta con servicio ferroviario.6 • En cuanto al Sur, tiene parcialmente acceso por vía rápida a través de la Autopista Ricchieri, que vincula el antiguo partido de Esteban Echeverría, desde la década del 70. Pero cuenta también con un extenso sistema ferroviario, de algo más de 120 km, con fuerte arraigo en el área
.

En definitiva, pareciera darse la paradoja de que el corredor con mayores dificultades de conectividad fue el que evidenció la mayor vocación de expansión demográfica. Como se vio, el diferencial de densidades demográficas parece tener algún peso aquí, pero no determinante. Esta afirmación debe ser tomada a título de hipótesis (provocativa, si se quiere) y requiere un escrutinio bastante más extenso del que se ha presentado aquí.

4.2. Localización del empleo, y su comparación con la dinámica demográfica
Antes de tratar el tema de la distribución de población y empleo por zona, es procedente un breve comentario de orden global, referido a la evolución de la tasa de empleo, entre los dos años mencionados (Tabla 8). Puede percibirse un incremento del orden de 10 % en la tasa de empleo. Este comportamiento puede atribuirse a tres factores: a) un cambio en la composición etaria de la población, dando lugar a una mayor incidencia de la población en edad activa; b) un incremento en la tasa de actividad de la población (típicamente, por ingreso de población femenina al trabajo fuera del hogar); y c) una mayor captación de empleo, por cambios metodológicos en los operativos censales. No es posible aquí aventurar una hipótesis acerca de la importancia de cada uno de estos factores.

Tabla 8. Evolución de la tasa de empleo. Años 1970 y 2006

Yendo al tema de la localización del empleo, se percibe una tendencia a la desconcentración, en paralelo a lo que ocurre con la población. Ello es en principio esperable, toda vez que una parte no irrelevante del empleo (en torno de 25 %) es localizado en función de la propia población. El Gráfico 3 ilustra este fenómeno. Puede percibirse que Capital Federal, Norte 1 y Sur 1 pierden participación en el empleo a favor de las áreas restantes. Sin embargo, llama inmediatamente la atención que la desconcentración del empleo se da en un ritmo considerablemente menor que el de la población. La Tabla 9 aporta indicadores comparativos de evolución de empleo y población. Mientras la población de la Capital Federal y Norte 1 permanece estancada entre los dos años considerados, el empleo localizado en ellas crece 43 % (frente a una expansión de 68 % en toda la región). En 2006, ambas zonas reunían en 55 % del empleo de la RMBA. La evolución de la localización de población y empleo sugiere entonces una suerte de «concentración relativa» de este último en el período analizado. Sin duda, este patrón tiene importantes repercusiones, entre otros aspectos, en la movilidad urbana, lo cual da lugar al crecimiento de las distancias y tiempos de viaje dentro de la Región.


Gráfico 3.
Distribución del empleo en 1970 y participación en el crecimiento en el período 1970–2006. Por zonas

Tabla 9. Evolución comparativa de población y empleo, período 1970–2006

Es notable asimismo el comportamiento convergente de Norte 1 y Capital Federal puesto que ésta es una trayectoria probable para las zonas aledañas a la Capital Federal. Oeste 1 y Sur 1 parecen en efecto aproximarse a este patrón dados los diferenciales que se observan entre las tasas de crecimiento de la población y empleo, en el período analizado, cuando en las zonas restantes los crecimientos de población y empleo son similares (en el caso de Oeste 2, incluso, crece proporcionalmente más la población que el empleo).

Anexo. Detalle del cálculo realizado para la estimación del empleo por zona

Detalle del cálculo realizado para la estimación del empleo por zona A continuación se desarrolla el procedimiento para la localización geográfica de la masa de empleos estimada en la RMBA. Tal como se indicó, se aplica esta metodología para 1970, único año para el cual se cuenta con información de localización de empleo en la RMBA (el mencionado EPTRM); a partir de ello, se introducen ajustes para conciliar los resultados de la estimación propia con la información del EPTRM. Luego, se replica la metodología para el año 2006.

A. Estimación de la localización del empleo en 1970
En primer lugar, se recopilan los datos de empleo por rama y por partido del GBA según los CNE de 1964 y 1974 para luego aproximar los empleos localizados para 1970. Vale recordar que, a diferencia de los Censos de Población, la información sobre empleo provista por los CNE refiere al lugar de realización de la actividad y no al de residencia del encuestado, por lo que los datos de empleo que surgen de estos últimos ya se encuentran localizados. Una vez que se obtienen mediante interpolación de datos de los CNE los empleos localizados por rama de actividad para 1970, se procede a comparar los totales de cada sector con los datos surgidos del Censo Demográfico de 1970. Esta comparación es realizada por rama de actividad con el fin de establecer criterios de distribución de empleo entre las diferentes zonas, consistentes con las características del empleo a localizar.7 (Tabla A.1.)

Tabla A.1. Región Metropolitana de Buenos Aires, empleo por Gran División según Censo Demográfico y Censos Económicos. Año 1970

En la Tabla A.1. se observan los dos fenómenos señalados respecto de los CNE. Por un lado, éstos no cubren la totalidad de las actividades generadoras de empleo y, por el otro, las actividades relevadas presentan un marcado subregistro respecto de la información surgida del Censo de Población, en tanto que es particularmente significativo el caso de Servicios.8 El paso siguiente consiste en identificar criterios de localización a cada una de las grandes divisiones con el fin de ubicar geográficamente los saldos no localizados de Industria, Comercio y Servicios, y la totalidad del empleo de Transporte y Construcción.9
A continuación se describen los criterios utilizados para el empleo no registrado en los CNE.

• Industria: se adopta el patrón de localización observado en la interpolación CNE 64–74. La elección se justifica por el alto porcentaje del empleo total del sector registrado por los censos económicos (76 %, según puede constatarse en la Tabla 3).

• Comercio y Servicios: dado el alto porcentaje de los empleos no registrados por los CNE (37 % y 69 %, respectivamente, para Comercio y Servicios), se identifican los factores que inciden en la distribución de los empleos registrados. De los CNE surge que la distribución geográfica de los empleos se ajusta razonablemente a la población que no recae en la categoría de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).10 Esto permite constatar que la distribución según los empleos registrados por dichos censos responde a un patrón determinado, lo que justifica adoptar como criterio aproximado para la distribución del empleo no registrado en Comercio y Servicios el patrón indicado por los CNE; esto permite arribar en lo agregado a resultados similares a los obtenidos por el EPTRM.11

Transporte: en primer lugar, se estima el empleo total del sector según las categorías siguientes: Taxis y Remises, Autotransporte Público de Pasajeros y Transporte de Cargas (no se consideraron los otros modos de transporte por ser su importancia reducida en el total). Los criterios utilizados son los siguientes:
• Taxis y Remises: se obtiene el empleo a partir del parque vehicular multiplicado por el coeficiente de empleado por vehículo (se asume un valor de 1,5), discriminando entre el parque correspondiente a Capital Federal y el parque de los partidos del GBA. La información del parque vehicular fue tomada del EPTRM.
• Autotransporte Público de Pasajeros: se estima el empleo aplicando un coeficiente de 3 empleados por vehículo.12
• Transporte de Cargas: se obtiene por diferencia entre el total de empleo en el sector según el Censo Demográfico de 1970 y el empleo estimado en las dos categorías arriba señaladas.

Conocido el total de empleo por modo de transporte se procede a su distribución geográfica siguiendo los siguientes criterios.
• El empleo correspondiente a Taxis y Autotransporte Público de Pasajeros en Capital Federal se obtiene directamente aplicando el coeficiente de empleados por vehículo correspondiente al parque vehicular observado en dicha jurisdicción.13
• Los empleos en Taxis y Autotransporte Público de Pasajeros correspondientes a los partidos del GBA son asignados según la población residente en cada uno de ellos. • La totalidad del empleo referido al Transporte de Cargas es distribuido entre cada uno de los partidos del GBA y Capital Federal según población.

• Construcción: se procura estimar el volumen de actividad en cada una de las regiones consideradas para luego distribuir el empleo según ese patrón. Para ello se divide el sector en Construcción Residencial y No Residencial y se asignan el 70 % y el 30 % del empleo total del sector respectivamente.14 A continuación se indica el tratamiento dado a cada uno.
Construcción Residencial: la estimación se funda en un cálculo de requerimientos de reposición y ampliación del stock de viviendas. En primer lugar, se calcula el total de viviendas no precarias para Capital Federal y cada uno de los partidos del GBA, según datos del Censo de 1980,15 por cuanto se considera que solamente ellas demandan actividad registrada en el sector. A partir de allí se proyecta el volumen de construcción correspondiente a reposición y a ampliación en cada una de dichas subzonas de acuerdo con lo siguiente:
• Para lo referido a reposición, se supone que la actividad abarca el 2 % del stock existente (considerando que los inmuebles tienen una vida útil de cincuenta años); a ello se agrega un adicional conforme a la evolución del PBI per cápita (estimado en un crecimiento anual del 3,5 %), asumiendo que existe elasticidad unitaria entre el ingreso y la demanda de volumen de vivienda.16
• En el caso de ampliación, se localiza la actividad en función del crecimiento demográfico de cada área, introduciéndose además la mencionada corrección por incremento del PBI per cápita.

Así, partiendo del stock de viviendas no precarias, y aplicando los coeficientes de demanda de construcción por reposición y ampliación se obtiene el volumen de actividad en cada jurisdicción. El total de empleo por construcción residencial es distribuido de acuerdo con el volumen de actividad estimado en cada uno de ellas.
Construcción No Residencial: la masa de empleo correspondiente a este criterio es asignada según la distribución del empleo observada en la estimación de los sectores Industria, Comercio y Servicios, en el entendimiento de que la actividad de Construcción No Residencial se distribuye en función de la localización de empleos.

Agregando los datos estimados según zonas propuestas se llega a los resultados que se ven en la Tabla A.2. En la Tabla A.3. se presenta la comparación entre los datos provistos por el EPTRM y la estimación propia siguiendo el procedimiento ya mencionado.

Tabla A.2. Estimación de la distribución del empleo por jurisdicción y rama de actividad, según consideración propia. Año 1970

Tabla A.3. Comparación de la distribución zonal del empleo según estimación propia y EPTRM. Año 1970

B. Estimación de la localización del empleo en 2006
Definidos los criterios de localización de empleo que coinciden con nuestra única «ancla», se procede a aplicarlos para la distribución 2006. Recordemos que deberán ser definidos criterios ad hoc para aquellos sectores no desagregados por el censo de 1970.
En primera instancia se requiere estimar la totalidad de empleos existentes en la RMBA para 2006. A tal propósito, se adoptan los valores absolutos estimados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondiente al segundo trimestre de 2006, ajustados por el diferencial de población que surge con relación a la proyección al año 2006 de los totales de población obtenidos por el Censo de 2001; para ello, se comparan los totales según el censo con los de la EPH correspondiente a octubre de 2001.17
Análogamente a lo hecho para 1970, se proyectan a 2006 (siguiendo la evolución que indica la EPH) los empleos por rama según el CNE de 2004 a fin de calcular tanto la cantidad de empleos efectivamente localizados como la masa de empleos a distribuir por rama.18
Considerando la apertura en actividades de la EPH, los resultados son los que se presentan en la Tabla A.4.

Tabla A.4. Estimación de los empleos por rama, según EPH y Censo Nacional Económico. Año 2006

Tal cómo se mencionó, a los criterios determinados para Industria, Comercio, Transporte y Construcción,19 debieron agregarse pautas de localización para los sectores siguientes:20
• Explotación de minas y canteras;
• Electricidad, gas y agua;
• Servicios de hotelería y restaurantes;
• Servicios Inmobiliarios, Empresariales y de Alquiler y Intermediación Financiera21;
• Administración Pública; Enseñanza; Servicios Sociales y de Salud;
• Servicios Comunitarios, Sociales y Personales n.c.p.;
• Servicio Doméstico.

Los nuevos criterios utilizados para distribuir los saldos por rama no registrados por el CNE fueron:
• Explotación de Minas y Canteras: según el patrón observado en el CNE del 2004, dada la casi total cobertura sectorial de éste.
• Industria Manufacturera: conforme al patrón observado en el CNE (al igual que en 1970).
• Electricidad, Gas y Agua: de acuerdo con el patrón observado en el CNE, por carecer de criterios alternativos sólidos.
• Construcción: igual criterio al adoptado para 1970, pero considerando una tasa de crecimiento del PBI del 8,01 %.
• Comercio: según el patrón observado en el CNE (al igual que en 1970).
• Servicios de Hotelería y Restaurantes: conforme al patrón observado en el CNE, dado el elevado nivel de cobertura de dicho censo.
• Servicio de Transporte, de Almacenamiento y de Comunicaciones: igual criterio al adoptado para 1970, actualizando al año 2006 los datos de parque automotor correspondientes a taxis y autotransporte público de pasajeros.
• Servicios Inmobiliarios, Empresariales y de Alquiler + Intermediación Financiera y otros Servicios Financieros: según el patrón observado en el CNE, por carecer de criterios alternativos sólidos.
• Administración Pública, Defensa y Seguridad Social Obligatoria: se obtuvo por EPH el total de empleos correspondientes a Administración Pública para Capital Federal, a lo que se le agregó (según información de la Dirección Provincial de Estadística de Buenos Aires —DPEBA—) la proporción de empleados de la administración pública residentes en el GBA que trabajan en Capital Federal. Por diferencia con el total a distribuir se obtuvo el empleo correspondiente a los partidos del GBA, que fue distribuido entre los partidos según la desagregación municipal del valor agregado bruto sectorial provisto por la DPEBA.22
• Enseñanza: según distribución de la población, asumiendo que la distribución de los establecimientos educativos acompaña a la de la población.
• Servicios Sociales y de Salud: de acuerdo con la distribución de la población por la misma hipótesis.
• Servicios Comunitarios, Sociales y Personales n.c.p.: 50 % según distribución de la población y 50 % según patrón observado en el CNE, bajo la hipótesis de que esta forma de empleo depende tanto de la localización de la población como de las actividades productivas.
• Servicios de Hogares Privados que contratan Servicio Doméstico: según hogares no NBI.
Los resultados obtenidos fueron los que se muestran en la Tabla A.V.

Tabla A.V. Estimación de la distribución del empleo por jurisdicción y rama de actividad, según consideración propia. Año 2006.

Notas

1 Se ha escogido el año 2006 por cuanto el presente trabajo es a su vez el insumo para una estimación de demanda de viajes que parte de información agregada existente para el año mencionada.

2 Esto puede ocurrir por omisión del local o establecimiento por parte del operativo censal o por la existencia de población que desarrolla actividades productivas, no radicada en local o establecimiento alguno (por ejemplo, venta ambulante, actividad domiciliaria, etc.), o por la explícita decisión de no cobertura de la actividad por parte del censo.

3 Cabe advertir algunas limitaciones en cuanto a la confiabilidad del procedimiento, en particular en lo referente a la prueba del mismo para datos de 1970. Por un lado, el estudio fue realizado en 1972, por lo que no se dispuso de la información relevada por el CNE de 1974; la única fuente fehaciente de información de localización de empleo de que se tuvo en ese momento fue la del CNE de 1964. En tanto, el EPTRM sólo discrimina entre empleos de los sectores Secundarios y Terciarios, sin reconocer la pertenencia sectorial de cada uno de ellos, por lo que la comparación de la distribución del empleo a nivel de rama de actividad no fue posible.

4 Debe señalarse que dicha información es razonablemente consistente en lo agregado con los empleos relevados por el Censo Demográfico de 1970 (3 385 750 y 3 206 600 empleos, respectivamente).

5 En el caso de los partidos de San Fernando y Tigre, las jurisdicciones comprenden extensas zonas del Delta del Paraná; hasta donde ha sido posible, estas zonas han sido excluidas del análisis.

6 En rigor, existe un segundo sistema ferroviario, de unos 40 km, que cubre principalmente el partido de La Matanza. Pero su traza es poco atractiva (la cabecera en Capital Federal se encuentra en un lugar casi inaccesible) y presta un servicio de baja escala; moviliza menos del 3 % de los viajes en el modo ferroviario en la Región.

7 Debe señalarse que la apertura sectorial no es lo suficientemente detallada como hubiera sido deseable. En rigor, los datos referidos al Censo de Población de 1970 provienen de una muestra del total de los hogares censados. Como se verá más abajo, se definen criterios ad hoc al momento de localizar los empleos estimados para 2006, año para el que se dispone de una mayor desagregación sectorial.

8 Para el CNE de 1964, la categoría servicios sólo cubrió los correspondientes a las divisiones 84 y 85 (Servicios Personales y Recreativos) del CIIU rev. 1, excluyendo Servicios Gubernamentales (81), Servicios Prestados al Público (82), Servicios Prestados a Empresas (83). El CNE de 1974, si bien agregó un apartado contemplando a las obras sociales y a la medicina prepaga, continuó sin cubrir los Servicios Gubernamentales y los Servicios Prestados al Público.

9 Los sectores Agricultura y Actividades sin especificar no se tienen en cuenta debido a su bajo peso relativo en el primer caso, y a la imposibilidad de definir criterios con un fundamento adecuado en el segundo.

10 Esta afirmación surge de una regresión con la que se encuentra que la dispersión de los empleos responde razonablemente a la existencia de hogares no NBI. Esta elección se justifica por considerar que ambos sectores tienden a distribuirse en función de la población pero ponderando por poder adquisitivo. Por lo tanto, se identifica la siguiente forma funcional: Empleo/hab = a + b.%NBI ; donde: Empleo/hab = relación entre Empleo en Comercio y Servicios, y población, por partido. % NBI = porcentaje de población con NBI por partido. La información acerca de empleo en Comercio y Servicios es la que surge de la interpolación para el año 1970 de los CNE de 1964 y 1974 mientras que la referida a población NBI surge del Censo de Población de 1980. Puede constatarse que la incidencia de población NBI tiene efectivamente un impacto relevante sobre la presencia de empleo en Comercio y Servicios. Cerca del 50 % de la varianza de la variable Empleo/Población es explicada por la variable explicativa mencionada en primer término.

11 Se evaluó como alternativa distribuir según población total, pero los resultados obtenidos no se ajustaban a lo indicado por el EPTRM. De esta forma, se pudo validar el procedimiento adoptado por dos vías (la razonabilidad de la hipótesis y el comportamiento observado).

12 Este valor surge de las Metodologías de Cálculo de Costos para el Autotransporte Urbano de Pasajeros, en uso en la Secretaría de Transporte.

13 En el caso del Autotransporte Público de Pasajeros, el parque automotor es discriminado según grupo de tarifación: Distrito Federal (DF), Suburbana Grupo I (SGI) y Suburbana Grupo II (SGII), con el fin de obtener los empleos correspondientes a Capital Federal y el saldo a distribuir entre los partidos del GBA. De este modo, el empleo en el grupo de líneas DF es asignado a Capital Federal, el grupo SGII a los partidos del GBA, y el grupo SGI distribuida entre Capital y partidos del GBA según población; el mismo criterio se aplica para las líneas provinciales y municipales, dentro de Provincia de Buenos Aires.

14 En función la composición de la inversión en construcción según las Cuentas Nacionales del período en consideración.

15 Del total de viviendas se descuentan aquellas con niveles críticos de hacinamiento y que corresponden a las categorías de rancho, piezas en inquilinato y hotel, casillas, viviendas móviles y locales no construidos. Se utiliza el Censo de 1980 a falta de datos para 1970.

16 Se supone que en oportunidad de la reposición de la vivienda se produce también una ampliación de la misma por vía de efecto ingreso.

17 Se planteó adoptar como punto de partida la información sobre empleo del Censo de Población de 2001, para luego proyectar según evolución de la Encuesta Permanente de Hogares. Sin embargo, al calcular la tasa de desempleo para las zonas estudiadas según los datos del Censo 2001, se notó que ésta excedía ampliamente el máximo de desempleo registrado en el peor momento del régimen de convertibilidad. Los datos censales indicaban que el cociente de desempleados sobre población económicamente activa superaba el 36 %, mientras que según la EPH dicho indicador había tocado un techo de 24,2 % en mayo de 2002, siendo 21 % su valor a octubre del 2001 (mismo mes de realización del censo). Esto indica la existencia de errores importantes del operativo censal, lo que desaconseja el uso de esta información a los fines de este trabajo.

18 Al momento de realizar el trabajo sólo se encontraban disponibles los valores absolutos de empleo por provincia y por total país. De allí se obtuvieron los valores correspondientes a empleo por rama para Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Los valores de empleo por rama para los partidos del GBA se obtuvieron a partir de la participación relativa de cada partido en el empleo total provincial de cada rama (dato del CNE 2004 publicado por la Dirección de Estadística de la Provincia de Buenos Aires).

19 La apertura disponible para servicios exigió la desestimación del criterio utilizado para 1970 y la consideración de cada uno de los nuevos casos por separado.

20 Agricultura, Pesca, Servicios de Organizaciones y Órganos Extraterritoriales y Actividades no Bien Especificadas, que en conjunto representan el 1,4 % del empleo total, no fueron distribuidos por ser insignificantes.

21 Debido a que la EPH considera a estos dos sectores en conjunto, a diferencia del Censo Económico de 2004, debieron ser tratados de manera agregada a fin de poder realizar la comparación y la correspondiente proyección al año 2006.

22 Se supone que prevalece el número de trabajadores que residen en los partidos del Gran Buenos Aires y trabajan en Capital Federal por sobre la situación inversa.

Bibliografía

1. Dirección General de Estadística y Censos (GCBA) (2010). «Anuario Estadístico de la Ciudad de Buenos Aires 2009 (digital).» Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires. Disponible en http://www.estadistica.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda/sis_estadistico/anuario_general/capdinamico.php?idcap=menuder&anio=2009&id=29&menu_id=33285        [ Links ]

2. Dirección Provincial de Estadísticas (2007). «Producto Bruto Geográfico, Desagregación Municipal, Provincia de Buenos Aires, Año 2003.» Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, La Plata.         [ Links ]

3. INDEC (1975?). «Censo Nacional Económico 1974: resultados definitivos.» Buenos Aires.         [ Links ]

4. INDEC (1982). «Censo Nacional de Población y Vivienda: características generales. » Buenos Aires.         [ Links ]

5. INDEC (1984). «La Pobreza en la Argentina.» Buenos Aires.         [ Links ]

6. INDEC (2004a). «Censo de Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001: resultados generales.» Buenos Aires.         [ Links ]

7. INDEC (2004b). «Censo Nacional Económico 2004/2005: resultados definitivos.» Buenos Aires. Disponible en http://www.indec.gov.ar/economico2005/definitivos/presenta.asp        [ Links ]

8. INDEC (2010). «Censo de Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010: resultados provisionales.» Buenos Aires. Disponible en http://www.censo2010.indec.gov.ar/index.asp        [ Links ]

9. INDEC «Base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares.» Disponible en http://www.indec.gov.ar/        [ Links ]

10. Ministerio de Obras y Servicios Públicos (1972). «Estudio Preliminar de Transporte de la Región Metropolitana.» Buenos Aires.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons