SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.49 número2La paz del Chaco: Carlos Saavedra Lamas y la participación de la Cancillería Argentina. (1932-1938) índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Revista de historia americana y argentina

versão On-line ISSN 2314-1549

Rev. hist. am. argent. vol.49 no.2 Mendoza dez. 2014

 

CRÍTICA BIBLIOGRÁFICA

Zanatta, Loris. El Populismo. Buenos Aires: Ed. Katz, 2014, 286 páginas1. ISBN 978-84-15917-07-6

 

Andrés Abraham
Universidad Nacional de Cuyo

 

La obra aborda la noción de populismo, término cuya laxitud semántica conlleva un debate de larga data en las Ciencias Sociales, al punto de que muchos autores lo han caracterizado como un concepto cajón de sastre o bien, siguiendo a Isaiah Berlin, como el zapato de Cenicienta para el cual existe un pie que le calza justo en algún lugar, pero que todavía no han podido encontrar.
Loris Zanatta es historiador, profesor de Historia de América Latina en la Universidad de Bolonia y miembro correspondiente por Italia en la Academia Nacional de la Historia. Ha publicado diversos libros y artículos sobre la historia latinoamericana y, en particular sobre historia argentina, en temas como la historia de la Iglesia católica y el peronismo.
En relación con el populismo, el autor ya cuenta con varios artículos publicados en revistas especializadas donde anticipa algunas de las nociones que profundiza en esta obra. Uno de los artículos más importantes fue publicado en 2004 bajo el nombre original de Il populismo come concetto e come categoria storiografica, en una compilación de Agostino Giovagnoli2. Allí realiza un recorrido historiográfico sobre los abordajes relativos al concepto de populismo, desde las obras clásicas hasta las últimas publicadas al respecto3.
En su análisis de la problemática inherente al populismo como categoría conceptual, Zanatta afirma que muchos intentos de definirlo pecan por los excesos de especificidad, haciendo inservible al concepto, y que el populismo presenta un polimorfismo y una inconsistencia teórica que hacen imposible una definición exhaustiva y su ubicación en un punto fijo dentro del espectro político-ideológico. Asimismo, realiza una crítica historiográfica al paradigma cumulativo o estructuralista -que pone a las estructuras socio-económicas como factores determinantes a la hora de explicar los fenómenos populistas-, y plantea la necesidad de tender un puente en las reflexiones sobre el tema entre Europa y América Latina en virtud de las similitudes que presentan los nuevos fenómenos instaurados en los últimos años en ambos continentes, afirmando que es posible arribar a un único tipo ideal sobre la base de ciertos rasgos comunes a todos los populismos con eje en la dimensión política e ideológica. También anticipa una de las tesis centrales que profundizará en el libro al definir al populismo como una ideología débil con un núcleo fuerte y una larga historia.
En el presente libro, Zanatta intenta elucidar la existencia de ese núcleo esencial común a todo populismo, cuya presencia puede constatarse en forma recurrente en los diversos fenómenos históricos caracterizados como populistas, más allá de los condicionantes particulares del contexto específico en el que cada uno tuvo surgimiento. Dicho núcleo sería un imaginario o visión de mundo que remite a tiempos pretéritos y que entronca con una visión organicista de la sociedad que pregona la homogeneidad social y se sustenta en la unanimidad. Esta cosmovisión es producto del fuerte arraigo de la mentalidad y del imaginario religioso cristiano en determinadas sociedades donde no se ha terminado de asentar el ethos4 liberal, la modernización económica y la democracia representativa. En la metáfora organicista, el populismo equipara la cohesión social con la salud del cuerpo social. Cada fenómeno populista es, para el autor, un revival con rostro moderno de ese imaginario antiguo de cohesión y orden social que pervive en el subconsciente de muchas sociedades y que se reactiva con diversas formas e intensidad ante amenazas concretas de disgregación.
La originalidad de esta obra radica en el tratamiento del populismo desde una perspectiva analítico-comparativa que utiliza los aportes de la Historia en la contextualización de los fenómenos populistas que han tenido y tienen lugar en Occidente en general y en un espacio geográfico que el autor denomina como el mundo latino.
Esta categoría espacial abarca Europa y América latinas (incluyendo países como España e Italia y las naciones latinoamericanas desde México hasta el Cono Sur), espacios donde es posible encontrar rasgos culturales y mentalidades comunes - fruto de la vigencia durante siglos de una primacía del catolicismo en la cultura y el orden social- que hacen de estos países terrenos más fértiles para la germinación del populismo. En ese espacio histórico tiene asiento la cultura latina, católica y anti-ilustrada, basada en premisas religiosas y con un fuerte arraigo del imaginario organicista cuyo ethos comunitario haría más factible que en otras latitudes el resurgir de los fenómenos populistas. Se rescata también la incidencia del carácter periférico de sus sociedades respecto de los procesos políticos, sociales y económicos que abrieron el camino a la modernidad occidental, aunque sin darle a alguno de estos aspectos un carácter de causa determinante como sí lo hicieron las corrientes estructuralistas que en la segunda mitad del siglo XX abordaron las condiciones de surgimiento de los populismos latinoamericanos.
Cabe aclarar que el libro no tiene como objetivo enunciar una tipificación de los fenómenos populistas ni tampoco la formulación de una definición exhaustiva, pues el autor reconoce desde el principio la imposibilidad de dar una definición perfecta que aprehenda la totalidad de los casos. Por el contrario, procura dilucidar qué es el populismo partiendo del análisis de algunos rasgos esenciales del espacio histórico que sirven de caldo de cultivo para este tipo de fenómenos, procurando determinar su naturaleza a partir de la relación con las circunstancias históricas concretas en las cuales tienen lugar, para luego delimitar el núcleo duro de fenómenos que presenta todo populismo. Pero, al mismo tiempo, reafirma la especificidad histórica de cada populismo, al que considera como un ser único en su especie. En este aspecto radica el valor de incorporar la perspectiva histórica al análisis del fenómeno, superando la casuística que se limita a enumerar fenómenos desvinculados de su contexto. Otro aporte de la Historia al abordaje de los populismos estriba, según el autor, en la posibilidad de determinar en qué circunstancias es más probable que aparezca un fenómeno de este tipo y cuáles son sus efectos sobre la cultura política en las sociedades donde se arraiga más profundamente.
La aproximación histórica y culturalista no desconoce el valor de los abordajes de politólogos y cientistas sociales respecto del concepto del populismo, sino que entiende que es necesario ir más allá de los intentos de crear tipologías exhaustivas que no terminan de ajustarse por completo a la diversidad y complejidad de los fenómenos históricos, y que termina por hacer inservible el concepto. Asimismo, en los abordajes históricos entiende que debe superarse el exceso de determinismo socio-económico propio de los análisis estructuralistas que partieron de las teorías de la dependencia y de la modernización, pues no debe desconocerse el cariz ideológico y cultural que se imbrica con lo estructural en la conformación de todo fenómeno político. Al respecto, la concepción del populismo como una ideología que sostiene una cosmovisión que implica un estilo de la praxis política, y su ubicación dentro del propio marco histórico que le da origen puede hacer grandes aportes a la dilucidación de un fenómeno, a partir de la consideración de las particularidades y del contexto en que tiene origen cada populismo. La historia aporta aquí al conocimiento de las raíces culturales de nuestras sociedades y permite también delimitar las condiciones en las que es más probable que el populismo resurja y se arraigue con firmeza, dando lugar a lo que el autor denomina como el momento populista.
El libro se estructura en ocho capítulos de ágil lectura donde el autor retoma algunas de las tesis y abordajes ya anticipados en las publicaciones anteriores de sus investigaciones5. Comienza con la delimitación de la categoría conceptual a través de la caracterización de un núcleo esencial intemporal (común a todos los populismos pretéritos y actuales) y de dos de sus rasgos principales: (la construcción ad hoc que hace cada populismo de "su pueblo" y el liderazgo maniqueo que instaura). Aborda luego las condiciones de aparición del populismo, la influencia de la globalización en los casos actuales y su ubicuidad en marcos ideológicos y socioeconómicos diferentes. Sigue con el análisis de la estrecha conexión entre populismo y religión para continuar en el capítulo siguiente con dos consecuencias de esta vinculación: el postulado de la comunidad orgánica (fruto del cual se rechaza la pluralidad y el conflicto intrínseco a la vida política en pos del unanimismo), y la definición de enemigos internos que amenazan dicha comunidad.
En el quinto capítulo establece una vinculación con los fenómenos totalitarios, reconociendo la existencia de una raíz populista en los mismos, aspecto que los habilita como forma extrema en la que pueden terminar los populismos que ganan la pulseada a la democracia constitucional. Analiza, también, las consecuencias que la desviación totalitaria de los populismos puede tener en la figura del enemigo interno y cuáles han sido los fundamentos y los frutos de sus intentos de hegemonía en la pugna por apropiarse de la identidad nacional.
En el capítulo siguiente se realiza un abordaje de los grandes aspectos de la historia del siglo XX que influyeron en el surgimiento de las oleadas populistas, recorriendo los puntos de fricción con la democracia representativa de cuño liberal, las condiciones económicas y de cultura política que habilitaron el triunfo populista, la incidencia particular del contexto de la guerra fría (y la diversificación de las trayectorias populistas entre Europa y América Latina según la influencia de la misma), y las condiciones que siguieron a la caída del bloque soviético, donde tuvo lugar un florecimiento y difusión de la democracia liberal que obligó a los populismos a continuar la lucha en forma solapada, hibridándose con sus procedimientos y su lenguaje.
El séptimo capítulo analiza las condiciones específicas de surgimiento de los populismos en el mundo latino abordando su trayectoria histórica en relación a los grandes procesos de la historia mundial. Se retoman algunos aspectos definidos en los capítulos anteriores para luego destacar las condiciones políticas, económicas y culturales específicas de la matriz histórica latinoamericana que han dificultado el arraigo de la democracia representativa generando las condiciones de aparición de los populismos, poniendo especial énfasis en los rasgos culturales y la consecuente visión de mundo a la que han dado lugar. Se postula la tesis de que el momento populista coincide con la culminación de un ciclo radical de transformaciones económicas, culturales y políticas que genera en la población desconcierto, inseguridad y una amenaza de pérdida de identidad; todo ello en el marco de una crónica debilidad y limitada capacidad incluyente de las instituciones democráticas que se vincula al escaso arraigo del ethos liberal en nuestras sociedades, a la aporía de la modernidad en nuestra historia reciente, a la persistente condición de outsiders frente a los grandes escenarios de la economía mundialy al fracaso de la democracia liberal en la creación de una visión de mundo creíble que dé respuesta a la búsqueda de sentido y pertenencia de los individuos. Se efectúa también aquí una crítica a los abordajes estructuralistas sobre el populismo latinoamericano por el exceso de determinismo que atribuyen al pasado y cuestionando que han dejado de lado aspectos vinculados a la cultura y a la praxis política que no pueden ser soslayados.
El último apartado va dedicado a la nueva oleada populista que tiene lugar desde los años noventa a nivel mundial, en el ya mencionado contexto de hegemonía de la democracia liberal que siguió al derrumbe soviético y al que se agrega el influjo de la globalización, las crisis financieras y los flujos migratorios, aspectos que exigen nuevas respuestas a los sistemas políticos. El autor analiza los cambios en los liderazgos y las innovaciones de los populismos actuales, reafirmando, no obstante, la persistencia del núcleo ideal populista. La novedad principal de estos fenómenos a nivel histórico es, para Zanatta, la ya mencionada hibridación del populismo con el sistema representativo y con la democracia liberal, que llega incluso a amenazar la esencia de esta tal como la conocemos. La vigencia de su capacidad de respuesta frente a las antiguas preguntas respecto de la identidad y el sentido haciendo que su proyección sea bastante sólida. Utiliza la comparación de los populismos recientes de Italia y Venezuela - berlusconismo y chavismo -, como casos que a prima facie parecen ser contradictorios pero que, a fin de cuentas, no lo son. Reafirma en esta comparación, por medio de ejemplos, las tesis de los capítulos anteriores sobre el escaso arraigo de la cosmovisión liberal y las falencias de la modernización en ambos países, así como también los caracteres de los nuevos líderes y la construcción de una cosmovisión que responde a la esencia del imaginario antiguo al que responde todo populismo, aspectos que demuestran la extraordinaria capacidad del populismo para reinventarse cuando se plantean amenazas de disgregación a las que la democracia liberal no es capaz de dar respuesta.
En relación con el contexto actual, y en consideración de nuevos desafíos a los sistemas políticos como el de la primavera árabe, el autor plantea que el reverdecer populista en espacios como el mundo islámico muestra el vigor que conserva esta cosmovisión como alternativa política factible incluso en espacios culturales diferentes al occidental. A futuro deja planteados algunos interrogantes como la adaptación del primitivismo político populista a la pluralidad inherente al mundo posmoderno, las innovaciones que vienen de la mano de la globalización y especialmente las consecuencias que puede tener la hibridación del populismo con la democracia liberal. Al respecto, pronostica que en los próximos decenios los fenómenos populistas seguirán dominando la escena, aunque no es posible determinar cuáles serán los formatos que adoptará. Y deja planteada una última encrucijada que avizora en el horizonte próximo, entre un formato particular de populismo donde puedan convivir el polo popular y el polo constitucional de la democracia y otro populismo donde prime la lógica de la tiranía del pueblo, habilitando derivaciones totalitarias.
Dentro de la amplia gama de autores que abordan el tema, la óptica que adopta Zanatta puede ubicarse dentro de las perspectivas culturalistas que ponen el foco en las mentalidades colectivas y las ideologías que conforman el sustrato de conformación histórica de los regímenes políticos, con énfasis en los aspectos religiosos y en las tradiciones político-institucionales que sustentan dichas mentalidades. Su aporte al debate en relación con la definición de populismo estriba en la necesidad de considerar cada fenómeno en la especificidad de su contexto, cumpliendo en ello la Historia una función indispensable por las herramientas que aporta como disciplina en el estudio de los fenómenos sociales y políticos. Con ello incorpora una nueva visión, que procura hacer aportes que permitan superar las limitaciones de los abordajes sociológicos con base en el estructuralismo (Ianni, Germani, Di Tella, etc.), de la perspectiva conceptualista (Hermet, Taggart), y de abordajes como el de Ernesto Laclau, que combina aportes de la Filosofía del Lenguaje y de la Ciencia Política, pero no profundiza en los contextos históricos.
Los argumentos sostenidos a lo largo del libro son fruto de los diversos estudios de Zanatta sobre esta cuestión, encarados desde fines de los ochenta tanto en América Latina como en Europa. A partir de estos estudios empíricos, el historiador italiano va trazando formulaciones teóricas lo que hace que este abordaje resulte novedoso dentro de la amplia gama de obras que tratan el tema. El intercalado constante de ejemplos relativos a fenómenos populistas europeos y latinoamericanos muestra la versatilidad del autor en el manejo de la historia de ambos continentes. En el libro se incorporan referencias a distintos fenómenos populistas actuales y pretéritos: varguismo, peronismo, chavismo, berlusconismo, castrismo, kirchnerismo, etc. A lo largo de la obra dicha casuística es utilizada a título ejemplificador en el análisis de los elementos comunes a los distintos populismos, como herramienta para ilustrar las tesis planteadas y corroborar la recurrencia de dichos elementos en casos históricos que provienen de contextos diversos, reforzando así la tesis de la existencia de un núcleo esencial común a todos los populismos.
El formato de ensayo le brinda, además, mayor libertad para reorganizar los aportes de sus trabajos previos y articularlos en forma coherente, dinámica y comprensible. La obra ha sido escrita en un lenguaje claro y con una sistematización que facilita la lectura incluso de quienes toman contacto por primera vez con la materia. No se han incorporado citas en el texto; sólo al final se menciona en un listado la bibliografía general, que en modo alguno es exhaustiva. La presencia de un glosario a continuación de la conclusión permite colegir que la obra está destinada no sólo a un lectores especializados en la materia sino a todos los que se interesen en la cuestión.
El libro constituye una obra enriquecedora para evidenciar el aporte que pueden hacer las disciplinas históricas al estudio del populismo en el marco del profuso debate que se sigue dando al respecto en las Ciencias Sociales y, también, como obra de introducción para el público lector en general que se acerca por primera vez al tema.

 

NOTAS

1 La primera publicación de la obra se realizó en el idioma original (italiano), bajo el título Il populismo (Roma, Carocci editore, 2013).

2 Zanatta, Loris. "Il populismo come concetto e come categoria storiografica", en A. Giovagnoli, A. y Del Zanna G. (comp.) Il mondo visto dall'Italia, Milán: Editorial Guerini e Associati, 2004, pp. 195-207.

3 En su recorrido historiográfico menciona las obras clásicas sobre el tema (Ionescu y Gellner para Europa y Germani para América Latina) y los posteriores análisis que desde la década del setenta hasta la actualidad han realizado autores como Gianfranco Pasquino, Marcelo Carmagnani, Carlos de la Torre, Michael Conniff, Paul Taggart y Guy Hermet. No se mencionan otras aproximaciones con enfoques alternativos, como la de Ernesto Laclau.

4 En el glosario que consta al final de la obra, se define este término de la siguiente manera: Ethos: Palabra griega, empleada para referirse al carácter más íntimo o al espíritu específico de una determinada cultura (p. 275).

5 Además del artículo ya mencionado el autor posee diversas publicaciones sobre el tema: en italiano: "Populismo, uno stile politico per l'America latina" (Il Mulino, maggio-giugno 1999, pp. 554-566), "America Latina. Tra crisi di legittimità e populismo" (Il Mulino, nº 402, 4/2002, pp. 738-746); "Il populismo. Sul nucleo forte di un'ideologia debole" (Polis, nº 2, agosto 2002, pp. 263-292); "Io, il popolo. Note sulla leadership carismatica nel populismo latinoamericano" (Ricerche di Storia Politica, n° 3, 2002, pp. 431-440); "Il populismo in America Latina. Il volto moderno di un immaginario antico" (Filosofia Politica, n° 3, 2004, pp. 377-389); "Il populismo: una moda o un concetto?" (Ricerche di Storia Politica, n° 3, 2004, pp. 329-333). En español: "El populismo, entre religión y política. Sobre las raíces históricas antiliberalismo en América Latina" (Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, vol. 19, nº 2, Tel Aviv, julio-diciembre 2008, pp. 29-44), "Del Estado liberal a la Nación Católica: Iglesia y Ejercito en la origen del populismo argentino" (Boletín del CEHILA, n° 49, San Pablo, abril-agosto 1994, pp.14-16).

 

 

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons