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Travesía (San Miguel de Tucumán)

versión On-line ISSN 2314-2707

Travesía (San Miguel de Tucumán) vol.18 no.1 San Miguel de Tucumán jun. 2016

 

NOTAS

A medio siglo de El Ingenio*

 

Alejandro García Álvarez*

* Academia de Historia de Cuba - Universidad de La Habana. Cuba. alegarcia@cubarte.cult.cu

RECIBIDO: Noviembre de 2015
APROBADO: Diciembre de 2015

 


RESUMEN

En 2014 se cumplió medio siglo de la fecha en que se publicó la primera versión del excepcional libro de Manuel Moreno Fraginals conocido abreviadamente como El Ingenio. Se trata de una obra cuya importancia para la historiografía sobre azúcar es reconocida en los medios académicos cubanos e internacionales. Conocer la trayectoria seguida para su elaboración, evaluar sus contenidos y medir la posterior trascendencia de la obra constituyen los objetivos principales de la presente comunicación.

Palabras clave: Manuel Moreno Fraginals; El Ingenio; Cuba.

ABSTRACT

In 2014 the first edition of Manuel Moreno Fraginals's exceptional book, known simply as El Ingenio, completed half a century of publication. It is a work whose importance for the historiography of sugar is recognized in academic circles both in Cuba and internationally. The main aims of this text are to describe its creation, evaluate its content and its trajectory.

Keywords: Manuel Moreno Fraginals; El Ingenio; Cuba.


 

En 2014 se cumplieron cincuenta años de la fecha en que fuera publicada la primera versión de una excepcional obra sobre la historia de la industria azucarera de Cuba en época de la plantación esclavista. El libro fue el resultado de una profunda y extensa investigación cuya importancia para la historiografía cubana y latinoamericana es ampliamente reconocida en los medios académicos nacionales e internacionales. Se trata del título que a veces solemos identificar de manera breve y precisa como "El Ingenio de Moreno". Precedido en el tiempo por la hermosa y monumental obra que entre los años treinta y cuarenta del siglo XX desarrollara Gilberto Freyre con respecto a la industria del azúcar y la sociedad esclavista en Brasil, El Ingenio también se propuso incursionar con profundidad en el estudio de estos temas durante la época en que dicho fenómeno socio-económico, tecnológico y cultural tuvo lugar en la mayor isla de Las Antillas.
En su primera edición, el libro apareció con el título de El ingenio. El complejo económico social cubano del azúcar. Tomo I (1760-1860). Gracias al patrocinio de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO el trabajo fue editado y presentado en la ciudad de La Habana en el año 1964. En aquel momento la producción historiográfica cubana aun no disponía de verdaderos estudios monográficos relacionados con la economía y la sociedad del país, que abarcaran tanto la época de la esclavitud como la posterior, en la que predominaba el trabajo asalariado. Hasta aquellos años iniciales de la Revolución solo habían sido divulgados unos pocos, aunque novedosos, ensayos de autores nacionales mediante los cuales generalmente se intentaba el establecimiento pautas generales de fundamento marxista válidas para el estudio del proceso histórico cubano y de ese modo reorientar su interpretación para hacerla coherente con la nueva situación política que se presentaba en el país.
Según lo que conocemos acerca de la trayectoria profesional del autor de El Ingenio, todo parece indicar que una parte importante de la investigación que sirvió de base para la elaboración de este notable libro fue realizada a partir de 1960, cuando después de permanecer durante varios años en Venezuela, Manuel Moreno Fraginals se incorporó al claustro de la Universidad Central de Las Villas en calidad de profesor de Historia Económica. Este centro de enseñanza superior se encuentra asentado en una provincia en la que todavía por aquellos años existía una gran cantidad de centrales produciendo azúcar.1 Esto hizo posible que en dicha provincia se arraigara una tradición azucarera muy fuerte y generalizada. Dicha situación obró como un estímulo para que en aquella universidad fueran introducidos estudios particulares sobre la economía y la tecnología azucareras. Por otra parte, en la provincia de Las Villas en aquella época todavía funcionaban algunas pequeñas fábricas productoras de raspadura y de melado: los llamados "cachimbos", unidades industriales cuyos datos no solían aparecer en los Anuarios Azucareros que sistemáticamente eran publicados en el país pero que, sin embargo, hacían sus zafras anualmente. En estas diminutas fábricas eran conservados con mucha claridad los pasos tecnológicos característicos de los antiguos ingenios cubanos. En instalaciones de este tipo Moreno tuvo la posibilidad de observar y participar directamente en la práctica con tecnologías ya olvidadas. Apoyado en lecturas de documentos, libros, prontuarios de fabricación, la consulta de especialistas y en la observación directa de los procesos manufactureros, el libro finalmente quedó listo para su publicación en 1963. Organizado a partir de una estructura de aliento publicitario y presentado mediante una redacción elegante y sugestiva, El Ingenio tiene como característica fundamental una enorme capacidad para la comunicación de sus contenidos.
Los contenidos de la primera versión de El ingenio comprenden análisis profundos y detallados sobre una gran variedad de asuntos relacionados con la plantación esclavista azucarera en Cuba. En el texto aparecen descritos y explicados los principales aspectos que forman parte de tan complejo fenómeno histórico a lo largo del siglo comprendido entre los años de 1760 y 1860. Entre estos aspectos aparecen los relacionados con problemas tales como la apropiación de la tierra y su empleo progresivo por parte de la agroindustria del azúcar. También están explicadas las fórmulas que fueron aplicadas para la captación y explotación de la fuerza de trabajo en el campo y en las instalaciones fabriles, así como las características y cambios que se produjeron en la organización y estratificación de una sociedad basada en la plantación esclavista. Del mismo modo aparecen abordadas las cuestiones relacionadas con el financiamiento aplicado a la producción de azúcar, a la adquisición de tecnología y el complicado asunto del comercio de esclavos. Asimismo, están incluidos otros aspectos de interés para el conocimiento histórico de la industria azucarera cubana. Entre ellos se encuentra el análisis de la composición social y de la expresión pública que configuraron el carácter de las instituciones y corporaciones económicas que, en distintos momentos, surgieron o se fortalecieron para la defensa de las actividades productivas y mercantiles relacionadas con el azúcar en la isla.
Entre las explicaciones más interesantes y detalladas abordadas por Moreno en su estudio sobre el ingenio azucarero aparece el desmontaje minucioso del proceso evolutivo de la tecnología utilizada en los ingenios durante la centuria transcurrida entre 1760 y 1860. Este es quizás uno de los aspectos más novedosos entre los que aparecen en la primera edición del emprendimiento investigativo llevado a cabo por Moreno Fraginals. En esta parte del libro el autor se propuso describir y explicar en detalle todos los pasos seguidos en el proceso de fabricación, así como los cambios tecnológicos introducidos en el mismo durante los años en que la fuerza de trabajo esclava era la encargada de producir el azúcar en Cuba. Pero es preciso reconocer que en El Ingenio no solo aparecen descritos los detalles de todo el proceso productivo, sino también son mostradas gráficamente las particularidades del mismo principalmente en el caso de la evolución tecnológica de la fábrica, asunto para el cual fue incluido un gran número de ilustraciones y viñetas, la mayor parte de ellas de factura contemporánea a la época sometida a estudio.
En el prólogo de la primera edición del libro, que en aquel momento solo consistía en un primer tomo, aparecen descritos los contenidos que finalmente debían ser abordados en su totalidad por el proyecto investigativo, una vez que este fuera concluido. En dicho proemio se explica que aquella primera versión formaba parte de un proyecto único de objetivos sumamente ambiciosos, el cual finalmente debía quedar plasmado en tres tomos. De esta proyectada tríada, el volumen que fue dado a conocer en el año de 1964 fue considerado en aquel momento como el primer tomo de lo que en un futuro sería la obra definitiva. En el mismo aparece un pormenorizado análisis sobre los distintos aspectos del proceso azucarero cubano entre la década de los años sesenta del siglo XVIII y la centuria siguiente. En la introducción también se indica que un futuro segundo tomo debía abarcar desde 1860 para culminar con la inauguración del primer gobierno interventor norteamericano de Cuba en el año de 1899. También se anunciaba que el proyecto completo debía comprender un tercer tomo cuyos contenidos abordarían exclusivamente el comportamiento de esta particular industria durante el conjunto de años identificados en la historia de Cuba como período republicano (1903-1958).
Según lo expresado por Moreno en el prólogo de la referida primera edición de El Ingenio, se había previsto la inclusión de lo que podría ser un complemento de gran utilidad no solo para el conocimiento más amplio y profundo de la propia obra, sino que ofreciera la posibilidad de comparar el comportamiento de la industria azucarera en distintos momentos de su desarrollo histórico. Se trata de la proyectada inclusión de tablas estadísticas relacionadas con la producción y exportación de azúcar, mieles y alcoholes, entre los años de 1760 y 1963; es decir, abarcando la totalidad del proceso de continuo desarrollo de la que fuera durante dos siglos, no solo la principal industria del país sino también el fundamental objeto de su comercio exterior. Pero, sin embargo, ese colosal trabajo de compilación y procesamiento estadístico no estuvo terminado en aquel primer momento editorial y por ello sus resultados no aparecieron en la edición de 1964. Transcurrida más de una década, los útiles componentes estadísticos anunciados finalmente pudieron ser completados y dados a conocer en su totalidad. No siempre la vida alcanza para dar cumplimiento a todos los objetivos que cada creador se propone un momento dado. Si durante sus años de posterior vida intelectual el autor de El Ingenio no hubiera llegado a publicar los tomos pendientes de esta obra, ni otros trabajos de gran interés para la cultura nacional tal y como lograría hacerlo con posteridad, aquel volumen único del libro dado a conocer en el año de 1964 hubiera bastado para consagrar la labor investigativa realizada por Manuel Moreno Fraginals en el campo de la historiografía azucarera latinoamericana.
Recuerdo haber conocido a Manolo Moreno en mi propia casa, probablemente un año antes de que apareciera por primera vez El Ingenio. En aquella ocasión el autor había venido a solicitar de mi hermano Modesto la reproducción, mediante la técnica del dibujo en línea o plumilla, la imagen de una antigua acuarela inglesa en que aparecían difuminados los detalles de la casa de calderas de un ingenio del siglo XIX, una ilustración que aparece en la página 115 de la primera edición del libro. Según nos explicó Moreno en aquel momento, el dibujo a plumilla era la forma más adecuada para mostrar claramente los detalles del interior de la fábrica, sobre todo teniendo en cuenta la calidad del papel que sería utilizado para la impresión. En otras visitas relacionadas con este encargo, Moreno nos contó acerca de sus anteriores experiencias en Venezuela como publicista y estudioso de los mercados.
Pero, sobre todo, recuerdo el impacto que la publicación de la obra causó entre los estudiosos de la historia y, particularmente, entre los profesores que debían explicar la asignatura de Historia Económica de Cuba que por entonces formaba parte del plan de estudios en los institutos pre-universitarios del país. El Ingenio vino oportunamente a reforzar los conocimientos sobre las cuestiones relacionadas con la economía y la sociedad cubanas mediante el estudio de la agro-industria del azúcar en los siglos XVIII y XIX. En el texto quedaron plenamente identificadas las estructuras clasistas de la sociedad cubana de la época y su funcionamiento, así como la extensión de sus vínculos más allá de la actividad económica, para finalmente abarcar al conjunto de la sociedad, la política y la cultura. Para llevar a cabo su brillante investigación Moreno tuvo la oportunidad de consultar fuentes documentales y bibliográficas muy variadas y generalmente poco conocidas por los historiadores cubanos de aquella época.

Las ediciones posteriores

Según se conoce, una versión de El Ingenio fue publicada en el año de 1976, esta vez en idioma inglés y con el título The Sugarmill. Mediante dicha publicación quedó abierto un importante espacio en los medios académicos norteamericanos y en la mayor parte de los países de habla inglesa. Al parecer, esta segunda edición ya era una versión completa de la obra inicialmente proyectada. Transcurridos dos años más, en 1978, apareció en las librerías cubanas la obra completa en idioma español, ahora comprendida en los tres tomos que habían sido anunciados desde la edición original. Algunas variaciones y novedades de importancia aparecieron en los contenidos, fundamentalmente en los tomos II y III. En el nuevo texto ampliado, los temas relacionados con el trabajo en las instalaciones manufactureras o industriales del sector y con el mercado de brazos merecieron tratamientos más extensos. Pero en el tomo II también quedó incorporado un nuevo contenido. Se trata de la inclusión de una vasta y pormenorizada explicación acerca de la actividad mercantil desplegada por Cuba; no solo a partir del azúcar, las mieles y los alcoholes producidos en el país, sino también de otros productos que compartían con el azúcar la explotación de esclavos en sus respectivas plantaciones. El estudio de esta cuestión aparece desarrollado mediante explicaciones acerca de cada particular arista del problema y, además, es complementado mediante la inclusión de tablas y gráficos que muestran en toda su extensión el comportamiento histórico seguido por cada una de ellas.
Es preciso comprender que las actividades comerciales relacionadas con el azúcar formaron parte de un proceso muy distinto al de la producción, ya que se trata de acciones que se proyectan hacia el exterior del país, involucrando intereses y compromisos de muy variada naturaleza. Sin embargo es imposible desvincular el papel que el comercio internacional desempeñó para que los ingenios establecidos en la mayor parte del territorio nacional lograran mantenerse activos. Se trata de una conexión interdependiente. El hecho de que el azúcar fuera un producto dirigido fundamentalmente a los mercados foráneos y que desempeñara, al mismo tiempo, una función protagónica en la economía de la isla, bastarían para fundamentar la presencia de este particular asunto en el curso de la obra. Conociendo la variedad de datos que se muestran en el tomo III puede afirmarse que el mismo constituye un valioso instrumento de consulta como fuente de información sistematizada para cualquier estudio histórico que se pretenda realizar sobre la industria del azúcar en Cuba. Las diversas series estadísticas, tablas y gráficos acerca de la producción, precios, rendimientos industriales, etc., que aparecen en el texto abarcan hasta el año de 1963, precisamente la fecha límite que fuera prometida en la primera edición del libro. Como complemento de la valiosa información y las explicaciones que están contenidas en El Ingenio, aparece también un glosario de términos propios de la manufactura azucarera que eran utilizados en la sociedad esclavista de la época estudiada. Dicho glosario contribuye a la mejor comprensión de los textos de época. Del mismo modo, la descripción y análisis de la amplísima bibliografía azucarera empleada por el autor para el desarrollo de su investigación constituye un instrumento de gran utilidad para los estudiosos del proceso azucarero. Transcurrido medio siglo de la publicación de El Ingenio, satisface mucho el saber que esta particular obra del quehacer intelectual de Manuel Moreno Fraginals se mantiene reconocida como una muestra inalienable de nuestro patrimonio historiográfico y a la vez un modelo aun no superado por los estudiosos que le han seguido.
En ocasión del quincuagésimo aniversario de la publicación de El Ingenio en su primera versión, la Editorial Cubana de Ciencias Sociales ha publicado una nueva edición de esta emblemática obra historiográfica. Teniendo en cuenta la existencia de una versión original comprendida en un solo tomo (1964) que es precisamente la de la fecha que conmemoramos, así como dos ediciones posteriores de la obra completa (La Habana, 1978 y Barcelona, 2001), la versión que ahora es presentada podría ser considerada más bien como la cuarta edición del libro, aún cuando la casa editorial haya establecido que se trata de una tercera edición.
No obstante el reconocimiento de que alguna crítica ha sido hecha con respecto a las generalizaciones planteadas por Moreno en El Ingenio, los valores cognoscitivos y metodológicos de tan valiosa investigación aún mantienen su vigencia. El contraste de sus ideas con respecto a las formuladas por otros autores antes y después de la publicación de este libro forman parte del ascendente proceso que sigue el conocimiento científico. Es por ello que El Ingenio. Complejo económico-social cubano del azúcar logrará mantener para siempre su privilegiado lugar en la historiografía cubana y latinoamericana. Estoy seguro de que en el transcurso del tiempo quedarán sepultadas en el olvido aquellas inoportunas acciones de absurda intolerancia y prejuicio, o de omisión deliberada, que en momentos felizmente pasados fueron dictadas por algún burócrata contra la obra y la persona de Manuel Moreno Fraginals.

NOTAS

* Comunicación presentada en el V Seminario Internacional de História do Açúcar, 18-21 de noviembre de 2015, Santos, Brasil.

1 Entre las provincias cubanas de aquella época, Las Villas o Santa Clara ocupaba el tercer lugar en la producción de azúcar, precedida por Oriente y Camagüey. Sin embargo, el número de centrales medianos y pequeños que había en su territorio ascendía a 50, número muy superior a los de aquellas otras provincias. Un singular aspecto diferencial con respecto a la industria azucarera en Las Villas era la nacionalidad de las entidades propietarias de sus ingenios. Entre ellas predominaban las empresas de capital doméstico (Cuba Económica y Financiera, 1958, Anuario Azucarero de Cuba, La Habana, XXII, pp. 64-80).

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