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Travesía (San Miguel de Tucumán)

versión On-line ISSN 2314-2707

Travesía (San Miguel de Tucumán) vol.23 no.1 San Miguel de Tucumán jun. 2021

 

RESEÑAS

Víctor Ataliva, Aldo Gerónimo y Ruy D. Zurita [Editores], Arqueología Forense y procesos de memorias. Saberes y reflexiones desde las prácticas, Instituto Superior de Estudios Sociales, ISES (UNT-CONICET) – Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), Tucumán, 484 páginas (1° edición).

 

La memoria despierta para
herir a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento
León Gieco
La Memoria (2001)

“No hay más ciencia que la de lo oculto” dice Bourdieu ([1990] 2008: 59) parafraseando a Bachelard. Y es por eso –piensa este sociólogo– que la ciencia, y especialmente las llamadas disciplinas sociales, incomodan.1 Esa incomodidad se relaciona con el hecho mismo de que “develan cosas ocultas” que ciertas personas o ciertos colectivos prefieren mantener encubiertas y negadas porque desestabilizan sus convicciones, invalidan sus prejuicios o atentan contra sus intereses. Y esta profunda incomodidad que perturba puede aplicarse perfectamente a esta obra colectiva, cuya suma de trabajos multidisciplinarios pone en evidencia la ruptura de los principales fundamentos de legitimidad de un Estado de derecho y democrático: el respeto a la vida, a los derechos humanos, a la identidad, a la dignidad y al ejercicio de las libertades fundamentales.
Un simposio y dos mesas redondas que tuvieron lugar en el marco del XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina (Tucumán, 2016), conformaron el espacio de encuentro e interacción que posteriormente sentó las bases de esta obra colectiva: “Antropologías y Terrorismo de Estado. Aportes de la Ciencia a la recuperación de la memoria reciente”,2 “Arqueología Forense, prácticas sociales genocidas y memoria”3 y “Pueblos Originarios y experiencias de interacción: una visión desde los actores”.4 La pregunta obligada a continuación sería ¿por qué Tucumán y la Arqueología en el germen de esta obra? Y a modo de ensayo podríamos responder que Tucumán ostenta el macabro privilegio de ser el escenario donde –en un período democrático– se desarrolló el inicio del horror con el llamado “Operativo Independencia”, a principios del año 1975. Comienzan así a sistematizarse en este territorio un conjunto de prácticas cruentas que serán implementadas en todo el país a partir del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. En cuanto al segundo componente no puede dejar de señalarse (como bien detallan los editores en su prólogo y ponen de manifiesto otros trabajos de la compilación), que con el inicio del tercer milenio –y en posible relación con el cambio generacional luego de la transición democrática– se abre un nuevo campo de estudios pioneros en el panorama nacional, y en paralelo con otros países. Es lo que González Ruibal (2020) identifica como el cambio de un paradigma historicista a un paradigma memorialista.5 Es así que la Arqueología irrumpe como la disciplina especializada en abordar las memorias inscriptas en las cosas y con su particular aproximación a las materialidades y espacialidades permite “desenterrar” y sacar a la luz aspectos particulares de las prácticas sociales genocidas (Feierstein 2007),6 ilegales, ilegítimas y deshumanizantes que intentaron ocultarse.
Las contribuciones de este libro arrojan luz sobre las distintas estrategias implementadas por las fuerzas genocidas para el ocultamiento y la negación de los crímenes, así como las lógicas de control y disciplinamiento aplicadas al conjunto de la sociedad y para inculpar a las propias víctimas (con el “algo habrán hecho”). Acciones cuyos efectos devastadores y traumáticos continúan perdurando en tiempos democráticos. Así, hilvanando retazos de historia, recomponiendo fisuras del tiempo y tendiendo puentes para la memoria, se da protagonismo a los discursos subalternos que fueron reprimidos en el tiempo, los que emergen por sobre los relatos oficiales hegemónicos: militantes, familiares, testigos, querellantes, personas detenidas/desaparecidas, sobrevivientes, estudiantes, docentes y artistas alzan sus voces en los multirelatos que componen esta obra.
Precedidos por un prólogo a cargo de los editores, un total de 21 trabajos cubren una multiplicidad de campos de abordaje: científico, político, jurídico, tecnológico, comunicativo, documental, arquitectónico, patrimonial, artístico, educativo, epistemológico y filosófico. En varios casos algunos de los grupos de trabajo se encuentran vinculados por redes, convenios y/o proyectos de cooperación mutua, de alcance federal o internacional. Los artículos atraviesan y unen, a partir del relato de un pasado traumático, diversos espacios geográficos que sufrieron el horror de las dictaduras cívico-militares en Latinoamérica: Argentina (Tucumán, Chaco, San Juan, Mendoza, Buenos Aires), Uruguay y Paraguay. Más allá del océano, se suma la herida aún sangrante que dejó la “guerra civil” en España. Y, más aquí en el tiempo, se analizan los paralelos entre este pasado de horror y la violencia de exclusión que generan las políticas neoliberales en la Latinoamérica actual. Políticas que continúan identificando a ciertos colectivos sociales con el “enemigo interno” o la otredad negativa (Feierstein, 2007). El conjunto de contribuciones pone de manifiesto el disímil grado de avance en el orden del saber, a partir del desarrollo diferencial de las investigaciones científicas, los distintos niveles de compromiso y responsabilidad institucional asumidos por parte de los Estados y su consecuente repercusión en políticas públicas de memoria, así como un panorama también variable y altamente complejo en términos de concientización, negación, miedo, conflicto y disenso, por parte de la población, hacia estos temas del pasado reciente más siniestro.
En una importante proporción del volumen son las disciplinas forenses (Arqueología, Bioantropología y Genética) las que cobran protagonismo, desde una perspectiva comprometida con la construcción colectiva del conocimiento, que parte del diálogo y la mutua colaboración entre diversos actores y organismos de DD.HH., las Universidades y el Estado. Como portavoces del conocimiento científico, estas áreas disciplinares se posicionan en tanto intérpretes de la materialidad humana, para la activación de memorias y la reparación del tejido social y familiar a través de la búsqueda, exhumación e identificación nominal de víctimas de desaparición forzada, ejecución y enterramiento irregular y clandestino; la posterior restitución de los restos y de respuestas a sus familias; la recuperación y reconstrucción de historias de vida y de militancia; la confirmación y ampliación de testimonios de sobrevivientes; el restablecimiento de los vínculos familiares y afectivos a partir de la restitución de identidades apropiadas y/o sustituidas a hijas, hijos, nietas y nietos; la reflexión, en el ámbito educativo, de temas que no estaban contemplados en los currículos y, finalmente, el aporte de evidencias probatorias sobre las condiciones del secuestro, cautiverio, torturas, posible causa de muerte y procesos posteriores a la inhumación de las víctimas, para el esclarecimiento y juzgamiento penal de los crímenes de lesa humanidad. Todos resultados que han permitido, en suma, comenzar a confrontar y reescribir los discursos oficiales sobre el Terrorismo de Estado.
Diversos estudios interdisciplinarios (arqueológicos, antropológicos e históricos) analizan la materialidad de la violencia y la configuración de los espacios represivos, valiéndose de diversas metodologías, tanto tradicionales como innovadoras (prospecciones, detección de explosivos y desminado, excavaciones, fotointerpretación, análisis contextuales y sedimentarios, estudios arquitectónicos y de estratigrafía muraria, revisión de testimonios, entrevistas, pesquisa documental en archivos oficiales, periodísticos, policiales, cementerios, parroquias, etc.). Esto ha permitido recuperar y documentar diversos restos materiales asociados, complementar y precisar los recuerdos, vivencias y testimonios invisibilizados o reprimidos y aportar evidencias materiales acerca de los períodos de uso, las modalidades del funcionamiento, los dispositivos y la racionalidad de los diferentes espacios concentracionarios de reclusión, tortura y ejecución, así como sus entornos. Estas intervenciones se han desarrollado principalmente desde una perspectiva académica y también de fuerte compromiso militante con la búsqueda de la verdad histórica. En mucha menor medida han contribuido, desde una línea netamente forense, con el aporte de pruebas empíricas a las causas judiciales, en el marco de peritajes arqueológicos. En otros términos, podría decirse que la incorporación de los Centros Clandestinos de Detención (CCD) como objeto probatorio de los hechos criminales que allí tuvieron lugar, en el marco de pericias judiciales, ha sido más tardía y un poco menos contundente, en comparación con la Bioantropología forense. Lo cual supone el desafío, aún pendiente para la Arqueología, de consolidar el potencial probatorio, para la Justicia, de estos espacios represivos. 
Varias de estas investigaciones han sido el preámbulo para la posterior creación de Sitios para la Memoria y la Conciencia, proceso de reapropiación y recuperación que toma fuerza en Argentina recién con el inicio del tercer milenio. Así, equipos técnicos interdisciplinarios se aúnan para el registro, documentación, investigación, socialización, musealización, resignificación y preservación material de sitios que funcionaron como parte de la trama espacial represiva. Su señalización y accesibilidad al conjunto de la sociedadson prerrequisitos ineludibles para su puesta en valor y apropiación comunitaria. Asimismo, es posible ver que en varios casos también las investigaciones forenses periciales llevadas adelante en fosas clandestinas donde se han realizado tareas de exhumación e identificación, han permitido posteriormente redimensionar espacios cotidianos y reapropiarlos como lugares para la memoria y el homenaje a las víctimas, a sus proyectos de vida y a sus identidades políticas e ideológicas.
También desde el campo jurídico se visibiliza un aporte multidisciplinario y de alcance federal, que pone en interrelación a las ciencias sociales y la informática. Es sabido que, debido a la clandestinidad e ilegalidad de las acciones represivas son muy escasas las fuentes documentales sobre las detenciones. Es por ello que el diseño de un sistema informático (software), específico para la carga y el análisis multivariado de los testimonios de sobrevivientes e informantes, se vuelve una herramienta de gran valor que contribuye con los organismos querellantes durante los procesos judiciales. Esta experiencia es otro claro ejemplo de una articulación posible –y deseable– entre la actividad académica universitaria, la sociedad y la militancia política.
Uno de los tantos colectivos que sufrieron el efecto de las prácticas represivas en nuestro país, y que está representado en esta obra, son las comunidades indígenas locales, que más de 500 años después continúan resistiendo. En este sentido se presenta un diagnóstico inicial respecto del tema y la exposición de algunas líneas de investigación sobre las consecuencias que la última dictadura cívica militar tuvo en la vida cotidiana de estas familias y en la naciente organización indígena. Se mencionan, entre otros, el impacto del secuestro y desaparición de parte de la dirigencia indígena, la interrupción de proyectos políticos emergentes, la apropiación de recursos culturales de las comunidades y la restricción de diversas actividades colectivas, así como el acceso a territorios comunes de pastoreo y otras actividades económico sociales.
Desde un paradigma donde la educación se concibe como agente de transformación y emancipación, se exponen dos proyectos áulicos queconectan la escuela con el medio local y con la ciencia,paragenerarespacios de intercambio colaborativo entre diversas asignaturas, para la formación ciudadanay la activación de una conciencia histórica.Sobre la base de la indagacióny la interpelación de los discursos hegemónicos sobre el pasado reciente y las prácticas genocidas a nivel local, provincial y nacional, las propuestas pedagógicas presentadas en el volumen apuntan a la formación de un pensamiento crítico, reflexivo y comprometido, entre estudiantes del nivel secundario.
El arte y la ciencia confluyen en diversas experiencias creativas, que permiten materializar rituales para el homenaje y el duelo que habían quedado latentes y en suspenso. Estas producciones e intervenciones conmemorativas hacen visible aquello que se intentó ocultar y callar. Actualizan e interpelan el pasado para hacer frente al olvido y al silencio de manera participativa y colectiva. Es así que retratos de personas identificadas por procedimientos forenses, un ensayo fotográfico de espacios rurales donde perduran las huellas de la violencia de las prácticas genocidas, un mural realizado por una artista y madre de un estudiante desaparecido y un documental sonoro sobre el mismo, relatan historias desaparecidas que fueron censuradas y se transforman, de este modo, en los ojos y las voces que activan memoriascomunitarias.
Y, si bien es muy difícil no estremecerse o incluso quebrarse con la lectura de lo allí narrado, también es posible vislumbrar, por sobre el horror de la violencia y de la muerte, las historias de lucha y de resistencia que emergen y que se imponen. Y así, venciendo al espanto total, renacen más definidas las identidades y más fortalecidaslas conquistas de aquellos y aquellas a quienes se intentó silenciar y desaparecer.

Sara M. L. López Campeny
Instituto de Arqueología y Museo (FCNeIML)
Instituto Superior de Estudios Sociales (UNT-CONICET).

NOTAS

1 Bourdieu, Pierre  (2008): Capital cultural, escuela y espacio social. Siglo veintiuno editores [1990].         [ Links ]

2 Chaparro, María Gabriela y Duguine, Laura (2016): “Simposio Antropologías y Terrorismo de Estado. Aportes de la Ciencia a la Recuperación de la Memoria Reciente”, Serie Monográfica y Didáctica, Tucumán, 54, pp. 1696-1697 (edición dedicada a las Actas del XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina).

3 Cano, Sergio y Leiva, Alejandro (2016): “Mesa Redonda Arqueología Forense, prácticas sociales genocidas y memorias”, Serie Monográfica y Didáctica, Tucumán, 54, pp. 832-833 (edición dedicada a las Actas del XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina).

4 Ataliva, Víctor y Marcos, Soledad (2016): “Mesa Redonda Pueblos Originarios y experiencias de interacción: una visión desde los actores”, Serie Monográfica y Didáctica, Tucumán, 54, pp. 1696-1697 (edición dedicada a las Actas del XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina).

5 González Ruibal, Alfredo (2020): “Veinte años de arqueología de la guerra civil española (1936-1939)”. Actualidad de la investigación arqueológica en España I, 2018-2019. Conferencias impartidas en el Museo Arqueológico Nacional, pp. 435-450, España, Ministerio de Cultura y Deporte.

6 Feierstein, Daniel (2007): El genocidio como práctica social. Entre el nazismo y la experiencia argentina, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

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