SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.39 número1Efecto de la siembra directa en la estabilización del carbono orgánico del suelo a escala de sitio en Santiago del Estero, ArgentinaDeterminación de la disponibilidad y análisis nutricional del forraje en un bosque xerofítico del Chaco Semiárido, departamento Bermejo, Formosa, Argentina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista agronómica del noroeste argentino

versión impresa ISSN 0080-2069versión On-line ISSN 2314-369X

Rev. agron. noroeste arg. vol.39 no.1 San Miguel de Tucumán jul. 2019

 

ARTÍCULO CIENTÍFICO

Evaluación de sustratos y concentraciones de fertilizantes sobre el crecimiento de pino tadea (Pinus taeda L.) en vivero

Substrate and fertilizer concentration on loblolly pine (Pinus taeda L.) in nursery growth

C.V. Luna1,2*

1 Cátedra de Silvicultura, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional del Nordeste, Sargento Cabral 2131, (W3402BKG). Corrientes, Argentina. *E-mail: claudiaverluna@gmail.com; cluna@agr.unne.edu.ar

2 Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), CONICET. Sargento Cabral 2131, (W3402BKG), Corrientes, Argentina.

Resumen

Dentro del género Pinus, P. taeda es la especie más plantada en la provincia de Corrientes, Argentina, por ser una de las más aptas para condiciones menos favorables. Esta especie provee al mercado nacional madera sólida de visibilidad internacional y rentabilidad sobre la inversión lo que permite un crecimiento sostenido. En este trabajo se determinó la influencia de diferentes sustratos y concentraciones de fertilizantes sobre el crecimiento de P. taeda en vivero utilizando un diseño experimental completamente aleatorizado en arreglo factorial (5 x 3), con tres repeticiones y ocho plantas por unidad experimental. Los sustratos utilizados fueron: corteza de pino compostada, perlita, arena y aserrín en diferentes proporciones; y distintas combinaciones entre ellos. Se aplicó fertilizante de liberación lenta (N:P:K 18:5:9) a razón de: 0, 1,5 y 3 kg/m3 sustrato. Se evaluaron: altura (H), diámetro a la altura del cuello (DAC), peso seco total y relación parte aérea/parte radicular. Se calcularon: cociente de esbeltez o coeficiente de robustez, índice de calidad de Dickson e índice de esbeltez de Schmidt-Vogt. Los resultados indican que la mezcla de sustrato compuesto por 50 % perlita + 50 % arena con la adición de un fertilizante de liberación lenta en una concentración de 1,5 kg/m3, brinda adecuado soporte físico para el crecimiento y desarrollo de las plantas de este pino.

Palabras clave: Producción de plantas; Contenedores; Fertilizante; Pinotea; Viveros forestales.

Abstract

Within the genus Pinus, P. taeda is the most planted species in Corrientes province, Argentina, as it is one of the most suitable for less favorable conditions. This species provides the national market with solid wood of international visibility and profitability on investment which allows sustained growth. This work determined the influence of different substrates and fertilizer concentrations on the growth of P. taeda, using a completely randomized experimental design in factorial arrangement (5 x 3), with three repetitions and eight plants per experimental unit. The substrates used were: composted pine bark, perlite, sand and sawdust in different proportions; and different combinations among them. Slow release fertilizer (N:P:K 18:5 9) was applied at a ratio of: 0, 1.5 and 3 kg/m3 substrate. The following variables were evaluated: height (H), diameter at neck height (DAC), total dry weight and aerial part/root part ratio. Slenderness ratio or robustness coefficient, Dickson quality index and Schmidt-Vogt slenderness index were calculated. The results indicate that the substrate mixture composed of 50 % perlite + 50 % sand with the addition of a slow release fertilizer in a concentration of 1.5 kg/m3, provides adequate physical support for the growth and development of pine plants.

Keywords: Plants production; Containers; Fertilizer; Pinotea; Forest nurseries.

Recibido 25/04/2019; Aceptado 27/06/2019.

El autor declara no tener conflicto de intereses.

Introducción

Pinus taeda L. es originario del sudeste de Estados Unidos, desde el este de Texas y centro de Florida hasta el sur de Nueva Jersey, entre los 28 y 39° de latitud norte (Hampel, 2005). Fue introducido en Argentina a finales de 1940 y en la actualidad se cultiva en la región litoral, desde la provincia de Buenos Aires hasta Misiones (Di Marco, 2014). Algunas procedencias de P. taeda, como Marión y Livingston, son utilizados en la Mesopotamia por su productividad (Pezzutti et al., 2017).

Actualmente, las empresas forestales que utilizan P. taeda a escala comercial producen sus propios plantines que pueden ser en su mayoría provenientes de semillas o bien en algunos casos con mayor disponibilidad de tecnologías, incluso de estacas (Schenone et al., 2016). La producción de planta en vivero es el proceso por el cual se le da a la semilla los cuidados y tratamientos necesarios para su buena germinación y para que la planta crezca adecuadamente, con la finalidad de que se logren altas tasas de sobrevivencia y se favorezca su desarrollo al plantarla en campo (Muñoz Flores et al., 2014). Diversos factores influyen en la producción de plantines de calidad, como ser la calidad de las semillas y el método de cultivo (sustrato, envase, riego, localización del cultivo, etc.) (Pérez y Rodríguez, 2016); pero a su vez uno de los más determinantes para la calidad del material vegetal en vivero, es la nutrición (Hartmann et al., 2011); por ello la fertilización es la práctica de manejo más importante utilizada en la producción intensiva de plantas para modificar positivamente la aptitud y el crecimiento de los plantines (Buamscha et al., 2012).

Si bien algunos especialistas en viveros consideran que la fertilización temprana no es necesaria en el caso de coníferas, debido a que el endospermo o el gametofito femenino contiene nutrientes suficientes para el establecimiento y el crecimiento inicial, la implementación de esta práctica en ciertos casos podría afectar el desarrollo inicial de las raíces de las plántulas, además de mejorar el enraizamiento después del trasplante y su capacidad de crecimiento y de aumentar la resistencia a distintos estreses bióticos y abióticos (Oliet et al., 2005).

Existen indicadores que permiten determinar la calidad de manera fácil la calidad morfológica de la planta en producción intensiva de especies forestales por sus características morfológicas y fisiológicas (Grossnickle, 2012) como ser la altura, diámetro del cuello de la raíz y el peso seco total. Estas variables, correlacionadas a través de índices, describen las principales características que tiene la planta producida en cada vivero (Orozco Gutiérrez et al., 2011).

El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de la combinación de diferentes sustratos y la fertilización con diferentes dosis de fertilizante a base de N-P-K, sobre índices morfológicos y parámetros de calidad en la producción de plantas de Pinus taeda.

Materiales y métodos

Material vegetal

El trabajo se realizó con semillas de P. taeda L. cedidas por Forestal Bosques del Plata S.A.; con una pureza del 99,6 % y una carga germinativa de 90,5 %. El ensayo se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste, Corrientes, Argentina (27° 27´ 41´´S; 58° 48´ 59´´W).

La siembra se efectuó en febrero de 2016 en contenedores de plástico rígido (13 cm de altura y 160 cm3 de volumen) con distintos sustratos (Tabla 1). Las semillas fueron escarificadas en frio durante 60 días. Al momento de la siembra, se aplicaron tres concentraciones diferentes del fertilizante Osmocote® (N:P:K 18:5:9, 180 días de liberación) las mismas fueron seleccionadas y adaptadas a partir de las utilizadas por Oliet et al. (1999) y Oliet Palá et al. (2000) para Pinus halepensis Mill.; siendo de 0, 1,5 y 3 kg/m3 de sustrato.

El cultivo se realizó en condiciones de invernáculo, provisto de termómetro y psicrómetro para el registro de humedad relativa. La radiación PAR dentro del mismo fue medida a las 12 h durante todo el ensayo y mediante un sensor cuántico LI-190R, registrándose valores de 1.600 a 1.800 µmol/m2/s. El riego fue manual con regadera y se determinó su necesidad mediante lecturas de tensiómetro IRROMETER-Modelo R, tomando como referencia los valores de 30 a 60 Cb para realizarlo. La calidad de agua empleada se corresponde a C2S1 según las normas Riverside (Richards, 1980). Las bandejas se mantuvieron en mesas de cultivo sobreelevadas con fondo de rejilla para facilitar la poda aérea de raíces.

Las temperaturas medias mensuales para los 180 días de evaluación fueron de 28°C (febrero), 23°C (marzo), 26°C (abril), 16°C (mayo), 11°C (junio) y 10°C (julio); mientras que la humedad relativa osciló entre el 50 y 80 %.

Los sustratos utilizados fueron dos químicamente inertes como lo son perlita (P) y arena (A); y dos químicamente activos (ligno-celulósicos) como la corteza de pino compostada (CPC- pH: 4,32 y conductividad eléctrica: 0,17 dS/m) y el aserrín de pino (As- pH: 7,1 y conductividad eléctrica: 1,43 dS/m).

En todos los casos se micorrizó con un inoculante comercial (LAJ, SENASA N° 20.358) compuesto por cultivos puros de Scleroderma vulgare, Rhizopogon luteolus, Pisolithus tinctorius, Boletus edulis y Boletus (Suillus) luteus. El mismo fue aplicado en el agua de riego a razón de 0,01 ml/maceta.

Medición de calidad morfológica de las plantas

Se registraron la altura del tallo (H), medida como la distancia desde el cuello de la raíz a la punta de la yema terminal (en cm) y el diámetro a la altura de cuello (DAC) a los 180 días posteriores a la siembra (en mm). Luego se determinó el peso seco de la raíz y de la parte aérea.

Con los datos obtenidos se calcularon la relación parte aérea/parte radical a partir de los pesos secos de la parte aérea y radical y la relación longitud parte aérea/parte radical.

Índices

Cociente de esbeltez o coeficiente de robustez (CE). Este índice es un indicador de la densidad de cultivo y se estima como la relación entre H y DAC, siendo. Es un parámetro importante en las plantas en contenedor, donde se pueden desarrollar plantas ahiladas.

 

Índice de calidad de Dickson (ICD). Este índice se calcula mediante la relación entre el peso seco total de la planta y la suma de CE y la relación parte aérea (PA)/parte radical (PR). Se ha empleado con éxito para predecir el comportamiento en campo de varias especies de coníferas (Dickson et al., 1960) 

Índice de esbeltez de Schmidt-Vogt (IE). Relaciona la resistencia de la planta con la capacidad fotosintética. Es recomendable que los valores sean bajos, lo que indica una planta más robusta y con menor probabilidad de daño físico por la acción del viento, sequía o heladas en el sitio de plantación (Thompson, 1985)

Diseño experimental y análisis estadístico

Los datos obtenidos se analizaron por medio del paquete estadístico Infostat (Di Rienzo et al., 2016); de acuerdo con un diseño experimental completamente al azar en un arreglo factorial 5 x 3, con tres repeticiones y ocho plantas por unidad experimental. Los datos se sometieron a análisis de varianza y a la prueba de comparaciones múltiples de Tukey con un nivel de significación del 5 %.

Resultados

En cuanto a los atributos morfológicos analizados y la biomasa producida, tanto la altura de la planta como la longitud radical y los pesos secos de la parte aérea y radical presentaron diferencias significativas entre tratamientos (Tabla 2). La combinación de corteza de pino compostada, perlita y arena, con la mayor dosis de nutrientes (T9) afectó en forma negativa la longitud radical y el peso seco total de planta (7,78 ± 0,32 cm y 0,077 ± 0,013 g, respectivamente) expresando los menores valores del ensayo (Tabla 2; Fig. 1A). El tratamiento donde las plantas expresaron mayor altura fue T11 con 18,79 ± 1,29 cm (Fig. 1B); aunque no mostró diferencias significativas con los demás tratamientos (Tabla 2). En cuanto al diámetro a la altura de cuello, ningún tratamiento arrojó diferencias significativas con respecto a los demás (Tabla 2). Con respecto al peso total de la planta (PST), el T11 se destacó no sólo por mostrar el mayor valor en esta variable (0,22 ± 0,044 g) sino también mayor peso seco aéreo (PSA) (Tabla 2).

Las diferencias entre tratamientos también se manifestaron en los diferentes índices estimados (Tabla 3). Para la relación tallo/raíz (PA/PR), los que menores valores expresaron fueron los sustratos compuestos por corteza de pino compostada y perlita independientemente de la presencia o no de fertilizante (T4 y T6) (Tabla 3). Sin embargo no presentaron diferencias estadísticas con la mayoría de los otros tratamientos. En cuanto a relación peso seco parte aérea/parte radical (PSA/PSR), el análisis también mostró que existen diferencias significativas entre los tratamientos. El sustrato que obtuvo menor valor fue la combinación perlita y arena con la mayor dosis de fertilizante (T12 con 3,12 ± 1,55) (Tabla 3), aunque se diferenció estadísticamente solo del T2 y T8. El análisis del cociente de esbeltez mostró que la mayoría de los tratamientos se mantuvieron en el rango sugerido para P. taeda porCarneiro (1976) entre 5,4 y 8,1; excepto los tratamientos del T11 al T15 (12,54 ± 1,30; 10,65 ± 0,98; 9,21 ± 0,85;10,11 ± 2,77 y 0,83 ± 1,84 respectivamente) que expresaron valores superiores, aunque no mostraron diferencias significativas entre ellos (Tabla 3).  Todos los tratamientos que incluían en su composición corteza de pino compostada mostraron diferencias significativas con el resto de las combinaciones. Los índices de esbeltez de Schmidt-Vogt y de calidad de Dickson no mostraron diferencias significativas entre tratamientos (Tabla 3). Para este último índice, los valores obtenidos estuvieron muy por debajo del valor de referencia (valor mínimo de 0,20 para coníferas). La incorporación de aserrín a la mezcla como un sustrato alternativo de amplia disponibilidad, bajo costo y poco utilizado con estos fines en la zona, no mostró ningún efecto significativo en la mayoría de los índices y/o coeficientes evaluados. Las dosis de fertilización ensayadas no afectaron significativamente las variables evaluadas.

Discusión

La provincia de Corrientes es la de mayor importancia en cuanto a superficie forestada de Argentina. Entre las especies que se destacan está P. taeda; despertando el mayor interés debido a sus crecimientos anuales de 25-32 m3/ha/año con turnos de corta que van entre los 20 y 25 años (Pezzutti et al., 2017). El desarrollo de la actividad forestal está acompañado por una constante innovación tecnológica vinculada al material de propagación y a las técnicas de cultivo (Bessonart y Zabala, 2013), indicando la necesidad de contar con información al respecto.

Atributos morfológicos como la altura, permiten describir la arquitectura hidráulica de la planta y pueden ayudar a definir cuál es la más apropiada para cada especie y estación (Grossnickle, 2012). Esta variable está correlacionada con el número de acículas (agujas) en el tallo y es, por lo tanto, un buen estimador de la capacidad fotosintética y área de transpiración (Ritchie et al., 2008). Balocchi et al. (1993) encontraron que la heredabilidad estimada para la altura en P. taeda aumentó inicialmente al establecerse los individuos y después disminuyó gradualmente con la edad de la plantación. Viveros-Viveros et al. (2005) por su parte, han determinado que existe una correlación genética muy elevada en cuanto a heredabilidad de la altura de la planta entre los dos meses y los seis meses de edad en vivero para P. oocarpa donde los caracteres como altura o diámetro basal de planta pueden ser útiles en la selección temprana de progenitores promisorios como lo propone Farfán et al. (2002) para P. ayacahuite. Esto es particularmente cierto si se considera que la altura puede ser un carácter determinante para la selección temprana de individuos con valor económico expresado a una edad temprana. Este atributo también influye en su capacidad fotosintética. Las plantas pequeñas tienen poca superficie para realizar fotosíntesis, lo que ocasiona que tengan menor crecimiento, mientras que las plantas grandes tienen mayor superficie fotosintética y, en teoría, su crecimiento es mayor. Sin embargo, la tasa de transpiración es alta y en condiciones de sequía tienen mayor riesgo de morir. Para evitar lo antes mencionado, es preferible considerar que la planta seleccionada en vivero tenga la altura que le permita competir y desarrollarse en campo (Prieto et al., 2009).

Uno de los mejores rasgos que permiten predecir el desempeño en campo es el diámetro del tallo y, por lo tanto, de la calidad de la planta; esta información es usada para desarrollar estándares de calidad. Estos estándares varían con las condiciones de manejo, por lo cual deben ser desarrollados para cada especie (Ritchie et al., 2008). Estudios realizados en diferentes especies del género Pinus han demostrado que el diámetro a la altura del cuello influye en la supervivencia durante los primeros meses de establecimiento (South et al., 2005; Dumroese et al., 2009; Kabrick et al., 2011; Grossnickle, 2012; Tsakaldimi et al., 2013) ya que está directamente relacionada con las reservas de carbohidratos no estructurales y con el desarrollo de las raíces (Guehl et al., 1993; Mason, 2001). Así, las plantas que posean diámetros menores es posible que demuestren un pobre desempeño en campo, en comparación con aquellas de mayor diámetro y con un buen manejo durante la plantación (Mason, 2001).

Sáenz et al. (2010), sostiene que existe una alta correlación entre el peso (biomasa aérea y radical) de la planta con la supervivencia a campo, de la misma manera que con el diámetro del tallo o cuello de raíz. Cobas López et al. (2016), entre otros, han estudiado al peso seco como indicador efectivo cuando se relaciona el peso de la parte aérea con el peso del sistema radical, estando también el diámetro correlacionado con estos pesos.

La relación PA/PR determina el balance entre la superficie transpirante y la superficie absorbente de la planta. Si bien hubo diferencias significativas entre tratamientos, la mayoría de estos cumplieron con el índice o razón sugerido cercano a 1 (Quiroz Marchant et al., 2009). Cuando la relación es 1, el tamaño de la masa radical es igual al tamaño de la masa del tallo. Sin embargo, comúnmente la relación es mayor a 1, dado que el tamaño del tallo con frecuencia supera al sistema radical. Un índice de relación menor a 2,5 es el valor comúnmente considerado como el más deseable (Ritchie et al., 2008).

Cuanto más grandes son los plantines, menos favorable es la relación raíz/parte aérea (Buamscha et al., 2012). A nivel fisiológico, una alta relación raíz/tallo puede dar lugar a relaciones más favorables en la absorción del agua, es decir menor necesidad en sus requerimientos de absorción, y tasas de crecimiento mayores (Close et al., 2010). Por otro lado, mayor biomasa total puede resultar en mayores reservas de carbohidratos totales disponibles para la re-movilización para el rápido crecimiento poco después de la plantación (Quiroz et al., 2011).

En general, la mayoría de los sustratos ensayados presentaron valores muy por encima de lo sugerido para la especie. May (1985) consideró que la relación PSA/PSR es importante cuando la plántula se establece en sitios pobres en calidad; los valores que se manejan para estas situaciones rondan un cociente óptimo de 0,4 a 0,45 para P. taeda; mientras que para otras especies como P. engelmannii y P. durangensis está alrededor de 0,7. Esto indica un mayor crecimiento de la parte aérea con respecto a la radical. Thompson (1985), por su parte, recomendó que el cociente no sea mayor a 2,5 sobre todo para plantaciones en sitios con problemas de disponibilidad de agua. Cano (1998) reporta un cociente de 3,5 con valores de supervivencia en campo mayores a 70 % para P. greggii. Gil y Pardos (1997) propusieron un valor de la relación menor de 2 para P. halepensis.

Los menores valores en la relación PSA/PSR, indican una mayor adaptación a las condiciones de escasez de agua en el lugar definitivo de plantación. Este parámetro puede ser de gran importancia cuando la plantación tiene lugar en estaciones difíciles, donde el factor más influyente sobre la supervivencia del primer año es una estación seca larga y cálida (Birchler et al., 1998). Sin embargo, González (1993) afirmó que las plantas con PSA/PSR más alta sobrevivirán mejor por lograr una mayor supervivencia en el sitio de plantación.

Para el CE, Carneiro (1976) sugirió para P. taeda valores que varíen de 5,4 a 8,1 como los ideales. Este índice es un indicador de la densidad de cultivo y por lo tanto es un parámetro importante en las plantas producidas en contenedor, donde se pueden desarrollar plantas ahiladas (Thompson, 1985). Este índice, también conocido como de índice de robustez, refleja en cierta medida la capacidad de la planta para tolerar daños físicos y ofrece una buena medida de la calidad, tanto en plantas a raíz desnuda como en contenedores; con valores recomendables menores a 6. En P. halepensis este cociente se encuentra entre 1,5 y 2,2 mientras que para P. greggii,Cano (1998) reportó índices de esbeltez de 6,3 con supervivencias de 70% en campo.

Los plantines con bajo CE muestran alta supervivencia y buen crecimiento cualquiera sea el ambiente de plantación. Sin embargo, los plantines con coeficientes altos muestran supervivencia variable y un pobre crecimiento en ambientes rigurosos (Buamscha et al., 2012).

En el ensayo se observó que todos los tratamientos que incluían en su composición corteza de pino compostada mostraron diferencias significativas con el resto de las combinaciones.

Los valores de IE en general son similares a los reportados para otras especies del género Pinus como ser para P. halepensis valores promedios de 0,69 (San Gil Castro, 2014) y para P. ponderosa entre 0,29 y 2,28 (Olivo y Buduba, 2006). Este índice relaciona la resistencia de la planta con la capacidad fotosintética de la misma. Los valores recomendados deben ser altos, y serán indicativos de una planta más robusta y con menos probabilidad de daño de algún tipo en el trasplante; pero todo depende de la especie de que se trate. García (2007) consideró que el valor de esbeltez no debe ser mayor a 6. Por su parte, Hunt (1990) mencionó que la esbeltez debe ser menor o igual a 8 para plantas que se encuentran en una condición de equilibrio entre la altura y diámetro. Para algunas latifoliadas como Prosopis se manejan valores entre 0,58 y 0,70 (Diaz et al., 2010) y en Eucalyptus valores por debajo de 2 (Sallesses et al., 2015).

Correa Gutiérrez (2011) analiza la dificultad que existe de comparar todos estos parámetros e índices, pudiendo dificultar la valoración objetiva de la calidad de una plántula. Esto va unido al hecho de que normalmente en los semilleros comerciales, la valoración de la calidad de la plántula se basa en criterios altamente subjetivos como ser el aspecto visual que presenta la misma, ya sea en cuanto a tamaño, síntomas de carencias, daños físicos o biológicos.

Con respecto al ICD, Thompson (1985) sugirió que en ensayos realizados en coníferas, este índice diferencia satisfactoriamente la potencial supervivencia de plantas de diferentes tamaños y edades. Expresa el equilibrio de la distribución de la masa y la robustez, evitando seleccionar plantas desproporcionadas y descartar plantas de menor altura, pero con mayor vigor (Dickson et al., 1960). Hunt (1990) recomendó para coníferas como valor mínimo de 0,20, sugiriendo que por debajo de este valor podría significar problemas en el establecimiento de una plantación. Cano (1998), por su parte, mencionó que este índice como tal no se ajusta como buen indicador de la supervivencia en campo, al menos para P. greggii, por lo que debe considerárselo con reserva cuando quiera utilizárselo con tal objetivo. De cualquier manera, en este trabajo, resultó ser menos sensible a los tratamientos en comparación con los demás índices de calidad de planta evaluados, aun cuando los valores estuvieron muy por debajo del valor de referencia. Esto podría deberse a que las plantas fueron cosechadas muy pequeñas.

En la producción de plantines forestales, existe una gran variabilidad de formulaciones de sustratos; que dependen muchas veces de los materiales disponibles localmente. La corteza de pino compostada que se maneja en la Mesopotamia Argentina básicamente proviene de P. elliottii y/o P. taeda ya que es el material de mayor accesibilidad en la región. Existen estudios que recomiendan la mezcla de corteza de pino compostada, perlita y vermiculita para mayores valores de porosidad total y porosidad de aireación, mientras que un sustrato de corteza de pino compostada y tierra brinda mayor retención de agua (Salto et al., 2016); lo que posibilitaría una mejor calidad de plantines producidos.

Schenone et al. (2016) obtuvieron resultados similares a los obtenidos en este trabajo al comparar plantas de semillas producidas en contenedores con corteza de pino compostada como sustrato único y fertilizadas con un producto similar al utilizado en este estudio en comparación con cuttings producidos en un sistema hidropónico. En ambos casos, el desempeño a campo resultó similar.

Con respecto al aserrín utilizado como sustrato, existen reportes con buenos resultados en la producción de plantas de diferentes especies de coníferas (Mateo, 2002; Maldonado-Benítez et  al., 2011; Hernández-Zarate et al. 2014). El uso de residuos orgánicos derivados de las actividades agropecuarias y forestales ha tomado auge para la producción de plantas dado que es una alternativa viable para la producción intensiva de plantas, sobre todo por el bajo costo con respecto a otros sustratos comerciales (Hernández-Zarate et al., 2014). Una característica del aserrín es que puede favorecer la absorción de nutrientes en las plantas, pero también puede presentar problemas de exceso de humedad por su partícula fina. Es por ello que se recomienda mezclar con otros materiales de partículas más gruesas (Grez y Gerding, 1995).

La aplicación de fertilizantes es una práctica común en los viveros. Los nutrientes que se adicionan al sustrato determinan el crecimiento de la planta en la fase de vivero y campo. En ambas fases, variables como altura, diámetro y biomasa son afectadas según la combinación de nutrientes esenciales. La principal y más clara ventaja de los fertilizantes de liberación lenta es su habilidad de suministrar nutrientes a las plantas por períodos de tiempo prolongado con sólo una aplicación. Debido a su lenta descarga las posibilidades de daños a las plantas asociadas a niveles de toxicidad se reducen y la eficiencia en el uso de los fertilizantes mejora notablemente. Otra ventaja es la clara disminución en los niveles de pérdidas de nutrientes por lixiviación (Rose et al., 2004).

Los fertilizantes más utilizados en la viverización de distintas especies de Pinus son Multicote® (18N-6P-12K+2Mg) (Bernaola Paucar et al., 2015; Aguilera Rodríguez et al., 2016 a,b; González Orozco et al., 2018), Osmocote® (18N-5P-9K ) (Oliet et al., 1999; Oliet Palá et al., 2000; Díaz et al., 2004; Oliet et al. 2004; ), Osmocote Plus® (15N-9P-12K) (Jacobs et al., 2003; Aguilera Rodríguez et al., 2016 a,b; Castro-Garibay et al., 2018), Basacote® Plus (16N-8P-12K) (Aguilera Rodríguez et al., 2016 b; Terán Soto, 2018) y  Plantacote Plus® (14N-9P-15K) (Otero Nalban et al., 2017; Terán Soto, 2018). Todas estas formulaciones tienen en común la combinación de N:P:K en diferentes proporciones, aunque algunos de ellos se encuentran enriquecidos con Mg por ejemplo.

La eficiencia relativa del uso del nitrógeno en la fotosíntesis depende directamente de la disponibilidad del fósforo, induciendo en conjunto un incremento en el crecimiento de la planta (Hernández y Rubilar, 2012). Rowe et al. (2002) verificaron que la fertilización con nitrógeno en setos de P. taeda aumentó los niveles de carbohidratos, mejorando la producción de brotes y enraizamiento adventicio.

Asimismo, estudios de fertilización muestran un incremento en el crecimiento, en respuesta al aumento de las concentraciones de nitrógeno en plántulas de P. elliotti (Comerford y Fisher, 1984). Muchos estándares nutricionales publicados en la literatura han sido desarrollados para diversas especies (Monsalve et al., 2009) producidas a través de semillas en viveros forestales, y enfocados en optimizar el crecimiento en altura y diámetro.

Conclusiones

Actualmente se tiende a utilizar mezclas de varios componentes para la producción de plantines forestales; muchas de ellos son alternativas a los que frecuentemente se utilizan como la corteza de pino compostada, que pueden ser turba, arena, perlita y vermiculita, entre otros. Las mezclas de estos diferentes componentes en diversas proporciones hacen posible conseguir características físico-químicas del sustrato adaptadas específicamente para la producción de una especie en particular.

Por ello, al evaluar el efecto del sustrato y las diferentes dosis de fertilizante, sobre la calidad morfológica de las plantas de P. taeda producidas en vivero se pudo observar que la mezcla de sustrato compuesto por 50 % perlita + 50 % arena con la adición de un fertilizante de liberación lenta cuya relación nutricional es de N:P:K 18:5:9; en una dosis de 1,5 kg/m3, brinda un adecuado soporte físico para el crecimiento y desarrollo de las plantas de P. taeda. Por su parte, la presencia de corteza de pino compostado en el sustrato disminuyó los valores de relación peso tallo/peso raíz y el coeficiente de robustez sugiriendo alta supervivencia y buen crecimiento del plantín cualquiera sea el ambiente de plantación.

Los resultados de esta investigación pueden resultar de utililidad para la zona de producción de plantines forestales ya que no se dispone de información para la correcta formulación de sustratos, ni para la adopción de las prácticas de manejo de vivero más adecuadas.

Referencias bibliográficas

1. Aguilera Rodríguez M., Aldrete A., Martínez Trinidad T., Ordaz Chaparro V. (2016 a). Producción de Pinus pseudostrobus Lindl. con sustratos de aserrín y fertilizantes de liberación controlada. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 7 (34): 7-20.         [ Links ]

2. Aguilera Rodríguez M., Aldrete A., Martínez Trinidad T., Ordaz Chaparro V. (2016 b). Producción de Pinus montezumae lamb. con diferentes sustratos y fertilizantes de liberación controlada. Agrociencia 50: 107-118.         [ Links ]

3. Balocchi C.E, Bridgwater F.E., Zobel B.J., Janromi S. (1993). Age trends in genetic parameters for tree height in a non-selected population of loblolly pine. Forest Science 39 (2): 231-249.         [ Links ]

4. Bernaola Paucar R., Zamora Natera J., Vargas Radillo J., Cetina Alcalá V., Rodríguez Macías V., Salcedo Pérez E. (2015). Calidad de planta en etapa de vivero de dos especies de pino en sistema Doble-Trasplante. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 7 (33): 74-93.         [ Links ]

5. Bessonart S., Zabala J.P. (2013). Articulando el fortalecimiento de toda la cadena forestal. Producción Forestal 3 (6): 10-11.         [ Links ]

6. Birchler T., Rose R.W., Arroyo A., Pardos M. (1998). La Planta Ideal: revisión del concepto, parámetros definitorios e implementación práctica. Investigación agraria. Sistemas y recursos forestales 7 (1-2): 109-121.         [ Links ]

7. Buamscha M.G, Contardi L., Dumroese R., Enricci J., Escobar R., Gonda H., Jacobs D., Landis T., Luna T., Mexal J., Wilkinson K. (2012). Producción de plantas en viveros forestales. Ed. Consejo Federal de Inversiones (CFI). Argentina.         [ Links ]

8. Cano P. (1998). Tamaño y calidad de planta de Pinus greggii Engelm. en dos sistemas de producción en vivero. Tesis de Maestría, Colegio de Postgraduados, Montecillos, México.         [ Links ]

9. Carneiro J.G.A. (1976). Determinacao do padrao de qualidade de mudas de Pinus taeda L. para plantio definitivo. Tesis de maestría, Universidad Federal de Parana, Curitiba, Brasil.         [ Links ]

10. Castro-Garibay S., Aldrete A., López-Upton J., Ordáz-Chaparro V. (2018). Efecto del envase, sustrato y fertilización en el crecimiento de Pinus greggii var. australis en vivero. Agrociencia 52: 115-127.         [ Links ]

11. Close D., Paterson S., Corkrey R. Mc Arthur C. (2010). Influence of seedling size, container type and mammal browsing on the establishment of Eucalyptus globulus in plantation forestry. New Forest 39:105-115.         [ Links ]

12. Cobas López M., Román Acosta L., Padilla Torres G. (2016). Atributos morfológicos de la planta de Gmelina arbórea roxb. cultivada en tubetes. Revista Forestal Baracoa 35: 1-7.         [ Links ]

13. Comerford N., Fisher R. (1984). Using foliar analysis to classify nitrogen-deficient sites. Soil Science Society of America Journal 48: 910-914.         [ Links ]

14. Correa Gutiérrez P. (2011). Evaluación de la capacidad promotora del crecimiento de microorganismos extraídos de suelos supresivos sobre plántulas de tomate y su influencia en la calidad de plántula. Tesis de grado, Universidad de Almería, Almería, España.         [ Links ]

15. Díaz L., Climent M., Peters E., Pérez M., Puértolas S., Morales M., Jiménez P., Gil S.  (2004). Evaluación de la calidad de plántulas de Pinus canariensis cultivadas con diferentes métodos en la supervivencia y crecimiento en campo. Cuadernos de la Sociedad Española de Ciencias Forestales 17: 63-67.         [ Links ]

16. Di Rienzo J.A., Casanoves F., Balzarini M.G., Gonzalez L., Tablada M., Robledo C.W. (2016). InfoStat Software Estadístico: Manual del Usuario. Ed. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.         [ Links ]

17. Diaz V., Pérez V., Hennig A. (2010). Influencia de diferentes sustratos en el desarrollo de plantines de Prosopis alba Griseb. XXIV Jornadas Forestales de Entre Ríos. 25-26 de noviembre, Concordia, Argentina. P. 15.         [ Links ]

18. Dickson A., Leaf A., Hosner J. (1960). Quality appraisal of white spruce and white pine seedling stock in nurseries. Forestry Chronicle 36 (1): 10-13.         [ Links ]

19. Dumroese R.K., Barnett J.P., Jackson D.P., Hainds M.J. (2009). Interim guidelines for growing longleaf pine seedlings in container nurseries. En: National Proceedings: Forest and Conservation Nursery Associations. Dumroese R.K., Riley L.E. (Eds.). Fort Collins, EEUU. Pp. 101-107.         [ Links ]  

20. Farfán E., Jasso J., López J., Vargas J., Ramírez C. (2002). Parámetros genéticos y eficiencia de la selección temprana en Pinus ayacahuite Ehren. var. ayacahuite. Revista de Fitotecnia Mexicana 25 (3): 239-246.         [ Links ]

21. García M. (2007). Importancia de la calidad del plantín forestal. XXII Jornadas Forestales de Entre Ríos. Argentina. 2007. En: http://www.inta.gov.ar/concordia/info/Forestales/contenido/pdf/2007/312.II. GARCIA.pdf., consulta: agosto 2017.

22. Gil L., Pardos J.A. (1997). Aspectos funcionales del arraigo. La calidad fisiológica de la planta forestal. Cuadernos de la SECF 4: 27-34.         [ Links ]

23. González M. (1993). Estudio del efecto de diferentes regímenes de acondicionamiento de plantas de Raulí (Nothofagus alpina) 1-0 a raíz desnuda. Bosque 17 (1): 29-41.         [ Links ]

24. González Orozco M., Prieto Ruíz J., Aldrete A., Hernández Díaz J., Chávez Simental J., Rodríguez Laguna R. (2018). Sustratos a base de aserrín crudo con fertilización y la calidad de planta de Pinus cooperi Blanco en vivero. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 9 (48): 203-225.         [ Links ]

25. Grez R., Gerding V. (1995). Aplicación de aserrín de la industria forestal para el mejoramiento del suelo. Bosque16 (1): 115-119.         [ Links ]

26. Grossnickle S.C. (2012). Why seedlings survive: importance of plant attributes. New Forest 43: 711-738.         [ Links ]

27. Guehl J.M., Clement A., Kaushal P., Aussenac G. (1993). Planting stress, water status and non-structural carbohydrate concentrations in Corsican pine seedlings. Tree Physiology 12: 173-183.         [ Links ]

28. Hampel H. (2005). El potencial de negocio de especies forestales no tradicionales en Misiones, Argentina. Manejo y gerenciamiento de Grevillea robusta, Melia azedarach, Paulownia sp y Toona ciliata. Tesis de Maestría. Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Misiones, Posadas, Argentina.         [ Links ]

29. Hartmann H.T., Kester D.E., Davies F.T., Geneve R.L. (2011). Plant propagation: Principles and practices. Pearson (Ed.) New Jersey, EEUU.         [ Links ]

30. Hernández C., Rubilar R. (2012). Efecto de la fertilización nitrogenada y fosforada en el desarrollo y fenología de brotes de setos de Pinus radiata. Bosque (Valdivia) 33 (1): 53-61.         [ Links ]

31. Hernández-Zarate L., Aldrete A., Ordaz-Chaparro V., López-Upton J., López-López M. (2014). Crecimiento de Pinus montezumae lamb. en vivero influenciado por diferentes mezclas de sustratos. Agrociencia 48: 627-637.         [ Links ]

32. Hunt G.A. (1990). Effect of stryroblock design and cooper treatament on morphology of conifer seedlings. En: Target Seedlings Symposium, Meeting of the Western Forest Nursery Associations. Rose R., Campbell S.J., Landis T.D. (Eds.) Foresty Service Press, EEUU. Pp. 218-222.         [ Links ]

33. Jacobs D.F., Rose R., Haase D.L. (2003). Ecophysiological response of douglas-fir seedlings to polymer-coated fertilizer. Proceedings of the Rocky Mountain Research Station 28: 84-88.         [ Links ]

34. Kabrick J.M., Dey D.C., Shifley S.R., Villwock J.L. (2011). Early survival and growth of planted shortleaf pine seedlings as a function of initial size and overstory stocking. En: Proceedings of the 17th Central Hardwood Forest Conference. Songlin F., Stringer J.M., Jeffrey W., Gottschalk K.W., Miller G.W. (Eds.). Lexington, EEUU.         [ Links ]

35. Maldonado-Benítez K., Aldrete A., López-Upton J., Vaquera-Huerta H., Cetina-Alcalá M. (2011). Producción de Pinus greggii Engelm. en mezclas de sustrato con hidrogel y riego, en vivero. Agrociencia 45(3): 389-398.         [ Links ]

36. Mason E.G. (2001). A model of the juvenile growth and survival of Pinus radiata D. Don. adding the effects of initial seedling diameter and plant handling. New Forests 22: 133-158.         [ Links ]

37. Mateo S. (2002). Potencial del aserrín como alimento para rumiantes y sustrato para plantas. Tesis de Doctorado. Colegio de Posgraduados. Montecillo, México.         [ Links ]

38. May J. (1985). Seedling quality, grading, culling and couting. En: Southern pine nursery handbook. Lantz C.W. (Ed.). EEUU. P. 9.         [ Links ]

39. Monsalve J., Escobar R., Acevedo M., Sánchez M., Coopman R. (2009). Efecto de la concentración de nitrógeno sobre atributos morfológicos, potencial de crecimiento radical y estatus nutricional en plantas de Eucalyptus globulus producidas a raíz cubierta. Bosque (Valdivia) 30 (2): 88-94.         [ Links ]

40. Muñoz Flores H., Sáenz Reyes J., Coria Avalos V., García Magaña J., Hernández Ramos J., Manzanilla Quijada G. (2014). Calidad de planta en el vivero forestal La Dieta, Municipio Zitácuro, Michoacán. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 6 (27): 72-89.         [ Links ]

41. Oliet Palá J., Planelles González R., López Arias M., Artero Caballero F. (2000). Efecto de la fertilización en vivero y del uso de protectores en plantación sobre la supervivencia y el crecimiento durante seis años de una repoblación de Pinus halepensis. Cuaderno Sociedad Española de Ciencias Forestales 10: 69-77.         [ Links ]

42. Oliet J., Segura M., Martin Domínguez F., Blanco E., Serrada R., López Arias M., Artero F. (1999). Los fertilizantes de liberación controlada lenta aplicados a la producción de planta forestal de vivero. Efecto de dosis y formulaciones sobre la calidad de Pinus halepensis mill. Investigación agraria: Sistemas y recursos forestales8 (1): 207-228.         [ Links ]

43. Oliet J., Planelles R., Segura M.L., Artero F., Jacobs D.F. (2004). Mineral nutrition and growth of containerized Pinus halepensis under controlled-release fertilizer. Scientia Horticulturae103: 113-129.         [ Links ]

44. Oliet J., Planelles R., Artero F., Jacobs D. (2005). Nursery fertilization and tree shelters affect long-term field response of Acacia salicina Lindl. planted in Mediterranean semiarid conditions. Forest Ecology and Management 215: 339-351.         [ Links ]

45. Olivo V., Buduba C. (2006). Influencia de seis sustratos en el crecimiento de Pinus ponderosa producido en contenedores bajo condiciones de invernáculo. Bosque (Valdivia) 27 (3): 267-271.         [ Links ]

46. Orozco Gutiérrez G., Muñoz Flores J., Rueda Sánchez A., Sígala Rodríguez J., Prieto Ruiz J., García Magaña J. (2011). Diagnóstico de la calidad de planta en los viveros forestales del estado de Colima. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 1 (2): 134-145.         [ Links ]

47. Otero Nalban M., Salcedo Larralde I., Txarterina Urkiri K., Azurmendi Irasuegi F., Duñabeitia Aurrekoetxea M. (2017). Evaluación del efecto de una fertilización orgánica en el crecimiento de Pinus radiata y su susceptibilidad a Fusarium circinatum. 7° Congreso Forestal Español. 26-30 de junio, Plascencia, Extremadura. España. P.9.         [ Links ]

48. Pérez V., Rodríguez H. (2016). Producción de plantines de calidad de Aspidosperma quebracho-blanco Schltdl. Tesis de Grado, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina.         [ Links ]

49. Pezzutti R., Schenone R., Caldato S., Chrapek C., Ortega V. (2017). Productividad de procedencias de Pinus taeda y Pinus elliottii x Pinus caribaea var hondurensis. Anuario De Investigación USAL 4: 203-204.         [ Links ]

50. Prieto R., García R., Mejía B., Huchin A., Aguilar V. (2009). Producción de planta del género Pinus en vivero en clima templado frío. En: https://es.scribd.com/document/374541047/Produccion-de-Planta-Del-Genero-Pinus-en-Vivero-en-Clima-Templado-Frio, consulta: agosto 2017.         [ Links ]

51. Quiroz I., Hernández A., García E., González M., Soto H. (2011). Comportamiento en terreno de plantas de quillay (Quillaja saponaria Mol.), producidas en diferentes volúmenes de contenedor. Ciencia e Investigación Forestal-Instituto Forestal 17 (2): 163-174.         [ Links ]

52. Quiroz Marchant I., García Rivas E., González Ortega M., Guin-Po P., Soto Guevara H. (2009). Vivero forestal: producción de plantas nativas a raíz cubierta. En: http://bibliotecadigital.ciren.cl/bitstream/handle/123456789/26345/INFOR-0049.pdf?sequence=1&isAllowed=y, consulta: agosto 2017.         [ Links ]

53. Richards L. (1980). Diagnóstico y rehabilitación de suelos salinos y sódicos: manual N° 60. Editorial Limusa, México.         [ Links ]

54. Ritchie G., Landis T., Dumroese K., Haase D. (2008). Evaluación de la Calidad de la Planta. En: Manual de viveros para la producción de especies forestales en contenedores. Landis T.D. Tinus R.W. McDonald S.E., Barnett J.P. (Eds.). U.S. Department of Agriculture, Forest Service Washington, EEUU. P. 88.         [ Links ]

55. Rose R., Carlson W.C., Morgan P. (1990). The target seedling concept. En: Target Seedling  Symposium, Meeting of the Western Forest Nursery Associations. Rose R., Campbell S.J., Landis T.D. (Eds.) Foresty Service Press, EEUU. P. 286.         [ Links ]

56. Rose R., Haase D., Arellano E. (2004). Revisión bibliográfica: Fertilizantes de entrega controlada: potencial para mejorar la productividad de la reforestación. Bosque (Valdivia) 25 (2): 89-100.         [ Links ]

57. Rowe D., Blazich F., Raper C. (2002). Nitrogen nutrition of hedged stock plants of loblolly pine I. Tissue nitrogen concentrations and carbohydrate status. New Forest 24: 39-51.         [ Links ]

58. Sáenz R.J.T., Villaseñor Muñoz R.F., Rueda S.A., Prieto R. (2010). Calidad de planta en viveros forestales de clima templado en Michoacán. Editorial SAGARPA-INIFAP-CIRPAC, México.         [ Links ]

59. Sallesses L., Rizzo P., Riera N., Della Torre V., Crespo D., Pathauer P. (2015). Efecto de compost de guano avícola en la producción de clones híbridos de Eucalyptus grandis x Eucalyptus camaldulensis. Ciencia del suelo 33 (2): 221-228.         [ Links ]

60. Salto C., Harrand L., Oberschelp G., Ewens M. (2016). Crecimiento de plantines de Prosopis alba en diferentes sustratos, contenedores y condiciones de vivero. Bosque (Valdivia) 37 (3): 527-537.         [ Links ]

61. San Gil Castro J. (2014). Efectos de diferentes sustratos en el índice de esbeltez de plantones de dos savias de Pinus halepensis. Tesis de Maestría. Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España.         [ Links ]

62. Schenone R., Pezzutti R., Caldato S., Meneses C. (2016). Desarrollo inicial aéreo y radicular de Pinus taeda propagado por semilla y estacas. Revista Forestal Yvyraretá 23: 7-13.         [ Links ]

63. South D.B., Harris S.W., Barnett J.P., Hainds M.J., Gjerstad D.H. (2005). Effect of container type and seedling size on survival and early height growth of Pinus palustris seedlings in Alabama, U.S.A. Forest Ecology and Management 204 (2): 385-398.         [ Links ]

64. Stefan C. (2001). Evaluación del crecimiento vegetativo de plantaciones forestales de Pinus taeda con materiales de propagación tecnológica y morfológicamente diferenciados en Santo Tomé, Corrientes, Argentina. Tesis de grado. Universidad Católica, Goya, Argentina.         [ Links ] 

65. Tsakaldimi M., Ganatsas P., Jacobs D.F. (2013). Prediction of planted seedling survival of five Mediterranean species based on initial seedling morphology. New Forests 44: 327-339.         [ Links ]

66. Thompson B.E. (1985). Seedling morphology: what you can tell by looking. En: Evaluating Seedling Quality: Principles, Procedures, and Predictive Abilities of Major Tests. Duryea M. L. (Ed.) Corvallis, EE.UU. Pp. 59-71.         [ Links ]

67. Viveros-Viveros H., Sáenz-Romero C., Guzmán-Reyna R. (2005). Control genético de características de crecimiento en vivero de plántulas de Pinus oocarpa. Revista de Fitotecnia Mexicana 28: 333-338.         [ Links ]

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons