Sr. Editor:

Hemos revisado el artículo de Herrera-Añazco et al.(¹) titulado Prevalencia, características clínicas y evolución de la infección por COVID-19 entre pacientes y personal asistencial de un centro de hemodiálisis de referencia nacional en Perú. En el artículo mencionado se detectó alta prevalencia de la infección por COVID-19 en los pacientes y personal asistencial con infección por COVID-19.(¹) Resaltamos el gran esfuerzo del Ministerio de Salud (MINSA), en el manejo y tratamiento de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en hemodiálisis. Sin embargo, es necesario dar a conocer medidas preventivas al momento del traslado de los pacientes, que son movilizados mediante transporte público o en vehículos particulares. Así también, el adecuado uso de equipos de protección personal (EPP), atención y prevención del personal de salud responsable.

El síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), es el patógeno responsable de la pandemia de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), la cual ha generado una crisis a nivel mundial en la atención médica y saturación de los recursos sanitarios, teniendo un mayor impacto en los países en desarrollo como el Perú.(²) Se ha considerado que la prevención debería fortalecerse en la instrucción a los pacientes sobre las medidas universales de seguridad, enfatizando en el correcto lavado de manos y la capacitación en la identificación de los síntomas del COVID-19.(³) Por tal razón, es importante seguir las recomendaciones de las autoridades de salud de la jurisdicción correspondiente.

La coyuntura actual permite la aplicación de nuevas estrategias como la telemedicina, que nace con el fin de tener accesibilidad a la información relacionada a salud, a bajo costo y de manera rápida. Si bien existen diversos factores de riesgo que incrementan la posibilidad de infección, la telemedicina permite la interacción médico–paciente de una forma más segura, manteniendo la fase de mitigación y exposición con casos positivos de COVID-19, siendo relevante en el contexto de la pandemia. Incluso las personas que cuenten con menos recursos económicos, teniendo solamente un teléfono y una conexión a internet, son suficientes para realizar una consulta y seguir cuidando su salud mediante una atención puntual con el médico tratante.(⁴)

Una de las sugerencias para las unidades hospitalarias de hemodiálisis es colocar señalizaciones informativas sobre la higiene de manos, mantener la distancia de al menos 1,5 metros, evitar tocar los ojos, boca, nariz, evitar el contacto, manejo de la higiene respiratoria y la tos. Asimismo, también incrementar los dispensadores de solución en base alcohólica en liquido o en gel, en las entradas de la unidad de diálisis y en las salas de espera.(⁵) Los EPP consisten en una máscara, gorro, bata, guantes y gafas protectoras o careta de alta eficiencia, que deben usarse de manera adecuada y permanente, sobre todo dentro del piso de diálisis general en donde los pacientes son tratados. Además, el personal de atención médica debe usar al menos una mascarilla quirúrgica desechable o N95 y una gorra desechable.(⁶)

Finalmente, concluimos que estas medidas fortalecerían tanto el manejo de la pandemia entorno al cuidado de los pacientes como el personal de salud, ya que al estar diariamente en contacto paciente–personal, hay mayor probabilidad de contagio, consideramos que si se aplica las medidas establecidas podemos reducir el número de contagios y evitar casos graves en los pacientes con ERC.