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Lilloa
versión impresa ISSN 0075-9481versión On-line ISSN 2346-9641
Lilloa vol.58 no.2 San Miguel de Tucumán dic. 2021
Lilloa 58 (2): 67-69, 7 de diciembre de 2021
OBITUARIO
Jack David Rogers (1937-2021)
Felipe Eduardo San MartÃn González1
1 Consejo Nacional de Fomento Educativo en Tamaulipas, México.
Profesor Doctor Jack D. Rogers en el desayunador del Departamento de FitopatologÃa de la Universidad Estatal de Wa-
shington (1990).
El viernes 18 de junio del 2021 falleció Jack. D. Rogers en su domicilio de Pullman, Washington, EE.UU. Jack, como demandaba se refirieran a él, fue un astro siempre radiante, entre una importante constelación de micólogos eminentes en el firmamento fitopatológico y micológico mundial. Trabajó con pasión, dedicación, paciencia y, señaladamente, brillantez y originalidad diferentes tipos de hongos, a saber: ascomicetos en general, patógenos de árboles forestales, de importancia clÃnica, imperfectos, micorrizógenos, asociados a nemátodos e insectos, y levaduras. El objeto cientÃfico pasión de su vida fueron los hongos destructores de madera de la familia Xylariaceae, elementos de suma importancia ecológica en bosques de todo tipo dada su capacidad para degradar con potentes enzimas la celulosa y la lignina, polisacáridos que conforman la madera, y con ello devolver a la cadena alimenticia mono o disacáridos, contribuyendo asà al reciclamiento de nutrientes en los bosques.
Hijo de padres migrantes de Lituania, profesores Youkobis Uzskuriatis y Thelma Coon, nació en 1937 en Point Pleasant, Virginia del Oeste, EE.UU. Su licenciatura en Ciencias Naturales la obtuvo en el Davis and Elkins College, Virginia del Oeste, en 1960; gracias a un programa cooperativo entre Davis and Elkins College y la prestigiosa Universidad de Duke, Carolina del Norte, obtuvo también el grado de Maestro en Ciencias Especialista en Manejo Forestal por Duke en 1960; y en 1963 la Universidad de Wisconsin le otorgó el doctorado en FitopatologÃa.
Fue profesor de MicologÃa Básica y Avanzada, PatologÃa Forestal, y de Ascomicetos y Hongos Imperfectos en los departamentos de Ciencias Forestales y FitopatologÃa de la Universidad Estatal de Washington (WSU en adelante) a partir de 1963, retirándose 50 años después. Dirigió más de 30 tesis de maestrÃa y doctorado de estudiantes brasileños, canadienses, chinos, colombianos, coreanos, estadounidenses, hindúes, mexicanos, panameños, taiwaneses.
Jack recibió varios reconocimientos a lo largo de su brillante carrera en la aca- demia e investigación, a conocer: el R.M. Wade Regional por Excelencia en la Instrucción (1967) por WSU; al Maestro Extraordinario otorgado por el Departamento de Recursos Naturales de WSU (1984); el National H. Weston por excelencia en la Enseñanza y al Micólogo Distinguido, ambos por la Sociedad Americana de Mico- logÃa (1992, 2004 respectivamente); el Premio a la Excelencia por sus servicios a las bibliotecas de WSU (2005); en 2007 fue promovido por WSU a Profesor Emérito Regente; y en 2006 fue recipiente del más alto y preciado honor que WSU otorga a uno de sus profesores, el Premio al Profesor Eminente. Pero, a mi juicio, el reconocimiento más importante desde el punto de vista humano lo sigue recibiendo de quienes, profundamente agradecidos, abrevamos de su sabidurÃa, disfrutamos de su amistad y buen humor (era bueno para las bromas) y fuimos recipientes de su bonhomÃa, protección y actitud despojada de sesgos, prejuicios, rica en humildad y nobleza al interactuar con personas; por ello, algunos de los agraciados por su cercanÃa han propuesto especies de Xylariaceae que llevan (latinizado) su apellido, por ejemplo, Jumillera y Theissenia rogersii dedicadas por su eminente ex alumno, el taiwanés Yu-Ming Ju.
La responsabilidad de Rogers para con la enseñanza fue una a prueba de cualquier obstáculo, aleccionadora: durante el semestre que enseñaba no programaba asistencias a congresos o consultorÃas, tampoco aceptaba invitaciones a colectar o dar pláticas dentro y fuera de los Estados Unidos. Cada clase que impartÃa era redonda por el contenido pertinente y profundo, los recursos didácticos de que echaba mano y la elocuencia al exponer; una vez comentó: âenseñanza e investigación van de la mano, me regodeo impartiendo clases tanto a estudiantes de licenciatura como a candidatos a doctorâ.
Jack fue curador del Herbario Micológico Charles Gardner Shaw del Departamento de FitopatologÃa de WSU, herbario que alberga más de 70 000 ejemplares de todo el mundo entre los que sobresalen colecciones importantes como la de hongos Ustilaginales (patógenos de cereales) de George W. Fischer y Rubén Durán, de Peronosporales (Cenicillas) de Gardner Shaw, la de B. Ellis and B.M. Everhart de Hongos de Norteamérica y la inmensa de Xylariaceae, incluida la de tipos de Hypoxyloni> de Julian H. Miller y los cerca de 1500 duplicados de México.
La biblioteca George W. Fischer de FitopatologÃa y MicologÃa, del Departamento ya mencionado, varias veces estuvo por cerrar dada la ignorancia de ciertas autoridades universitarias sobre la valÃa histórica y para la docencia e investigación del enorme acervo ahà presente, a lo que Rogers siempre se opuso con la determinación que confieren las armas del conocimiento, inteligencia y persuasión, de tal forma que ese invaluable repositorio de saber sigue abierto hasta hoy los 7 dÃas de la semana.
Rogers fue presidente de la Sociedad Americana de MicologÃa (1978) dedicando parte de su tiempo a temas administrativos, a la revisión de manuscritos y edición de su publicación oficial, Mycologia. Dirigió (Chair) el Departamento de FitopatologÃa de WSU de 1985 a 1999. Con Yu-Ming Ju escribió un libro fundacional sobre el género Hypoxylona más de varios capÃtulos de libros. Es autor y coautor de más de 230 artÃculos publicados en revistas especializadas con arbitraje de pares de excelencia sobre citologÃa, genética, taxonomÃa y cultivo in vitro de varios teleomorfos y holomorfos de Xylariaceae; identificación y control de hongos causantes de enfermedades en árboles de importancia forestal, en cereales, granos almacenados, frutales y legumbres; relaciones hongo-hospedante en termitas y nemátodos; y MicologÃa Médica. Dominaba con profundidad el latÃn a tal grado que en varias ocasiones ofreció seminarios sobre el tema. Y con Lori Carris contribuyó al guion del documental de gran éxito titulado âFantastic Fungi: The Magic Beneath Us (âHongos Fantásticos: La Magia Bajo Nosotrosâ).
El profesor Rogers fungió como consultor internacional para formar taxónomos de Ascomycetes y fitopatólogos en paÃses como Argentina, Brasil, China, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Inglaterra, México, Noruega, Puerto Rico, Taiwán y Venezuela. Asimismo, realizó viajes para colectar Ascomycetes a varios paÃses de Europa Occidental en particular Francia, México, Hawái, Puerto Rico, Taiwán, Venezuela. Cuando su apretada agenda se lo permitÃa, disfrutaba la vida en el campo del Palouse (nombre que le dieron los primeros colonizadores de origen francés a la región donde ahora se asienta Pullman, WA, sede del Campus Agricultura y EconomÃa Doméstica de WSU), colectando macro y micromicetos, pescando con mosca y cazando faisanes y codornices. Dos facetas menos conocidas de Rogers fueron su profundo conocimiento de modelos varios de locomotoras, vagones, cabuses y armones, y su gusto para âampayarâ (umpire = árbitro) juegos de béisbol dentro de la liga universitaria, actividad que, según refirió Mike Adams, su amigo y técnico de laboratorio por décadas, realizaba con seriedad y picardÃa. Con su culta esposa Belle Clay Spencer, hija del Dr. Hugh M. Spencer profesor de QuÃmica de la Universidad de Virginia y Thomasia Hancock, procreó dos hijas mellizas, Rebecca y Barbara, a quienes prodigaron cariño, principios de rectitud, responsabilidad y educación.
En resumen, el intelecto del Dr. Rogers y su talante sin pretensiones le confirieron respeto y admiración. Modesto a pesar de la grandeza de su pensamiento nunca buscó tributos, los tributos lo buscaron a él. Su ejemplo influyó tanto en jóvenes como en viejos, principalmente en estudiantes de posgrado, más nunca con premeditación. Aquellos que lo conocieron bien siempre serán conscientes de sus contribuciones a la ciencia y de su arraigada propensión humanista. Descanse en paz Jack D. Rogers.