RECENSIONES BIBLIOGRÁFICAS

El lado femenino de la modernidad

Lina Bo Bardi. Objetos y acciones colectivas
Sanchez Llorens, Mara. Buenos Aires, Argentina: Diseño Editorial, 2015, 316 páginas.

El libro invita a descubrir a una arquitecta ítalo-brasileña que modifica la visión tradicional de la disciplina e inaugura una nueva forma de relacionismo proyectual-sensitivo con esta –fruto tal vez del abandono de su Italia natal por un Brasil que la seduce, la enamora y la conquista–, teñida de una fuerte convicción moderna de cambio.
En la lectura se experimenta la génesis de un redescubrimiento del mundo arquitectónico, pero de una manera notoriamente diferente: desde el aprender, el soñar y el jugar. Esta novedad que Lina Bo Bardi promulga revela que ha sido una "hacedora" de fuerte complejidad. La arquitectura, el arte y los objetos se entremezclan y dan a luz un nuevo escenario tridimensional, con la acción colectiva como principal motor del diseño.
Se muestra a una mujer arquitecta mucho más profunda, mucho más íntima, donde se evidencia la relación con el tiempo, los lugares, las situaciones; se abren y marcan sendas innovadoras y creativas; se inventan mundos de juego, arquitectura y azar, que se despliegan entre la realidad y la fantasía, pero siempre a partir de un pensamiento femenino inclaudicable para lo que era la profesión en aquella época.
En cada pasaje se exponen intereses y anhelos de una expresiva Lina Bo, los cuales participan de sus experiencias vivenciales, en conjunción directa con su profunda aprehensión del entorno. Esto le insumía crear nuevos "lugares de observación" para la arquitectura, en donde los objetos, las acciones colectivas y la práctica proyectual se fundieran, y revelaran así una obra absolutamente diferente y de representativa libertad de pensamiento.
Se descubre un carácter riguroso de acción inductiva, con tres claros conceptos que son los que guían la lectura: el primer concepto es el papel de los objetos bobardianos, con sus representativas volumetrías, cargados de contenido y significación; el segundo concepto son los escenarios y paisajes en donde empiezan a cobrar forma estos objetos, acompañados de sensorialidades, atmósferas y climas de relevancia superlativa en cuanto a la transmisión psicológica que Lina Bo Bardi buscaba en su obra; y el tercer concepto está ligado a los usuarios, aquellos partícipes principales, quienes accionaban al momento de intervenir y convertir en realidad el hecho arquitectónico.
El libro evidencia la experiencia vívida de una arquitecta con clara vocación didáctica, que relaciona las artes y el devenir cotidiano con el hecho arquitectónico. El resultado es un legado historiográfico por demás significante para el lugar donde desarrolla su obra. Asimismo, se reflejan acciones colectivas en las que la cultura brasileña tropicalista lleva el arte a la vida, y la exaltación del concepto de modernidad se hace presente en cada paso que Bo Bardi propone.
Sánchez Llorens nos introduce de a poco en el mundo bobardiano; primero desde un reconocimiento biográfico del personaje, a través del cual despliega la importancia del diseño en toda su magnitud a lo largo de su obra. En esta primera instancia, se habla de la relación con Italia y el momento en que aflora la modernidad en Europa. A posteriori, y a partir del matrimonio con Pietro Bardi, Achillina di Enrico Bo recala en las costas brasileñas, se establece en San Pablo y se vincula con la idiosincrasia artística y arquitectónica del lugar. Finalmente, esa condición biográfica termina con la incursión en el nordeste brasileño, donde toma contacto directo con conceptos antropológicos que marcarán su carrera para siempre.
En un segundo tramo, se dan cita el lenguaje y la semántica del juguete, y se despliega un análisis sensitivo del valor simbólico de los signos, las atmósferas creadas y el discurso conceptual de una acción plástica ligada al objeto en sí mismo. Hay un acercamiento al estudio de objetos creados por Bo Bardi y su clara relación con los espacios en los que estos habitaron, entendidos como juguetes colectivos, sumado a los argumentos que justificaban cada intervención proyectual.
Por último, aparece la instancia de materialización en la obra del personaje, en la que el hecho arquitectónico cobra relevancia, aunque siempre relacionado con el carácter del objeto desde un punto de vista lúdico. Arquitectura, música, pintura y arte se conjugan y se localizan entre lo intelectual y lo fenomenológico, desde una realidad en la que se revela el propio problema existencial.
El libro, en su concepción global, ahonda en la relación de la arquitectura de Lina Bo Bardi con el paisaje contextual brasileño que ella incorpora decididamente dentro de un programa de absoluto pensamiento moderno. En cierta forma, es redescubrir a una mujer en quien la dimensión del juego reinventa una sinergia con la arquitectura y determina un nuevo mecanismo que revela una acción diferente de abordaje proyectual para aquellos que quieran adentrarse de una manera novedosa en los avatares de la profesión.