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Revista argentina de reumatología

versión impresa ISSN 0327-4411versión On-line ISSN 2362-3675

Rev. argent. reumatolg. vol.29 no.2 Buenos Aires jun. 2018

 

REUMATOLOGÍA Y ARTE

 

Renoir y la artritis reumatoidea

Renoir and rheumatoid arthritis

Alfredo L. Vargas Caselles1, Diana C. Fernandez Avila2

1Clínica Médica, Hospital J.M. Ramos Mejía, Buenos Aires, Argentina.

2Clínica Médica, Hospital San Juan de Dios, Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Correspondencia: E-mail: caselles21@hotmail.com


Resumen

Renoir constituye uno de los pintores más representativos del movimiento impresionista. Su amplia producción artística centrada en la figura humana muestra su habilidad con el pincel que no se vio limitada por el desarrollo de la Artritis Reumatoide (AR) que lo aquejaba. En esta reseña histórica se repasan aspectos de la vida de Renoir relacionados con la historia natural de la enfermedad y sus estrategias para mitigar el dolor y la limitación funcional que le permitieron continuar produciendo importantes obras de arte.

Palabras clave: Pierre Auguste Renoir; impresionismo; artritis

Abstract

Renoir is one of the most representative painters of the impressionist movement. His extensive artistic production centered on the human figure shows his ability with the brush that was not limited by the development of Rheumatoid Arthritis (RA) that afflicted him. In this historical review, we inspect aspects of Renoir's life related to the natural history of the disease and its strategies to mitigate pain and functional limitation, which allowed him to continue producing important works of art.

Key words: Pierre Auguste Renoir; Impressionism; rheumatoid arthritis


Su vida

Pierre Auguste Renoir nació en la ciudad de Limoges - Francia, el 25 de febrero de 18411,2. Por razones económicas, en 1845, la familia Renoir se traslada a la ciudad de París donde trabaja inicialmente como pintor de porcelanas. A la edad de 17 años se queda sin empleo debido al desarrollo de nuevas tecnologías para el gravado de las piezas, momento en el cual decide dedicarse de lleno a la pintura. Para entonces, Renoir había desarrollado una pincelada ágil y rápida, característica que conservaría el resto de su vida3,4. Varios de los diseños iniciales los tomó de algunas pinturas de los maestros del Rococó, a quienes recordaba con frecuencia en su vejez5.

Figura 1

En 1862, ingresa a la Escuela de Bellas Artes de París donde conoce a Charles Gleyre. En clases particulares, Renoir trabaja junto a importantes artistas como Frederic Bazille, Alfred Sisley y Claude Monet. Este último, con su obra "Impresión, sol naciente", aportó el nombre "impresionista" al movimiento artístico6.

En 1889, Renoir conoce a quien sería su esposa Aline Charigot. De esta unión nacieron: Pierre (1885-1952) actor de cine, Jean (1894-1979) director de cine que traslada a sus filmes muchos de los postulados impresionistas7 y por último Claude (1901-1969) cinematógrafo8. En 1905, Renoir se establece en la cálida ciudad de Cagnes donde desarrolla múltiples trabajos; se estima una producción artística de 6000 piezas que incluyen pintura, escultura, cerámica, convirtiéndose en uno de los artistas más prolíficos de la corriente impresionista9. Incluso, después de cumplir 71 años de edad, Renoir alcanzó a producir unas 400 pinturas10.

Su enfermedad

En 1995, durante el XIII Congreso Internacional de Reumatología realizado en Holanda, Pablo Renoir, nieto del artista, reveló varios aspectos esenciales sobre su salud que permitieron establecer que padeció AR11. En el pasado, algunos artistas habían desarrollado enfermedades reumáticas12,13; sin embargo, la primera documentación cinematográfica de la AR fue realizada por Sacha Guitry en 1916 y tuvo como protagonista a Renoir14.

No se conoce una fecha exacta del inicio de los síntomas, se cree que pudieron comenzar antes de 1900 y que se hicieron particularmente agresivos en 1903, llegando a incapacitarlo a la edad de 70 años. En 1897, presentaba dolor en el hombro derecho y las manos comenzaron a inflamarse como posible consecuencia de la sinovitis en las articulaciones metacarpofalángicas. En 1901 (cuando nace su hijo Claude), la desviación cubital de las articulaciones le dificultaba tomar objetos de uso personal como su apreciada pipa, además tuvo que apoyarse en un bastón para lograr movilizarse. La enfermedad progresó y meses más tarde, cumplidos los 62 años, la inflamación articular en las manos le impidió sostener objetos pequeños como el cigarrillo. Perdió peso de forma progresiva alcanzando los 46 kg en 1904, padeciendo de esta forma la llamada, en esas épocas, caquexia reumática. El aumento en la limitación funcional hizo que en 1908 utilizara dos bastones.

En 1912, desarrolla nódulos subcutáneos localizados en la región dorsal que fueron extirpados quirúrgicamente por el Dr. Prat (Cirujano en el Hospital Belvedere en Niza). La deformidad articular en los pies le impidió utilizar zapatos y se vio en la necesidad de cubrir sus articulaciones "para conservar el calor y disminuir el dolor".

Para 1912, cumplidos los 71 años, Renoir utilizaba silla de ruedas de forma permanente. Desarrolló anquilosis en el hombro derecho y ruptura de varios tendones extensores de los dedos y las muñecas. En 1918, presentó necrosis de la falange distal del quinto dedo de la mano izquierda como posible consecuencia de una vasculitis y desarrolló úlceras por presión pese a los cuidados que recibía. Finalmente el 3 de diciembre 1919, Renoir fallece como consecuencia de una Neumonía11.

Su tratamiento

Renoir fue una verdadera víctima de la historia natural de la AR, ya que no se benefició de las drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad (DMARD) ni de los corticoides descubiertos después de 195015,16.

Para controlar los síntomas y mantenerse activo, aplicó los principios actuales de la kinesiología motora y utilizó múltiples elementos ortopédicos de apoyo como bastones, caminadores y sillas de rueda.

Cuando la enfermedad se hizo limitante, cubrió sus manos con vendas que evitaban lacerar la piel. Nunca amarró los pinceles a las manos como tradicionalmente se cree. Adaptó los caballetes con ejes de bicicleta accionados a través de una manivela que le permitía mover el lienzo de arriba abajo o viceversa. El área de pintura que obtuvo fue de unos 30 cm cuadrados, lo que le permitió desarrollar importantes obras de arte como "Las grandes bañistas'' (1918 y 1919)9.

Figura 2

Realizaba ejercicio físico de forma regular y, por recomendación médica, utilizó como tratamiento específico purgas y antipirina, único medicamento disponible en la época, pero restringió su uso por temor a que limitara su habilidad para pintar. Por último entre 1899 y 1914, para disminuir el dolor, frecuentó algunos balnearios franceses de clima cálido11.

Su enseñanza

En 1913, habiendo desarrollado un estilo propio, el artista manifestó: "Estoy aprendiendo a pintar", lo cual habla de la capacidad de adaptación que desarrolló a lo largo de su carrera y que lo mantuvo activo hasta el final de sus días17.

Renoir tuvo la mente ocupada en diversas actividades artísticas, lo que resalta la importancia del componente psíquico y multidisciplinario en el control del dolor13. Los registros fotográficos del artista, en los que se observa los diferentes estadios evolutivos de la AR, son valiosos porque reflejan la pasión por su trabajo; el desarrollo de la enfermedad lo limitó pero nunca lo condicionó10. Esto es de particular importancia ya que podría servir de estímulo a pacientes que sufren enfermedades crónicas y que tienen dificultad para retomar un proyecto de vida18.

En conclusión, podemos manifestar que la vida de Renoir además de apasionante resulta interesante desde el punto de vista del cuidado de la salud. Padeció de AR en todos los estadios evolutivos, con dolores articulares intensos y gran discapacidad física en una época con recursos terapéuticos limitados; sin embargo, su producción artística es amplia y reconocida mundialmente. La pasión por su trabajo, la actitud con la que afrontó la enfermedad y que lo mantuvo siempre optimista, su fuerza de voluntad y el apoyo que recibió de familiares y amigos representaron el mejor tratamiento médico que pudo recibir en la época. Esto se ve reflejado en verdaderas obras de arte que lo llevaron a ser considerado uno de los pintores más importantes de todos los tiempos19.

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