SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número55Los desafíos de proteger las transiciones entre educación y trabajo de los jóvenes índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Estudios del trabajo

versão impressa ISSN 0327-5744versão On-line ISSN 2545-7756

Estud. trab.  no.55 Buenos Aires jun. 2018

 

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA

Reseña de "Endeudar y fugar. Un análisis de la historia económica Argentina de Martínez de Hoz a Macri",
de Eduardo Basualdo (editor), Mariano Barrera, Leandro Bona, Mariana González, Andrés Wainer y Pablo Manzanelli (2018). Siglo XXI, 4° edición

 

Silvia S. Morón1

1 FFyH-UNC/FCS-UNC. Correo-e: silvia.s.moron@gmail.com

El gobierno de la alianza Cambiemos ha puesto en marcha, desde diciembre de 2015, una profunda reconfiguración del modelo económico-social. Endeudar y Fugar presenta, con claridad y profundidad, un análisis sobre el inicio y la actual profundización de un régimen de acumulación por valorización financiera en el marco del cual se trazan los contornos de lo que podemos llamar una nueva hegemonía neoliberal.
El aumento de la deuda y la fuga de capitales a un ritmo sin precedentes, los déficit crecientes en la balanza comercial, el fuerte desequilibrio en las cuentas públicas –fundamentalmente por la disminución de ingresos del Estado que gravaban a sectores concentrados del capital– y una fuerte suba de la carga de intereses de la deuda, la reducción de subsidios a servicios básicos que dan por resultado los tarifazos, una reforma tributaria a favor de los que más tienen, corridas cambiarias, inestabilidad financiera, una fuerte revalorización del dólar, un nuevo acuerdo con el FMI, recesión e inflación, son algunos de los efectos de este proceso de acumulación.
A este listado debemos agregar la continua expulsión de trabajadores y trabajadoras del sector industrial y de servicios, el debilitamiento de la red de protección social y la pérdida de derechos por parte de amplios sectores de la población por el cierre de programas, la persistente reducción del salario real que profundiza la regresividad en la distribución del ingreso, anuncios de reforma laboral en contra de los trabajadores, el disciplinamiento y desprestigio de los sindicatos y las organizaciones sociales por parte del gobierno, la persecución política, el encarcelamiento arbitrario y la represión de las llamadas fuerzas de seguridad.
Todos y cada uno de estos aspectos de nuestra realidad son presentados de manera predominante, tanto por los medios de comunicación hegemónicos como por numerosos analistas económicos y políticos, como aspectos desvinculados, fragmentados, como si se tratara de asuntos que no guardan relación alguna entre sí. Es a partir de la lectura de los trabajos contenidos en este libro que podemos comprender que se trata de un entramado esencial para imponer un régimen de acumulación que tiene como resultado una profunda y cada vez más amplia exclusión social, que beneficia a los ricos y empobrece cada vez más a la mayoría del pueblo.
Endeudar y Fugar es un libro fundamental, necesario para comprender la actualidad en Argentina, no solo desde una dimensión económica, sino también política. Es un análisis profundo, riguroso y a la vez accesible. Los trabajos aquí presentados muestran con claridad que "lo económico" no es un ámbito desincrustado del resto de la vida social, cultural, política; que no se trata de un ámbito autónomo e independiente regido por sus propias leyes inmutables.
En este sentido considero que el aporte fundamental del libro radica en que se trata de un trabajo con un marco conceptual y metodológico que procura delimitar categorías consistentes y que permite, explicitando ciertas dificultades y limitaciones, aprehender la complejidad de la relación entre lo económico y lo político en el abordaje empírico del devenir concreto de formaciones económico-sociales específicas. La categoría régimen de acumulación posibilita visibilizar que lo económico y lo político no designan aspectos separados de las prácticas y procesos sociales, por el contrario, esta categoría permite abordarlos como dimensiones co-constitutivas de la realidad social: aunque analíticamente distinguibles, operan de modo concurrente –y no lógicamente sucesivo– en el proceso de acumulación del capital.
Los aspectos mencionados están presentes desde el inicio del prólogo que plantea: "La problemática de la deuda externa y la fuga de capitales locales al exterior han signado, de una forma u otra, el comportamiento económico, social y político de las últimas cuatro décadas en nuestro país".
El texto está estructurado en seis capítulos que siguen una línea cronológica y tienen como clave de análisis al sistema financiero como eje ordenador de las relaciones económico-políticas. La categoría central en estas investigaciones es la de régimen de acumulación, cuya potencia analítica radica en que permite discernir estrategias de acumulación y proyectos hegemónicos en períodos específicos del desarrollo histórico.
Esta categoría, según plantea Eduardo Basualdo en otro de sus numerosos trabajos, nos posibilita establecer la articulación entre, por un lado, las variables económicas y la estructura económica que se conforma como resultado de luchas políticas y sociales; por otro, la forma de Estado y la hegemonía política; y, finalmente, identifica y analiza la composición de bloques de clases que devienen dominantes e imponen un sendero de acumulación acorde a sus intereses.
A través del recorrido que realizan los autores es posible advertir los diferentes bloques de poder que juegan un papel central en el devenir del régimen de acumulación, así como las transformaciones de las formas del Estado que se expresan, entre otras cosas, en sus intelectuales orgánicos y los lugares que ocupan en las esferas de decisión política.
Reviste particular interés la relación entre el primer capítulo que analiza la deuda externa y la fuga de capitales entre 1976 y 2001 y el último capítulo que se concentra en la primera etapa del gobierno de Mauricio Macri. En estos trabajos se analiza el inicio de este régimen de acumulación por valorización financiera con la dictadura cívico-militar y su profundización con el gobierno de la alianza Cambiemos. Sin embargo y tal como nos advierte Basualdo, no es acertado analizar las diferentes etapas como "una réplica" de otros momentos. Sería equivocado plantear que la dictadura, los noventa y este gobierno "son lo mismo". Es necesario, y este libro lo hace, mostrar las características propias de la dinámica de acumulación de cada etapa sin dejar de inscribir esa dinámica en un proceso histórico que debe tomar en consideración no solo las especificidades de Argentina, sino también los condicionantes que tienen las economías dependientes en el marco de los procesos de acumulación del capitalismo global.
Desde 1976 Argentina tomó deuda con un objetivo prioritario: favorecer la fuga de capitales de los grandes conglomerados económicos. La relación directa entre deuda y fuga es lo que atraviesa a todos los capítulos que analizan diferentes momentos de los últimos 40 años. Mostrar esa relación e identificar las características propias de cada período es lo que logra hacer con solidez este equipo de investigadores del Área de Economía y Tecnología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales encabezado por Eduardo Basualdo.
Es con la dictadura cívico-militar, sostienen Basualdo y Bona, que se produce un cambio del patrón de acumulación de capital que interrumpe la segunda etapa de industrialización por sustitución de importaciones. Este proceso, según los autores, se basó en una profunda reorganización productiva a nivel internacional que acabó con la fase económica y social surgida con la posguerra. Se destaca el aumento de la integración productiva a escala mundial debido a la expansión de la inversión extranjera canalizada a través de las trasnacionales, cuyos alcances se subordinaron al peso de la internacionalización financiera a niveles inéditos: "El sector financiero absorbe y asigna el excedente económico y produce cambios revolucionarios en el comportamiento de las grandes firmas y la economía en su conjunto".
Esta interrupción forzada del proceso de industrialización se impone con represión y disciplinamiento social y con medidas que producen una profunda regresividad socioeconómica. La deuda externa, sostienen los investigadores, dejó de ser una manera de financiar la expansión de actividades productivas y "pasó a vincularse a la apropiación de una enorme renta financiera: las fracciones del capital dominante contrajeron deuda externa y colocaron esos recursos en activos financieros en el mercado interno (títulos, bonos, depósitos) para obtener un excedente a partir de la diferencia entre la tasa de interés local e internacional y luego fugarlos al exterior".
Es de fundamental importancia, advierten los autores, subrayar en este análisis la necesidad de indagar sobre la naturaleza y características del Estado que posibilitó esto, por ejemplo, con la sanción de la Ley de Reforma Financiera en 1977, el papel central en la fijación del nivel de las tasas de interés y la facilitación de la fuga de capitales al proveer las divisas necesarias a través del endeudamiento externo. En suma, una completa subordinación de la dinámica estatal a los intereses de algunos grupos económicos.
Resulta imprescindible analizar, también lo destacan los autores, que ese excedente que comienza a circular en el sistema financiero no surge de la expansión económica sino por la regresiva redistribución del ingreso: los salarios reales sufren una caída del 40% en los dos primeros años de la dictadura, lo que ocasiona una marcada reducción de la participación de los asalariados en el ingreso nacional que va del 45% al 30%. En la década de 1990, dicho excedente se generó, fundamentalmente, a partir del profundo aumento de la desocupación.
Con este marco de análisis podemos observar que tanto la deuda externa como los procesos de redistribución regresiva del ingreso constituyen una pieza fundamental para la implementación de este régimen de acumulación por valorización financiera que tiene como eje ordenador de las relaciones económico-políticas al sistema financiero. El sector productivo es el proveedor del excedente que solo puede surgir de una apropiación creciente de los capitalistas en contra de los trabajadores y las trabajadoras.
Este análisis es central porque pone en cuestión los numerosos trabajos académicos e informes de los organismos internacionales vinculados al desarrollo económico que plantean que tanto la redistribución regresiva del ingreso, así como la deuda externa son "efectos no deseados" o el resultado de políticas económicas implementadas de manera ineficiente o consecuencia de un gasto excesivo de los Estados populistas y corruptos. No cabe duda, luego de leer este libro, que el aumento de la pobreza y la indigencia son el correlato de este proceso de acumulación y la represión y el disciplinamiento social y político con cierta complicidad de algunos sectores del Poder Judicial, así como la reforma laboral, son requisitos ineludibles para consolidar esta dinámica de acumulación que excluye a amplios sectores de la población de la vida social, política, económica y cultural del país.
En los capítulos 3, 4 y 5, Manzanelli, Basualdo, Wainer, Bona y Barrera, hacen una revisión del "ciclo de los gobiernos kirchneristas" analizando los aspectos económicos, políticos y sociales de estos gobiernos. Sostienen los autores que la primera etapa se centró en la "cuestión nacional": se impulsó el crecimiento de la economía real, dejando en un segundo plano la valorización financiera. Se encaró con éxito un canje de la deuda externa con una quita inédita de capital e intereses. Esto estuvo acompañado por medidas que permitieron mejorar la participación de los trabajadores en el ingreso y por lo tanto redujeron significativamente la pobreza y la indigencia.
La segunda etapa de este ciclo se centró en la "cuestión nacional y popular": el gobierno profundizó la participación estatal y la defensa de los intereses de los trabajadores, que dio inicio a "un conflicto social de magnitud con ciertos sectores dominantes. Los procesos inflacionarioshay que analizarlos en este marco: expresaron la pugna entre las distintas fracciones delcapital por apropiarse y recuperar el excedenteque perdieron porelavance de la participación de los trabajadores".
De la lectura de estos capítulos puede inferirse que a partir de la aplicación de numerosas medidas económicasy sociales se abrió otra dinámica del proceso deacumulación que, sinembargo, no logró dejar atrás la valorización financiera.Considero que es una tarea ineludible yurgente continuar indagando la experiencia delos gobiernos populares en toda AméricaLatina para comprender los avancesalcanzados y analizar loslímites y condicionantes que imposibilitaron lacontinuidad deesos proyectos políticos emancipatorios.
El libro finaliza con un capítulo de gran importancia y actualidad, escrito porManzanelli, GonzálezyBasualdo, que lleva por título"La primera etapa del gobiernode Cambiemos", proceso que aún está en marcha. Aquí se destaca que se produjo una"profunda mutación del régimen de acumulación",cuyos objetivos son "asegurar elfuncionamiento estatalmediante un masivo endeudamiento externo", pero también"garantizarleal capital oligopólico una mayor tasa de ganancia mediante la valorizaciónfinanciera, tanto externa como interna". Solo en el 2016, se fugaron del país 11.666 millones de dólares.Durante el primeraño de Cambiemos la deuda externa creció 43.000 millonesde dólares, más del doble de la deuda contraída porel gobiernonacional cuando llegó a su auge histórico durante la Guerra de Malvinas.
En este último capítulolos autoresanalizan elimpacto de las políticas actualesno solo considerando los aspectos vinculados a la relaciónentre capital y trabajo. Ponenénfasis enlos conflictos entre las distintas fracciones del capital e indagan el modo enque está conformado el bloque de poder que ejerce la conducción del proceso político,económico y social que reemplazó al gobierno nacional y popular de Cristina Fernándezde Kirchner.Analizan los intelectuales orgánicos que cumplen funciones en el gobierno,tomando en consideración la distribución de los funcionarios de acuerdo con su procedencia laboral. Se destaca que casiel 40% tiene una procedencia que representadirectamente al capital, sobre todolos bancos internacionales y empresas extranjeras: JPMorgan, Shell,HSBC, Telecom, Pan American Energy,DirecTV, Techint,entre otras.
Un 33,7% son funcionarios que provienen de sectores indirectamente vinculados al capital: cámaras empresariales, fundaciones y consultoras y estudios jurídicos, contables y financieras.
Un aspecto fundamental para resaltar, a partir de la constatación de la preponderancia de los sectores vinculados al capital financiero internacional en la conducción del Estado, es que estamos en presencia de algo inédito en la historia argentina: Nunca se habían desdibujado con tanta nitidez los contornos que separan, por lo menos en apariencia, el Estado y el mercado.
Para finalizar considero que la conclusión a la que arribamos luego de la lectura de estos estudios es esclarecedora y fundamental. La deuda externa es una herramienta destinada a facilitar los negocios financieros de los grandes grupos económicos, cuya cara visible es la fuga de capital. Existe una relación directa entre deuda y fuga, y, como queda demostrado luego de la lectura de este texto, también hay una relación directa entre este proceso y la exclusión social. Sin duda, actualmente, estamos en presencia de una "miseria planificada" como lo definió Rodolfo Walsh.

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons