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Recial

versión On-line ISSN 2718-658X

Recial vol.13 no.22 Córdoba dic. 2022  Epub 08-Dic-2022

http://dx.doi.org/10.53971/2718.658x.v13.n22.39629 

Reseñas

Palabra de guerra o el arte de la crispación literaria: Estados alterados (2013/2021) de Rodolfo Fogwill

1 Universidad de Córdoba, Córdoba, Argentina, alfonsina.lopez@mi.unc.edu.ar

Fogwill, R.. 2013. Estados alterados. 40p. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Plaza de Mayo,

Estados alterados1 comienza con una indicación: “estas son páginas sobre literatura” (Fogwill, 2013, p. 3). Una frase que podría interpretarse como declaración de principios, teniendo en cuenta su marco epocal: la reedición, en el año 2000, de la revista El Porteño -uno de los pilares para la emergencia literaria del mismo Fogwill durante la década de los 80-, que resurgió para su nueva etapa en un panorama cultural radicalmente distinto al de la inmediata posdictadura. En un escenario marcado por la primacía de las editoriales y las leyes neoliberales, los conglomerados internacionales, la venta masiva de sellos y la anomia del polo de edición argentino, Fogwill asume la propuesta de escribir un texto inaugural, una bienvenida para los nuevos números que es (también) la apertura para el nuevo milenio: una breve inauguración para un período que, un año antes del estallido social del 2001, ya se adivina como convulsionado, punto de inicio de futuras e irredentes crisis en un plano que supera a lo cultural. El resultado es un escrito de 37 páginas, mutilado (por su excesiva longitud) en la versión que salió en papel: un texto híbrido que transcurre entre la parodia y el registro ensayístico, el análisis del pasado y la crítica despiadada del presente, la recolección del legado de dos décadas marcadas por la represión de la dictadura y la exploración de las más recientes conspiraciones del mundo de la web. Mediante la burla cínica y la referencia a lo contemporáneo, Fogwill busca invertir las convenciones literarias y críticas: su meta es la alteración profunda de un estado dado de cosas, del estado de la Argentina en las inmediaciones de la implosión del modelo de convertibilidad, de un statu quo que se ha mantenido sin cambios desde el Proceso de Reorganización Nacional y que se consolida con el menemato de los años 90. Una profunda crítica desde y hacia lo tabú: la marca de producción de un autor que se mueve, en todo momento, entre la construcción y la destrucción, entre lo decible y lo indecible, entre la propuesta y la irreverencia.

El texto discurre de una forma aparentemente aleatoria, a través de secciones cuyas “tesis” o núcleos se reiteran para conducir al mismo fin: la exposición de distintos aspectos de una realidad marcada por el mercantilismo, la comercialización de todo lo vendible, la reducción de las esferas de la vida -entre ellas, la cultura- a un mero instrumento del mercado, el blanqueamiento de una producción literaria que ya no puede transgredir y que es reabsorbida por la maquinaria de la industria internacional. En este sentido, Fogwill elude la denuncia directa y exclusiva sobre la literatura y la plantea como paradigma central de un movimiento mayor, como metonimia de un estado de cosas generalizado: al hablar del discurso político sobre la dictadura-“Y como ya dije lo peor, ya pasó lo peor y aquí no ha pasado nada, la casa está en orden, felices pascuas señor ministro de seguridad entrante” (Fogwill, 2013, p. 18)-, del estado de la educación o de los ídolos populares (“La mayoría no está al alcance, o, peor, también se perfila como producto”, Fogwill, p. 14), el autor construye una enorme digresión, un método irreverente para hablar sobre lo literario. Es decir, una forma de hablar sin hablar de lo que no se debe decir. Para romper un panorama donde solo existe la literatura light, un discurso político agotado y un modelo de mercado que comienza a exponer sus fracturas, solo queda plantear la separación violenta. De su palabra surge la beligerancia contra el “sentido común” discursivo que ha sido implantado con violencia (física, en un inicio, y económica, después):

La digresión es una operación literaria. Y aunque muchos comentarios parezcan digresivos, son pertenecientes a un texto sobre literatura. Estas son páginas sobre literatura. Aunque no te parezca. ¿O acaso el discurso sobre la corrupción, aunque acotado en la prensa, no es un género literario tal como el Pacto de Olivos? Si está escrito en algún lugar, puede ser una pieza literaria. (Fogwill, 2013, p. 17).

Esta es la conclusión a la que llega Fogwill, para quien las páginas sobre literatura “no deben formular afirmaciones en base a cálculos de encuestas Gallup” (Fogwill, 2013, p. 12): se debe construir una escritura tabú, cínica, rupturista, que no se pueda contabilizar en la máquina creadora de best sellers. La línea crítica que mantiene es un ataque constante hacia todo lo establecido, una “escritura guerrera” -en palabras de Martín Ara y Leticia Egea (2010)- como “dispositivo de génesis” de la literatura; una “modalidad de escritura corrosiva y polémica”, donde la violencia actúa como operación que otorga verosimilitud a la intervención literaria (Ara y Egea, 2010, p. 357). Es decir, el autor utiliza a la palabra como forma de decir la verdad y asumir la guerra total contra los discursos falsos y publicitados, las editoriales y sus mecanismos de marketing -“Te ofrecen una miseria de dinero, unas ruedas de prensa y la fama que puedas conseguir, a cambio de que les armes una novela histórica” (Fogwill, 2013, p. 3)-.

Como afirma Rodrigo Montenegro (2021), en la escritura de Fogwill se percibe un movimiento de operación crítica que tiende a formular un contra canon, una “estética exasperada” que mixtura la práctica teórica con la ficción al “profanar” la lengua literaria (p. 129). Es decir, una perspectiva heterodoxa que tiene como resultado “un estilo literario dedicado a la exploración de… figuraciones económicas y entramados de poder, en vistas a una construcción crítica de la comunidad argentina y su literatura” (Montenegro, 2021, p. 147). Extravagancia, iconoclasia, profanación que investiga el presente: una percepción alucinada del mundo que atraviesa los límites de la literatura (Montenegro, 2021, p. 142-145) y se alza contra la exaltación propagandística, el optimismo de la mercancía e incluso contra la figura mitificada del propio escritor -“Mattoni, Gelman, Carrera, Laborghini (sic), Gianuzzi han creado y siguen creando obras de un valor o ‘trascendencia’ que sin duda nunca alcanzaré” (Fogwill, 2013, p. 37-38)-. La crítica incisiva y general, así, abarca todos los aspectos del campo de la cultura, de la economía, de la política, desde los métodos para construir una obra “vendible” hasta la mitología de la literatura en su relación con el mercado:

Pienso que escribiré algo que dé cuenta de mi certeza de que el enemigo no es la corrupción, ni Cavallo, ni el imperialismo, ni la t.v. que tanto sometió a Fressan, no. Ni el rock argentino, que no existe. Y no es el apuro, ni el hábito de publicar antes de escribir, que censuraba Osvaldo Lamborghini, tampoco Menem ni De La Rúa, y mucho menos el insomne Loperfido (sic), tan inocuo como Asís desde que dejó su puesto en Clarín. El enemigo es el mito literario que todos han -como diría un tarado de filosofía pret a penser (sic)- deconstruído (sic) pero vuelto a comprar. Mito: relato colectivo que impone la literatura como si tuviese algún vínculo con el mensaje, con la edición y las canallescas editoriales, y los vanidosos y a menudo grotescos suplementos, el espacio de pavoneo, las agencias diplomáticas extranjeras como el ICI, las fundaciones que andan buscando actos de sumisión. (Fogwill, 2013, p. 36).

El enemigo del mundo bélico y ríspido de Fogwill es la mentira editorial, la política frívola, la concepción de la cultura como entretenimiento, impuesta en la década que acaba de cerrarse cuando escribe esas líneas: su digresión es la perspectiva arlequinesca de una realidad que, en cualquiera de sus diferentes aristas (política, social, económica, cultural, discursiva) muestra la misma descomposición, el imperio de un neoliberalismo arrasador, de unas instancias primarias de ganancia y pérdida que permean a una sociedad que naufraga. Para Rodrigo Montenegro (2020) lo que se construye es un “ethos polémico” (p. 2) que revela “el carácter político-económico de toda transacción simbólica” (p. 4): una “visión materialista del tejido social con especial foco en la cultura” que genera al texto como una superficie para visibilizar “los puntos de enlace y agenciamiento entre el deseo, el poder, el dinero y la historia política” (Montenegro, 2020, p. 4). Es decir, una escritura mixta, tensionada, fragmentada, que actúa como herramienta de feroz análisis: una avanzada de guerra que intenta eludir todos los relatos construidos por el imperio mercantil y la ceguera mitológica, que se apoderan de la cultura argentina en las últimas décadas del siglo XX. Perspectiva crítica que, a su vez, se distancia de un mero movimiento destructivo y propone salir del establishment de la literatura digerible, comercial y frívola, a través de soluciones polémicas que manifiestan la urgente necesidad de contravenir las normas: “una inyección de prejuicios, supersticiones, preferencias caprichosas, hostilidades arbitrarias. Porque sin prejuicios, casi no se puede pensar. Y sin enemigos, no se puede pensar” (Fogwill, 2013, p. 11). Ante las nuevas fabulaciones que emergen en torno de una institución agotada -“El mito de los valores de la cultura que la publicidad oficial insuflaba en la gente, y la desocupación y la retracción salarial que la reorganización nacional victoriosa imponía a críticos y autores” (Fogwill, 2013, p. 9)- se propone fracturar para crear cosas nuevas: para iniciar “un mito nuestro” en lugar de “una construcción de la historia que nos tuvo en cuenta solo como consumidores de su secreción ideológica” (Fogwill, 2013, p. 38).

De este modo, al utilizar la digresión y la aspereza discursiva como modo de crítica para la situación cultural y nacional, Fogwill aparta a su literatura del “camino de la utilidad” (Fogwill, 2013, p. 29), transgrede las fórmulas híper calculadas de la maquinaria neoliberal y genera un procedimiento propio: una escritura beligerante, compleja, cínica, que busca perspectivas nuevas para interpretar el período que culmina y el que comienza a avistarse en el futuro. O, como refería el autor en una de sus columnas de El Porteño de 1984, al preguntarse sobre cómo eludir la herencia coercitiva del Proceso de Reorganización Nacional: “…el mejor camino es pensar lo que ella y sus administradores decretaron como impensable, y pensarlo con los modelos intelectuales que exorcizaron como intolerables” (Fogwill, 2008, p. 72). Un camino de intolerabilidad a lo preestablecido, de polémica con lo fosilizado, de guerra -mediante el uso de la palabra- contra las instituciones que designan discursos indecibles o impensables; en otras palabras, un método abrasivo de diagnóstico que busca plantear formas de resistencia en la letra, nuevos modos para aproximarse al aparato literario y medios rupturistas para crear(lo):

Mirar, palpar, reflexionar e intentar comprender hasta entender. Hasta librarse de las más ínfimas y últimas dudas para ceder al sentimiento de que se ha entendido. Es decir, hasta sentir que la casa está en orden. Y hasta lograrlo, perseverar perversamente en la rutina de intentarlo. Y en el camino, desensillar hasta que aclare, pero no soltar el caballo. (Fogwill, 2013, p. 4).

Referencias bibliográficas

Ara, M. y Egea, L. (noviembre, 2010). Autobiografía y política. Aportes para una arqueología. Trabajo presentado en IV Congreso Internacional de Letras, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Recuperado de http://2010.cil.filo.uba.ar/ponencia/autobiograf%C3%AD-y-pol%C3%ADtica-aportes-para-una-arqueolog%C3%ADLinks ]

Fogwill, R. (2008). La herencia cultural del Proceso. En Autor, Los libros de la guerra (pp. 66-72). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Mansalva. [ Links ]

Fogwill, R. (2013). Estados alterados. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Plaza de Mayo. [ Links ]

Montenegro, R. (2020). Desvíos de la imaginación crítica. Ucronía y ficción política en Rodolfo Fogwill. Badebec, 9 (18), 1-19. Recuperado de https://revista.badebec.org/index.php/badebec/article/view/448Links ]

Montenegro, R. (2021). Guerra de escrituras. Rodolfo Fogwill contra la ética borgeana o el relato como operación crítica. Anclajes, 25 (1), 129-150. https://doi.org/10.19137/anclajes-2021-25110Links ]

1La versión de la obra consultada para esta reseña fue publicada el 29 de mayo de 2013 en el sitio web Plaza de Mayo, archivo digital de la revista El Porteño. El texto permaneció inédito hasta 2021, cuando fue publicado por la editorial Blatt y Ríos (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina).

Recibido: 05 de Agosto de 2022; Aprobado: 12 de Agosto de 2022

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